El Banco de Japón sube tipos al 0,75% (máximo en 30 años) y acelera la normalización monetaria
El Banco de Japón (BoJ) elevó este viernes su tipo de referencia en 25 puntos básicos, del 0,50% al 0,75%, en una decisión unánime que lleva el coste del dinero a su nivel más alto en aproximadamente tres décadas. El movimiento llega con inflación aún por encima del objetivo, un mercado laboral ajustado y señales de recuperación moderada, y reabre el debate sobre cuántas subidas más puede tolerar la economía japonesa sin tensionar deuda pública, divisa y crédito.
Decisión del BoJ: +25 pb, voto unánime y “máximo en décadas”
El Banco de Japón anunció una subida de 25 puntos básicos que eleva el objetivo del tipo a corto plazo al 0,75% desde el 0,50%. La decisión fue unánime y consolida el giro de Tokio hacia la normalización tras años de estímulo extraordinario y tipos cercanos a cero.
La justificación: recuperación “moderada”, empleo tenso y beneficios corporativos sólidos
El comunicado del banco central apuntó a una recuperación moderada de la economía japonesa, condiciones laborales ajustadas y beneficios empresariales fuertes como elementos de apoyo a la decisión. En términos de narrativa, el BoJ intenta reforzar la idea de que la economía ya puede absorber un precio del dinero menos excepcional sin perder tracción.
Inflación: el telón de fondo que empuja a actuar
La subida llega con la inflación subyacente todavía elevada: en noviembre, el IPC “core” de Japón creció en torno al 3,0% interanual, por encima del objetivo del 2% durante un periodo prolongado. Esa persistencia ha incrementado la presión para evitar quedarse “por detrás de la curva”, especialmente si el ciclo de salarios y precios se afianza.
Mercado: yen, bonos y el riesgo fiscal vuelven a escena
El endurecimiento tiene implicaciones inmediatas en los activos japoneses. Tras la decisión, varias crónicas destacaron tensión en la parte larga de la curva: la rentabilidad del JGB a 10 años llegó a superar el 2%, en un movimiento asociado tanto al cambio de política como a la sensibilidad del mercado a la trayectoria fiscal y al coste de financiación del Estado. El yen mostró un comportamiento volátil en los primeros compases, reflejo de un mercado que recalibra diferenciales de tipos frente a EE. UU. y Europa.
Lo que viene: guía de Ueda y el “precio” de futuras subidas
El foco se traslada ahora a la comparecencia del gobernador Kazuo Ueda, programada para este viernes, clave para entender el sesgo: si el BoJ sugiere que los tipos seguirán subiendo “si se cumplen las condiciones”, el mercado empezará a descontar un tramo adicional de normalización en 2026; si insiste en que la política sigue siendo acomodaticia (con tipos reales aún bajos), el mensaje será de control del ritmo para evitar dislocaciones en deuda y crédito.
Por qué importa fuera de Japón
Una subida del BoJ no es un evento local: afecta a los flujos globales (carry trades), al apetito por riesgo en Asia y a la dinámica de financiación en dólares. Con Europa y EE. UU. ya más avanzados en sus ciclos, Japón era la gran “anomalía” de tipos; mover esa pieza puede cambiar el equilibrio de divisas y la asignación internacional hacia bonos japoneses, especialmente si las rentabilidades siguen revalorizándose.