Las bolsas europeas apuntan a la baja mientras el mercado contiene la respiración ante la última decisión de la Fed

El DAX, el CAC 40 y el Euro Stoxx 50 se mueven en rojo en la preapertura

El DAX, el CAC 40 y el Euro Stoxx 50 se mueven en rojo en la preapertura

Las principales bolsas europeas arrancan la semana con tono negativo en preapertura, con los inversores mirando mucho más a Washington que a los propios datos del Viejo Continente. La próxima reunión de la Reserva Federal, que se celebrará el miércoles 10 de diciembre, marcará el compás del mercado, en un contexto en el que las expectativas de un nuevo recorte de tipos han aumentado de forma significativa en las últimas semanas.

Los futuros europeos anticipaban caídas a primera hora del lunes. A las 8:01 h CET, el DAX alemán retrocedía un 0,36%, el CAC 40 francés cedía un 0,18%, el FTSE 100 británico se dejaba un 0,40% y el Euro Stoxx 50 resbalaba un 0,10%. No son movimientos dramáticos, pero sí reflejan una actitud clara de espera y cautela antes de la cita clave con la Fed.

DAX Futures
EURO STOXX 50 Index Futures

 

En las últimas semanas, los datos macroeconómicos en Estados Unidos han reforzado la apuesta del mercado por un nuevo recorte de 25 puntos básicos en la reunión del FOMC del 10 de diciembre. Las lecturas de inflación más contenidas y ciertos síntomas de enfriamiento en el mercado laboral han alimentado la narrativa de que el banco central tiene margen para empezar a relajar su política monetaria, aunque el tono del comunicado y la actualización del cuadro de previsiones serán determinantes para el comportamiento de los activos de riesgo.

En Europa, el arranque de la sesión viene acompañado de alguna noticia positiva desde Alemania: la producción industrial repuntó un 1,8% en octubre, una mejora relevante para una economía que ha sido el eslabón débil de la zona euro en los últimos trimestres. Pese a ello, el dato no ha sido suficiente para cambiar el sesgo inicial de las bolsas, todavía dominadas por lo que pueda hacer y decir la Fed.

En paralelo, los inversores aguardan la publicación del indicador de confianza inversora en la zona euro, una referencia que ayudará a tomar el pulso al sentimiento en plena transición desde un entorno de tipos restrictivos hacia un escenario potencialmente más benigno si los bancos centrales confirman el giro.

En divisas, el euro sumaba un ligero 0,14% frente al dólar, hasta los 1,16607 dólares, mientras que la libra esterlina se mantenía prácticamente plana en torno a los 1,33302 dólares a las 7:57 h CET. Estos movimientos contenidos reflejan, de nuevo, un mercado que evita grandes apuestas direccionales antes de conocer el mensaje completo de la Fed.

En definitiva, Europa empieza la semana con el freno echado: algo de apoyo desde los datos alemanes, pero una prioridad clara en la agenda de los operadores —la decisión de tipos y el discurso de la Reserva Federal— que será, de facto, el auténtico catalizador para el cierre de año en los mercados globales.