El presidente ucraniano reclama en una cumbre en Suecia más presión internacional sobre Moscú y rechaza cualquier legitimación de las anexiones territoriales

Zelenski exige que Rusia «¡pague el precio completo!» por la guerra en Ucrania

EPA / SARAHMEYSSONNIER​​​​​​​​​​​​​​​​​

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, sostuvo este lunes que «el agresor [Rusia] debe pagar el precio completo de la guerra que inició» y llamó a la comunidad internacional a mantener e incrementar la presión sobre Moscú hasta que ponga fin al conflicto. En una intervención por videollamada durante la Cuarta Cumbre Parlamentaria de la Plataforma Internacional de Crimea, celebrada en Suecia, el mandatario advirtió de que las fronteras «no se pueden cambiar por la fuerza» y acusó a Vladímir Putin de buscar «reconocimiento legal por lo que ha robado».

 

Zelenski se refirió también a las negociaciones en curso sobre el plan de paz impulsado por Estados Unidos, subrayando que Ucrania ha logrado mantener «puntos extremadamente sensibles» sobre la mesa, entre ellos la liberación de todos los prisioneros ucranianos. Aun así, insistió en que «se necesita más» para lograr una paz justa y duradera, y aseguró que Kiev seguirá trabajando «con sus socios, especialmente con Estados Unidos» para alcanzar un acuerdo que «nos fortalezca, no nos debilite».

Llamamiento a la presión internacional

En su intervención, Zelenski defendió que la presión sobre Rusia no debe relajarse, sino «mantenerse y aumentar», con el fin de obligar al Kremlin a detener la agresión militar. En su opinión, cualquier gesto interpretado como concesión o fatiga por parte de los aliados occidentales podría ser leído por Moscú como una invitación a prolongar la guerra.

El presidente ucraniano recalcó que el objetivo no es únicamente el cese de las hostilidades, sino también garantizar que Rusia asuma las consecuencias plenas de su decisión de invadir Ucrania. Esa responsabilidad incluye, según el discurso de Kiev, tanto el ámbito militar y político como el terreno económico y de reparaciones, que se ha convertido en uno de los puntos centrales del debate internacional.

Crimea y la inviolabilidad de las fronteras

La referencia a la Plataforma Internacional de Crimea no fue casual. Este foro, dedicado a la península anexada por Rusia en 2014, sirve a Ucrania para recordar que la cuestión territorial sigue en el centro de sus demandas. Zelenski insistió en que las fronteras no se pueden cambiar por la fuerza, en alusión directa tanto a Crimea como a los territorios ocupados durante la invasión iniciada en 2022.

Según el presidente ucraniano, Putin «quiere reconocimiento legal por lo que ha robado», es decir, pretende consolidar de facto y de iure el control sobre las áreas ocupadas. Zelenski advirtió de que aceptar ese planteamiento sentaría un precedente peligroso a escala global, abriendo la puerta a que otros países intenten modificar sus fronteras mediante la fuerza militar. Por ello, defendió que la comunidad internacional mantenga una postura firme de no reconocimiento de las anexiones.

El plan de paz y los puntos “extremadamente sensibles”

Zelenski se refirió, además, a las negociaciones en marcha sobre el plan de paz propuesto por Estados Unidos, del que no ofreció detalles concretos, pero sí destacó algunos elementos clave. «Hemos logrado mantener sobre la mesa puntos extremadamente sensibles», señaló, en alusión a cuestiones como la liberación de todos los prisioneros ucranianos y otros aspectos esenciales para Kiev.

El mandatario recalcó que estos puntos no son negociables desde la perspectiva ucraniana, ya que afectan tanto a la soberanía del país como a la protección de sus ciudadanos, incluidos militares capturados y civiles detenidos. El hecho de que esas demandas sigan presentes en las conversaciones es presentado por Zelenski como un éxito diplomático, pero también como un recordatorio de que el proceso está lejos de concluir.

La liberación de prisioneros como prioridad

Entre los elementos mencionados por Zelenski, la liberación de los prisioneros ucranianos ocupa un lugar destacado. El presidente subrayó que se trata de una cuestión «extremadamente sensible» para el conjunto de la sociedad y un símbolo del compromiso del Gobierno con quienes han sufrido directamente las consecuencias del conflicto.

En este ámbito, Kiev busca no solo la devolución de militares capturados en el frente, sino también la de civiles detenidos en zonas ocupadas, activistas, cargos públicos y otros perfiles que han sido objeto de arrestos y traslados forzosos. Zelenski vinculó este objetivo al diseño de cualquier acuerdo de paz, insistiendo en que no habrá solución aceptable si no se garantiza la protección y el regreso de estas personas.

El papel de Estados Unidos y los socios de Ucrania

Zelenski destacó en su intervención que Ucrania seguirá trabajando con sus socios, «especialmente con Estados Unidos», para avanzar en una fórmula de paz que responda a sus intereses de seguridad. El presidente recalcó que el objetivo es alcanzar un acuerdo que «nos fortalezca, no nos debilite», subrayando así su rechazo a cualquier compromiso que suponga renunciar a territorios o aceptar condiciones que consoliden las ganancias de Rusia.

En este contexto, el respaldo político, militar y económico de los aliados sigue siendo crucial para que Ucrania mantenga su capacidad de defensa y su margen de maniobra en la mesa de negociación. Zelenski aprovechó la cumbre para reiterar la importancia de no dar señales de división ni de cansancio, y de sostener el apoyo hasta que se alcance una solución que respete el derecho internacional y la integridad territorial del país.

Un mensaje de firmeza y advertencia

El discurso del presidente ucraniano en la cumbre de Suecia se inscribe en una estrategia de mensaje firme hacia Rusia y de advertencia a la comunidad internacional. Al insistir en que «el agresor debe pagar el precio completo de la guerra», Zelenski busca afianzar la idea de que cualquier salida al conflicto debe incluir responsabilidad, reparaciones y garantías de no repetición.

El mandatario pretende, además, evitar que el paso del tiempo normalice la situación sobre el terreno. Su intervención refuerza la línea de que la paz no puede basarse en la aceptación de los hechos consumados, sino en la restauración del orden legal vulnerado por la invasión. En ese marco, el equilibrio entre la presión sobre Rusia, la unidad de los aliados y el avance de las negociaciones de paz determinará hasta qué punto puede materializarse el objetivo que Zelenski plantea: una paz que consolide a Ucrania, en lugar de dejarla más vulnerable.