El IBEX 35 bate máximos históricos en 17.041 puntos con los bancos e IAG al frente

Dentro del selectivo español, los grandes protagonistas fueron los bancos y IAG: Bankinter se anotó un 3%, IAG avanzó un 2,8%, mientras Acciona Energía y Santander sumaron un 2,5% y Sabadell y ACS repuntaron un 2,2%. En el lado contrario, Telefónica e Inditex cayeron un 2%, encabezando unos descensos muy concentrados en pocos valores, con Repsol, Amadeus y Fluidra también en negativo.

Rally del IBEX y contexto europeo

La sesión arrancó ya con tono positivo: a las 08:14 GMT, el IBEX 35 subía un 0,84% hasta los 16.995,70 puntos, superando intradía la barrera de los 17.000 puntos. A lo largo del día, las compras se consolidaron hasta cerrar con un avance del 1,1%, en los 17.041 puntos, nuevo máximo histórico del índice.

El impulso español llegó en paralelo a un mejor tono en el resto de Europa. El FTSE Eurofirst 300 y el EuroStoxx 600 registraron avances, apoyados por:

• La caída del precio del gas en Europa, que alivia los costes de la industria.

• La expectativa de que unos costes energéticos más bajos sostengan los márgenes empresariales.

Como señalaba Stephan Kemper, estratega jefe de inversiones de BNP Paribas Wealth Management, la energía sigue siendo un coste clave para la base industrial europea, de modo que el abaratamiento del gas refuerza la tesis de soporte para las bolsas del Viejo Continente.

Bancos centrales en el punto de mira

El rally del IBEX se produce en una semana cargada de referencias monetarias:

• Se espera que el Banco de Japón suba tipos 25 puntos básicos, hasta el 0,75%.

• El Banco de Inglaterra podría recortar también 25 puntos básicos, hasta el 3,75%.

• El Banco Central Europeo, el Riksbank sueco y el Banco de Noruega mantendrían sus tipos sin cambios.

En el caso del BCE, el mercado estará especialmente atento al tono de Christine Lagarde, después de que las declaraciones de Isabel Schnabel hayan contrastado con el sesgo más dovish reflejado en las actas de octubre. Cualquier matiz sobre el futuro de los tipos será clave para un mercado que ya descuenta el fin del ciclo más agresivo de subidas.

Wall Street, en pausa a la espera de empleo e IPC

Mientras en Europa el riesgo volvía a escena, Wall Street optó por la cautela. Al cierre de las plazas europeas:

• El Dow Jones y el S&P 500 cedían alrededor de un 0,1%.

• El Nasdaq retrocedía en torno al 0,2%.

Tras el recorte de tipos de la Fed de 25 puntos básicos en una decisión dividida, la atención se centra ahora en:

• El informe de empleo de noviembre, que se publica el martes e incluirá una estimación de las nóminas de octubre, retrasadas por el cierre del Gobierno federal.

• Los datos del IPC, también pospuestos por el mismo cierre, el más prolongado de la historia.

Con una Reserva Federal aparentemente más centrada en la debilidad del mercado laboral que en la inflación, analistas como Chris Larkin (E*Trade, Morgan Stanley) apuntan a un escenario en el que “las malas noticias son buenas”: unos datos de empleo flojos pero no catastróficos podrían favorecer una Fed más acomodaticia y, por tanto, ser bien recibidos por los mercados.

A la vez, los inversores siguen digiriendo las dudas sobre la economía china, reavivadas por datos recientes, y la corrección en el sector tecnológico y de semiconductores, tras el castigo del –5,1% a los semis el viernes y las dudas ligadas al auge de la inteligencia artificial.

Bancos e IAG tiran del IBEX 35

La banca fue el gran motor de la sesión en el mercado español:

• Bankinter: +3%, líder del IBEX 35.

• Santander: +2,5% en el cierre (desde +1,58% en la apertura).

• Sabadell: +2,2%.

• BBVA: en torno a +1,8% durante la mañana.

• Caixabank: +1,7%.

• Unicaja Banco: +1,4%.

El buen tono bancario se sustenta en:

• La expectativa de que los tipos sigan en niveles elevados durante más tiempo en Europa, manteniendo los márgenes de interés.

• La percepción de que los riesgos macro en la eurozona están más contenidos de lo que se temía meses atrás.

Junto a los bancos, destacó el comportamiento de IAG, que subió un 2,8%, beneficiada por el mejor ánimo sobre los valores cíclicos y por el impacto positivo que pueden tener menores costes energéticos en el sector aéreo.

También sobresalió Acciona Energía, con un avance del 2,5%, situándose en el tercer puesto del selectivo, en un contexto de renovado interés por las utilities y los valores ligados a la transición energética.

Telefónica e Inditex, las grandes perdedoras del día

En el lado negativo, las caídas se concentraron en muy pocos nombres, aunque de peso relevante:

• Telefónica: –2%, encabezando los descensos.

• Inditex: –2%, igualmente entre los peores valores del índice.

A ellos se sumaron:

• Repsol: –0,6%, en línea con el castigo al sector energético europeo.

• Amadeus: –0,6%.

• Fluidra: –0,3%.

• Cellnex: caídas moderadas en la apertura (–0,67%).

En el caso de Telefónica, el retroceso se produce en un contexto de rotación hacia bancos y cíclicas, mientras que en Inditex el castigo puede leerse como una toma de beneficios tras un excelente comportamiento previo, en un día en que el mercado buscó más exposición al sector financiero y a valores ligados al ciclo.

Claves que deja la sesión

• El IBEX 35 rebota un 1,1%, marca nuevos máximos históricos en 17.041 puntos y consolida el regreso del apetito por el riesgo en Europa.

• La mejora del tono llega tras las caídas del viernes en Wall Street y en un entorno de caída del precio del gas, factor clave para la competitividad industrial europea.

• Wall Street se mueve con ligeras caídas en el Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq, a la espera del empleo y del IPC de EE. UU., ambos retrasados por el cierre de la Administración.

• En el IBEX, bancos e IAG lideran las subidas: Bankinter (+3%), IAG (+2,8%), Acciona Energía y Santander (+2,5%), Sabadell y ACS (+2,2%).

• Telefónica e Inditex caen un 2% y encabezan los descensos, junto a los retrocesos más modestos de Repsol, Amadeus y Fluidra.

El resultado es un mercado español que sigue batiendo récords en pleno final de año, apoyado en la banca, el abaratamiento de la energía y la expectativa de unos bancos centrales que, por primera vez en muchas reuniones, podrían hablar más de pausas y ajustes finos que de nuevas subidas de tipos.