La estabilidad financiera global se ve amenazada en 2025 según el Banco de Inglaterra

El Banco de Inglaterra alerta sobre el aumento de los riesgos de estabilidad financiera en 2025

EPA/NEIL HALL

El Banco de Inglaterra (BoE) advirtió que los riesgos para la estabilidad financiera global han aumentado en 2025, citando como factores clave las tensiones geopolíticas, la fragmentación de los mercados comerciales y financieros y las presiones sobre los mercados de deuda soberana. En sus actas del Comité de Política Financiera (FPC), el BoE señaló que las valoraciones de activos de riesgo siguen siendo excesivas, especialmente en el sector tecnológico vinculado a la inteligencia artificial (IA).

El Banco de Inglaterra advierte sobre el aumento de riesgos financieros en 2025

El Banco de Inglaterra (BoE) publicó recientemente las actas de la última reunión de su Comité de Política Financiera (FPC), en las que alertó sobre el aumento de los riesgos para la estabilidad financiera en 2025. Según el BoE, varios factores están contribuyendo a la creciente incertidumbre en los mercados, lo que pone en peligro la estabilidad económica tanto en el Reino Unido como en el resto del mundo. Entre las causas que han generado estos riesgos se encuentran las tensiones geopolíticas, la fragmentación de los mercados comerciales y financieros, y las presiones sobre los mercados de deuda soberana, que siguen afectando la confianza de los inversores globales.

Los economistas del BoE advierten que los riesgos financieros, que ya se venían acumulando, han aumentado significativamente debido a la interacción entre varios factores globales, como el crecimiento de la deuda pública, las políticas monetarias agresivas, y las crisis regionales como la guerra en Ucrania. Estos elementos están desencadenando una serie de movimientos en los mercados internacionales que podrían tener consecuencias profundas y duraderas para la economía global.

Valoraciones excesivas en activos de riesgo y la tecnología de IA

El BoE ha destacado que uno de los aspectos más preocupantes para la estabilidad financiera es la sobrevaloración de activos de riesgo, particularmente en el sector de la tecnología vinculada a la inteligencia artificial (IA). A pesar de que la IA es vista como una de las áreas de mayor crecimiento y potencial, el BoE señala que el mercado ha inflado las valoraciones de las empresas tecnológicas, especialmente aquellas que están fuertemente enfocadas en este sector. Las empresas tecnológicas centradas en IA están experimentando un auge, pero esta rápida expansión podría estar alimentada por expectativas poco realistas, lo que podría generar vulnerabilidades en los mercados si las expectativas no se cumplen.

"La sobrevaloración de los activos tecnológicos, especialmente en IA, está alimentando un entorno de riesgo elevado", comentó un portavoz del BoE. "Aunque estas tecnologías son clave para el futuro, los mercados están mostrando una especulación que podría llevar a una corrección si los avances no se materializan como se espera." Esta advertencia subraya el potencial de un fuerte ajuste en los mercados financieros globales si estas valoraciones no se ajustan a la realidad, especialmente cuando los intereses de los inversores comienzan a alejarse de los activos inflados.

Preocupaciones sobre el aumento de la deuda pública en economías avanzadas

Otra de las principales preocupaciones del BoE es el aumento de la deuda pública en muchas economías avanzadas, un fenómeno exacerbado por las tensiones geopolíticas. La incertidumbre global ha llevado a muchos gobiernos a aumentar sus niveles de endeudamiento para financiar sus economías, lo que ha incrementado la relación entre la deuda pública y el Producto Interno Bruto (PIB) en muchos países desarrollados. Este aumento de la deuda puede poner en riesgo la estabilidad financiera, ya que los mercados se vuelven más sensibles a los cambios en las políticas fiscales y monetarias.

El BoE ha destacado que los altos niveles de deuda pública no solo afectan la estabilidad económica interna de los países, sino que también pueden tener repercusiones globales al generar incertidumbre sobre la capacidad de los gobiernos para gestionar sus economías. La fragilidad de los sistemas fiscales podría traducirse en una mayor volatilidad en los mercados financieros, lo que generaría un aumento de la presión sobre las monedas y los activos financieros internacionales.

El sector bancario y las nuevas recomendaciones de capital

En relación con el sector bancario, el FPC ha recomendado un ajuste en los requisitos de capital para garantizar la estabilidad del sistema financiero. En sus actas, el BoE menciona que el umbral adecuado para los requisitos de capital Tier 1 en el sistema bancario debe situarse en el 13% de los activos ponderados por riesgo (RWAs), lo que equivale a un ratio de capital común de nivel 1 (CET1) del 11%. Esta reducción en los umbrales de capital refleja un enfoque más conservador para garantizar la estabilidad bancaria frente a la incertidumbre financiera global.

La recomendación de ajustar los requisitos de capital tiene como objetivo asegurar que los bancos tengan suficientes reservas para afrontar posibles crisis financieras. El BoE considera que esta medida es esencial para preservar la estabilidad del sistema bancario ante posibles shocks económicos globales, como los derivados de los aumentos de las tasas de interés o las crisis de deuda.

Recomendaciones del BoE

Las actas del Comité de Política Financiera del BoE revelan un panorama desafiante para la estabilidad financiera global en 2025. El aumento de los riesgos debido a la inflación, las tensiones geopolíticas y la creciente deuda pública en las economías avanzadas están ejerciendo presión sobre los mercados financieros. La sobrevaloración de los activos tecnológicos y las preocupaciones sobre la deuda pública han generado un entorno incierto que podría desencadenar ajustes significativos en los mercados internacionales.

A medida que los mercados continúan enfrentando estos desafíos, el BoE ha instado a los gobiernos y las instituciones financieras a tomar medidas para fortalecer la resiliencia frente a posibles disrupciones operativas. Esta es una advertencia importante para los inversores y las políticas fiscales globales, que deben estar preparadas para navegar en un entorno económico más volátil y complicado.