La resaca de Wall Street golpea a Asia mientras la Fed alimenta el miedo a tipos altos

Asia se tiñe de rojo tras el desplome del Nasdaq: el Nikkei cae más del 2% y SoftBank se hunde casi un 11%

EPA-EFE/ALEX PLAVEVSKI Asia se tiñe de rojo tras el desplome del Nasdaq: el Nikkei cae más del 2% y SoftBank se hunde casi un 11%

Las bolsas de Asia-Pacífico cerraron con fuertes caídas este viernes, replicando la venta masiva vivida en Wall Street y con la Reserva Federal otra vez en el centro del tablero. Las dudas sobre el próximo movimiento de tipos —con miembros de la Fed divididos y preocupados por una inflación que no termina de ceder— han hecho saltar las alarmas en los mercados, especialmente en los valores tecnológicos, con SoftBank como gran damnificado de la jornada.

La sesión asiática arrancó con un guion claro: seguir la estela negativa de Estados Unidos. La pasada jornada en Wall Street terminó con un giro brusco hacia las pérdidas después de que varios responsables de la Fed enfriaran las expectativas de recortes cercanos. Ese mensaje multiplicó la aversión al riesgo global y Asia lo ha notado desde primera hora.

El golpe ha sido generalizado. En Japón, el Nikkei 225 cayó un 2,27%, reflejando el castigo a exportadoras y, sobre todo, a compañías vinculadas al ciclo tecnológico y de semiconductores. El mercado japonés ha vuelto a ejercer de termómetro regional: cuando el Nikkei se mueve con fuerza, el resto de Asia suele ir detrás.

Nikkei 225

En China continental, la corrección fue aún más intensa. El Shanghai Composite se dejó un 1,99% y el Shenzhen Composite cayó un 2,65%, en una señal inequívoca de que las bolsas chinas siguen extremadamente sensibles a cualquier deterioro del entorno global. Hong Kong tampoco escapó al contagio: el Hang Seng retrocedió un 1,46%, mientras que Corea del Sur firmó uno de los cierres más duros del día, con el Kospi hundiéndose un 3,77%. Australia completó el mapa rojo con un descenso del 1,59% en el S&P/ASX 200.

Pero si hubo un nombre propio en la jornada fue SoftBank. El gigante japonés de inversión tecnológica se desplomó casi un 11%, víctima directa de la corrección del Nasdaq 100 y del nuevo nerviosismo sobre el rally de la inteligencia artificial. SoftBank está fuertemente expuesta a proyectos y compañías ligadas al ecosistema de Nvidia y al ciclo AI, por lo que cualquier sobresalto en la tecnología estadounidense tiende a amplificarse en su cotización. La caída de hoy refleja, además, un miedo que vuelve con fuerza: el mercado está empezando a repricing la narrativa de la “AI eterna” y a cuestionar valoraciones que parecían intocables hace semanas.

SoftBank Group Corp.

El trasfondo es el mismo que en EE. UU.: el pulso de la Reserva Federal. La división interna en el banco central —entre quienes quieren pausar y quienes temen que la inflación siga demasiado viva— ha generado un escenario incómodo para los mercados. Cuando la Fed no ofrece una ruta clara, el capital se protege: reduce exposición a riesgo, castiga tecnología y busca refugios. Esa es la fotografía de hoy.

En divisas, el movimiento acompañó el tono defensivo. El dólar cayó un 0,32% frente al yen, situándose en torno a 157,06, una señal típica de “risk-off”: en días de caídas fuertes, parte del dinero global vuelve al yen como activo refugio. Esto también añade presión a las exportadoras japonesas, que ven cómo un yen más fuerte reduce la competitividad de sus ventas fuera.

La pregunta de fondo es si esto es un ajuste puntual… o el inicio de una fase más volátil. Por ahora, el mercado parece estar enviando un mensaje simple: la narrativa de recortes rápidos ya no es segura, y eso obliga a recalibrar expectativas. El rally tecnológico, especialmente el ligado a IA y semiconductores, ha sido el gran motor bursátil de 2025. Si los tipos se quedan altos más tiempo, ese motor se enfría. Y Asia, con enorme exposición al hardware y a la cadena de suministro tecnológica global, es la primera en sentirlo.

A corto plazo, los inversores miran dos focos inmediatos: próximos datos de inflación en EE. UU. y cualquier nueva pista desde la Fed. Si el banco central mantiene el tono duro, la corrección puede tener continuidad. Si, en cambio, los datos macro alivian el miedo inflacionario, Asia podría intentar rebotar con la misma rapidez con la que hoy cae.

De momento, la sesión deja claro que el mercado global está en un punto delicado: la confianza sigue viva, pero la paciencia con los tipos no es infinita.