El miedo a una burbuja tecnológica global golpea de lleno a la bolsa española y castiga a los “expuestos a la IA”

IBEX 35 en modo alarma: peor semana desde abril

IBEX 35 en modo alarma: peor semana desde abril

La bolsa española ha cerrado su semana más amarga desde abril, justo cuando el mercado global vuelve a dudar del gran relato de 2025: la inteligencia artificial. El IBEX 35 cayó un 1,04% este viernes hasta 15.821 puntos y se deja un 3,2% en la semana, en un contexto de volatilidad creciente, temor a valoraciones excesivas en tecnología y dudas sobre si la Reserva Federal recortará tipos en diciembre. Dentro del índice, ACS se hundió un 7,66%, la mayor caída del año, por el nerviosismo ante su apuesta por centros de datos y la posibilidad de que la “fiebre IA” enfríe el ritmo de inversión.

El IBEX 35 firma su peor semana desde abril

La bolsa española cerró una semana para el olvido. El IBEX 35 cayó este viernes un 1,04% y terminó en 15.821 puntos, un nivel que certifica su peor comportamiento semanal desde abril, con un retroceso acumulado del 3,2%. La sesión fue la guinda de un tramo dominado por el miedo y la volatilidad, con los inversores alternando ventas rápidas y rebotes tímidos sin convicción clara.

La IA pasa de motor a amenaza

El giro del sentimiento llegó con un protagonista inesperado: la inteligencia artificial. Lo que durante meses ha sido gasolina para los mercados se convirtió esta semana en motivo de alarma. El temor a que esté formándose una burbuja de valoración en tecnológicas y proyectos ligados a IA volvió a escena tras la brusca corrección en Wall Street, donde el Nasdaq sufrió caídas fuertes y el S&P 500 vivió su mayor giro intradía desde abril. Este shock se contagió a Europa y, en especial, a los valores españoles más vinculados al “boom” de centros de datos y digitalización.

Europa cierra con tono mixto, pero España se lleva el golpe

Mientras el DAX alemán corregía alrededor de un 0,6% y el CAC 40 francés se mantenía plano, el IBEX se desmarcó a la baja. Un cierre europeo de color desigual reflejó un mercado con dudas abiertas: por un lado, la inquietud sobre IA; por otro, la incertidumbre monetaria en EE. UU. ante la posibilidad de que la Reserva Federal no recorte tipos en diciembre si la inflación o el empleo lo impiden.

Los sectores más castigados y los refugios del día

La foto sectorial mostró una huida clara del riesgo. Energía y tecnología fueron los grandes perdedores, mientras que los segmentos defensivos —alimentación, bebidas y cuidado personal— recibieron compras como refugio. Es la dinámica clásica de las semanas de estrés: cuando cae la confianza, el dinero no sale del mercado… solo busca esconderse.

La macro acompaña, pero no despeja las dudas

En el frente económico, la actividad empresarial de la eurozona resistió mejor de lo esperado. El PMI compuesto preliminar de noviembre se situó en 52,4 puntos, apenas una décima por debajo de octubre y por encima del umbral de 50 que separa expansión de contracción. Los servicios sostienen el crecimiento mientras las manufacturas se enfrían, un equilibrio que mantiene la narrativa de “zona euro estable” pero sin fuerza suficiente para borrar el miedo global.

ACS se hunde: miedo a IA y centros de datos

El gran protagonista negativo del día fue ACS. La constructora se desplomó un 7,66%, su mayor caída del año, por el temor a que el freno del trade de IA afecte al negocio de centros de datos, una de las apuestas estratégicas de la compañía. La lectura del mercado es clara: si se cuestiona el ritmo de inversión global en IA, se cuestiona también la demanda futura de infraestructura digital. ACS ha defendido un plan ambicioso para desarrollar data centers con socios internacionales, pero esta semana el mercado castigó esa exposición como si fuera riesgo, no oportunidad.

Más caídas dentro del índice y pocos salvados

El golpe no fue solo ACS. Indra cayó un 4,82% y Repsol retrocedió un 3,92% en un día de petróleo débil. Acciona Energía y Acciona cedieron cerca de un 2,8%, con presión adicional por el ruido corporativo de la semana. Entre los pesos pesados, Inditex bajó casi un 2%, mientras que BBVA y Santander perdieron en torno al 1,3%-1,4%, reflejando que el miedo fue transversal.

Los ganadores: rebotes defensivos y valores de calidad

En la parte alta, el mercado premió acciones menos ligadas a la narrativa IA. Amadeus subió un 2,9%, Cellnex un 2,8% y Puig rebotó un 2,3%. Son subidas más de rotación que de euforia: dinero buscando calidad y negocios estables en un entorno de incertidumbre.

Qué nos deja la semana

El mensaje final es incómodo pero útil: el IBEX 35 ha pagado el precio de una corrección global liderada por el miedo a las valoraciones tecnológicas y al posible pinchazo del entusiasmo en IA. La macro europea aguanta, pero no inmuniza. Y la Fed, con diciembre en el horizonte, sigue siendo el catalizador externo que puede cambiar el ánimo de un día para otro. Hasta que el mercado no vea una estabilización clara en tecnología y un guion monetario más nítido, la volatilidad seguirá gobernando el parqué español.