Trump: “el amanecer histórico de un nuevo Medio Oriente” ante la Knéset israelí
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró en su discurso ante el Parlamento israelí que comienza “una nueva era de paz y prosperidad” para Oriente Medio. En un mensaje de tono triunfal y conciliador, afirmó que Israel “ha ganado todo lo que se puede ganar por la fuerza de las armas” y que es momento de transformar esas victorias militares en estabilidad y desarrollo regional.
El presidente Donald Trump eligió Jerusalén como escenario para uno de los discursos más ambiciosos de su mandato: la proclamación del “histórico amanecer de un nuevo Medio Oriente”. En extractos difundidos por la Casa Blanca antes de su intervención ante la Knéset, el mandatario subraya que la región se encuentra “ante una oportunidad única para construir un futuro de cooperación, seguridad y prosperidad compartida”.
Trump destacó los avances diplomáticos recientes impulsados por su administración, en particular los acuerdos alcanzados tras la tregua en Gaza y el inicio de un plan de reconstrucción coordinado con Israel, Egipto y Estados Unidos. “Israel ha demostrado que la fortaleza, cuando se combina con la voluntad de la paz, puede cambiar el curso de la historia. Ha ganado todo lo que se puede ganar por la fuerza de las armas; ahora ha llegado el momento de ganar con la fuerza de la paz”, dirá el presidente, según el texto adelantado del discurso.
El tono elegido refleja una mezcla de celebración y advertencia. Trump dedicará parte de su intervención a condenar “décadas de fomento del terrorismo, el extremismo, el yihadismo y el antisemitismo”, a los que atribuye el estancamiento histórico de la región. “Esos odios amargos solo han traído miseria, sufrimiento y fracaso, desde la Franja de Gaza hasta Irán”, afirmará.
El mandatario insistirá en la necesidad de establecer en Gaza “fundamentos sólidos de estabilidad, seguridad, dignidad y desarrollo económico”, y exhortará a la comunidad internacional a sumarse a la reconstrucción del enclave. Según adelantaron fuentes diplomáticas a medios estadounidenses, Washington planea liderar un fondo de inversión regional para promover proyectos de infraestructura, educación y energía en colaboración con países árabes aliados.
El discurso llega en un momento de redefinición del equilibrio político en Oriente Medio, tras la firma de acuerdos parciales entre Israel y varios Estados de la región que abren la puerta a una normalización diplomática más amplia. En su mensaje, Trump buscará capitalizar ese impulso y presentarse como el artífice de un nuevo orden basado en la cooperación económica y la seguridad compartida.
“El amanecer del nuevo Medio Oriente no será obra de las armas, sino de las manos de quienes construyen, comercian e innovan”, señalará el presidente. “Este es el momento de cerrar heridas y mirar hacia adelante”. La declaración se alinea con el plan de paz que su administración impulsa junto a Egipto y Arabia Saudí, centrado en la reconstrucción de Gaza y la integración económica de la región bajo un marco de estabilidad política supervisado por Estados Unidos.
Desde Jerusalén, Trump también enviará un mensaje al liderazgo palestino, instándolos a participar “sin condiciones previas” en la nueva hoja de ruta. Según fuentes cercanas al Departamento de Estado, Washington busca que esta fase del proceso sea percibida como una oportunidad de reinserción política, no como una imposición.
El discurso ante la Knéset será interpretado como una reafirmación del papel de Estados Unidos como mediador central en Medio Oriente. Pero también como un recordatorio del mensaje de Trump: la victoria militar no es el fin del conflicto, sino el punto de partida para construir un nuevo equilibrio regional.