El giro ‘risk off’ en los mercados y el menor optimismo sobre recortes de la Fed reavivan las ventas y la búsqueda de liquidez

Bitcoin se desploma un 5% y pierde los 95.000 dólares en pleno castigo cripto

Bitcoin se desploma un 5% y pierde los 95.000 dólares en pleno castigo cripto

Bitcoin llegó a caer este viernes un 5%, hasta tocar los 94.483 dólares, en una nueva sesión de ventas que arrastró al conjunto del mercado de criptomonedas. El movimiento llevó a la mayor criptodivisa del mundo a mínimos de los últimos seis meses, en un contexto de renovado apetito por la liquidez y correcciones en los activos de mayor riesgo. Minutos después de marcar su mínimo intradía, el precio recortaba ligeramente las pérdidas y se situaba en 95.053,54 dólares a las 7.48 horas ET, mientras Ethereum cedía un 4,36%, hasta 3.088,78 dólares.

La caída de Bitcoin se produce en plena rotación de los inversores hacia activos percibidos como más defensivos y tras un enfriamiento de las expectativas de recortes inminentes de tipos de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense. Al mismo tiempo, vuelven a escena las dudas sobre la liquidez disponible en el sistema y las valoraciones de los grandes valores tecnológicos, un cóctel que presiona a la baja a los activos de mayor beta, entre ellos el mercado de criptomonedas.

Venta masiva en Bitcoin

El retroceso hasta los 94.483 dólares supone una corrección brusca para un activo acostumbrado a movimientos extremos, pero que no visitaba estos niveles desde hace medio año. El descenso acumulado en las últimas sesiones ha borrado buena parte de las ganancias obtenidas en los repuntes previos, alimentando la sensación de que una parte del rally reciente se sustentaba en posicionamiento técnico y expectativas monetarias más que en flujos estructurales.

Operadores del mercado señalan que la pérdida de referencias técnicas clave ha activado órdenes de venta automáticas y ha acelerado la presión bajista. En este contexto, los inversores minoristas más apalancados habrían sufrido liquidaciones forzosas, amplificando el movimiento a la baja y reforzando la volatilidad intradía de Bitcoin.

Giro ‘risk off’ global

La corrección de las criptomonedas se enmarca en un giro simultáneo hacia posiciones de menor riesgo en los mercados globales. La combinación de dudas sobre el crecimiento, menor confianza en recortes rápidos de tipos y cierta fatiga en los índices tecnológicos ha llevado a muchos gestores a reducir exposición a activos volátiles y a reforzar posiciones en efectivo o deuda de alta calidad.

Este cambio de sesgo se traduce en salidas de capital de segmentos considerados más especulativos, como los criptoactivos, que suelen actuar como termómetro del apetito por el riesgo. La presión vendedora en Bitcoin y otras monedas digitales refuerza la lectura de que una parte del mercado está optando por consolidar beneficios y esperar mayor visibilidad macroeconómica antes de volver a incrementar posiciones.

Fed y expectativas de tipos

El trasfondo de este movimiento está en la revaluación de las expectativas sobre la política monetaria de la Reserva Federal (Fed). El mercado ha ido descartando en las últimas jornadas la posibilidad de recortes de tipos de interés en el muy corto plazo, a la luz de unos datos de actividad e inflación que, aunque muestran moderación, no justifican todavía un giro rápido hacia una política más acomodaticia.

Para activos como Bitcoin, muy sensibles al coste de financiación y a las condiciones de liquidez global, cualquier señal de que los tipos se mantendrán elevados durante más tiempo supone un freno. Una Fed más restrictiva reduce el atractivo relativo de las apuestas de alto riesgo y favorece estrategias más prudentes, lo que se traduce en salidas de capital de las criptodivisas y en una menor disposición a asumir volatilidad.

Ethereum y el resto del mercado

La presión vendedora no se limita a Bitcoin. Ethereum, la segunda mayor criptomoneda por capitalización, caía un 4,36% hasta los 3.088,78 dólares, replicando el patrón de descensos y evidenciando que la corrección es generalizada en el ecosistema cripto. El movimiento en Ethereum suele servir como referencia para el comportamiento de un amplio conjunto de tokens vinculados a su red.

Aunque los datos concretos se centran en las dos principales criptomonedas, la dinámica habitual en episodios de corrección es que la caída se extienda al resto de altcoins, muchas de ellas con menor liquidez y mayor volatilidad. En estos segmentos, los ajustes de precio tienden a ser más bruscos cuando el mercado se gira, al concentrarse el flujo vendedor y reducirse el interés comprador.

Liquidez, tecnología y valoración

Las preocupaciones sobre la liquidez y las altas valoraciones de las grandes empresas tecnológicas constituyen otro de los ejes que explican la corrección. Una parte importante del dinero que ha alimentado tanto las subidas en la renta variable tecnológica como en las criptomonedas responde a un mismo patrón de búsqueda de rendimiento en activos de crecimiento y alta volatilidad.

Cuando se reaviva el debate sobre si esas valoraciones son sostenibles en un entorno de tipos elevados, los inversores tienden a cerrar posiciones de forma coordinada en varios segmentos de riesgo. En este contexto, el mercado de criptomonedas actúa como una de las primeras vías de salida para recuperar liquidez, dado su carácter predominantemente especulativo y la rapidez con la que se pueden deshacer posiciones en las principales plataformas.

Perspectivas a corto plazo

A corto plazo, los analistas suelen advertir de que movimientos de este calibre en Bitcoin pueden derivar tanto en nuevas caídas si se aceleran las ventas como en rebotes técnicos si aparecen compras oportunistas en niveles de soporte. La evolución de las expectativas sobre la Fed, el comportamiento de los mercados tecnológicos y las señales de liquidez en el sistema financiero serán factores clave para determinar la dirección del precio.

Con todo, la jornada deja un mensaje claro: en un entorno en el que la política monetaria sigue siendo restrictiva y el apetito por el riesgo es cambiante, el mercado de criptomonedas continúa expuesto a fuertes bandazos. El desplome de este viernes, con Bitcoin perforando los 95.000 dólares y Ethereum acompañando la caída, refuerza la imagen de un activo que sigue dependiendo en gran medida de las condiciones financieras globales y de la disposición de los inversores a asumir volatilidad extrema.