Amenaza rusa y corrupción en Bruselas: la cara oculta del rearme europeo. Javier Villamor

Amenaza rusa y corrupción en Bruselas: la cara oculta del rearme europeo. Javier Villamor

Javier Villamor, analista internacional, desglosa la creciente tensión en el Báltico y la nueva carrera armamentística, interpretando las declaraciones de un comandante de la OTAN sobre atacar el "baluarte ruso" como una estrategia para justificar un mayor gasto militar. Villamor advierte que se está construyendo un clima de "miedo" para impulsar presupuestos multimillonarios en defensa, a pesar de los recortes en otros sectores esenciales. También expone cómo esta escalada se enmarca en una agenda más amplia de centralización del poder en Bruselas y una aceleración de la integración europea, incluso violando procesos establecidos.

Jesús López Almejo, Doctor en Ciencias Políticas, coincide con la visión de Villamor y profundiza en la perspectiva "Orwelliana" de la situación. Argumenta que la creación de un enemigo externo (Rusia) es una táctica para cohesionar el interior de Europa y justificar el adelgazamiento del estado de bienestar. López Almejo critica la retórica de "sacrificios" para la defensa mientras se aprueban enormes presupuestos militares, y señala cómo Estados Unidos presiona a Europa para aumentar el gasto en armamento, beneficiando a la industria armamentística estadounidense. Subraya que la corrupción interna de los líderes europeos se oculta tras esta narrativa de amenaza externa, desviando la atención de los problemas reales.

Luis Rodrigo de Castro, experto en geopolítica, aborda los límites del derecho internacional frente a las amenazas preventivas y el desarrollo armamentístico en zonas de alta tensión. Más allá de las consideraciones legales, Rodrigo de Castro enfatiza el peligro de "jugar con fuego" en el Báltico. Aunque reconoce la concentración militar de la OTAN alrededor de Kaliningrado, advierte que cualquier ataque a territorio ruso, aunque sea un exclave, legitimaría una respuesta por parte de Rusia, de acuerdo con el derecho a la legítima defensa. Concluye que la escalada verbal y las demostraciones de fuerza son peligrosas y aboga por la "templanza" y la coherencia en las acciones de la OTAN para evitar un desastre mayor, especialmente en el contexto del conflicto en Ucrania.