Hasta los franceses alucinan con el dato del IBEX 35 en 2025: "Enfrente no está Gijón ni Valladolid"
En un año que muchos analistas califican de insólito por su estabilidad y crecimiento constante, el IBEX 35 ha firmado uno de los ejercicios más brillantes de su historia reciente. Sin grandes sobresaltos ni episodios de volatilidad extrema, el principal índice bursátil español ha cerrado 2025 con una revalorización del 42%, un dato que consolida su recuperación y lo sitúa como uno de los mejores comportamientos entre los grandes parqués europeos.
Un ascenso sin estridencias, pero constante
Lo más llamativo de este rally es el tono con el que se ha producido. “En el mayor de los calmas”, como ironizaban algunos operadores en redes sociales, el índice ha ido sumando puntos semana tras semana, apoyado por el impulso de los grandes valores bancarios y energéticos, además de un repunte sostenido del turismo y la construcción.
La evolución contrasta con los episodios de incertidumbre vividos años atrás. Esta vez, el crecimiento ha sido progresivo y sin grandes altibajos, consolidando la confianza de los inversores nacionales e internacionales. “No ha hecho ruido, pero ha sido contundente”, señalaba un analista del mercado madrileño.
El músculo de los grandes valores
En este avance del IBEX 35 han jugado un papel decisivo compañías como IAG, Santander, Iberdrola y Repsol, que han conseguido superar sus previsiones de beneficios gracias a la mejora de los márgenes financieros, la fortaleza del consumo y la estabilidad del precio del petróleo.
El rebote de IAG, que llegó a subir más de un 4% tras su castigo en noviembre, simboliza esa resistencia del índice español ante las dudas del mercado. También han contribuido empresas del sector tecnológico y de infraestructuras, impulsadas por la llegada de fondos europeos y el repunte de la inversión privada.
España, refugio bursátil en Europa
Mientras otras plazas europeas han tenido un comportamiento irregular, el IBEX 35 ha sorprendido por su consistencia. Los analistas atribuyen este éxito a varios factores: una inflación más controlada, una política monetaria europea más predecible y la fortaleza del mercado laboral español, que ha ayudado a mantener el consumo interno.
Además, la expectativa de posibles recortes de tipos de interés en 2026 por parte del Banco Central Europeo (BCE) ha actuado como catalizador adicional para el mercado.
De la broma a la realidad
En tono humorístico, en redes sociales algunos usuarios lo resumían así:
“Et ouais, en face c’est pas Gijon, c’est pas Valladolid, c’est l’IBEX 35”.
Una frase que refleja el tono de asombro generalizado: el índice español se ha impuesto con autoridad en un contexto en el que pocos esperaban tal rendimiento.
Un cierre histórico que marca tendencia
Con el IBEX 35 superando holgadamente los 16.000 puntos, España vuelve a situarse en el radar de los grandes inversores. Las previsiones para 2026 son más prudentes, pero el consenso coincide en que la tendencia alcista podría mantenerse si la economía europea evita una recesión.
Sin estridencias, sin sobresaltos y “en el mayor de los calmes”, el IBEX ha demostrado que la solidez también puede ser una forma de brillantez.