Comercio internacional | Decisión clave entre EE. UU. y China

China suspende tarifa del 24% sobre productos estadounidenses y mantiene una del 10%

EPA/JESSICA LEE

El Ministerio de Finanzas de China anunció la suspensión de la tarifa del 24% a los productos de EE. UU. durante un año, a partir del 10 de noviembre, mientras que mantiene una tarifa del 10% sobre otros bienes. La medida se da en el contexto de la evolución de las relaciones comerciales entre ambas potencias.

El Ministerio de Finanzas de China confirmó este miércoles que suspenderá temporalmente la tarifa del 24% sobre productos de Estados Unidos durante un año, a partir del próximo 10 de noviembre, como parte de un ajuste en su estrategia comercial con Washington. Sin embargo, Pekín continuará aplicando una tarifa reducida del 10% sobre otros productos importados desde EE. UU.

Además, las autoridades chinas eliminarán algunas de las tarifas que habían impuesto previamente sobre los productos agrícolas estadounidenses, especialmente aquellos que afectan a granos, carnes y otros productos clave en las exportaciones a China. Esta decisión busca aliviar las tensiones comerciales y se produce en un momento crucial de las relaciones bilaterales entre las dos mayores economías del mundo, que han enfrentado conflictos comerciales durante los últimos años.

La suspensión de la tarifa del 24% está vinculada al esfuerzo de China por reducir el impacto de la guerra comercial iniciada bajo la administración de Donald Trump. Esta medida forma parte de un intento por mejorar el clima económico en medio de las tensiones con Washington, aunque algunos analistas han señalado que Pekín aún mantiene una postura cautelosa sobre futuros compromisos comerciales a largo plazo con EE. UU.

Este paso de China llega pocos días después de que Donald Trump formalizara una reducción del 10% en las tarifas sobre productos relacionados con el fentanilo provenientes de China. La reducción de tarifas sobre productos químicos y medicamentos relacionados con la lucha contra el fentanilo tiene implicaciones para la cooperación en la lucha contra las drogas, un tema sensible en la agenda bilateral.

Aunque la suspensión de tarifas parece una señal de desescalada en las relaciones comerciales, los analistas advierten que las tensiones subyacentes entre ambos países persisten. A pesar de la medida positiva, las relaciones entre EE. UU. y China continúan siendo frágiles en otros frentes, como tecnología, comercio de semiconductores y propiedad intelectual.

Impacto en los mercados

Las noticias sobre la suspensión de tarifas por parte de China generaron una respuesta positiva en los mercados globales, con los mercados de acciones de todo el mundo registrando ganancias moderadas. El acuerdo ha sido bien recibido, particularmente por las empresas estadounidenses que exportan a China, ya que podría aliviar la presión económica sobre las exportaciones en sectores clave, como productos agrícolas y tecnología.

No obstante, algunos analistas subrayan la necesidad de cautela, ya que la situación aún depende de eventuales acuerdos adicionales entre las dos naciones. El desajuste en las tarifas y las diferencias estructurales en el comercio y la tecnología siguen siendo temas centrales que podrían obstaculizar una verdadera normalización de las relaciones comerciales.

Un paso hacia la estabilidad

La medida también se enmarca dentro de la estrategia de China para impulsar su economía, que ha mostrado señales de desaceleración. El comercio internacional con EE. UU. sigue siendo un factor crítico para la estabilidad económica de ambos países, y la suspensión de tarifas es una forma de mitigar los efectos negativos de la guerra comercial mientras las dos economías intentan encontrar terreno común.

China ha mostrado interés en mejorar las relaciones comerciales con EE. UU. como parte de su estrategia para mantener el crecimiento económico y fortalecer su posición en el comercio global. Las tarifas han sido un obstáculo importante, y la decisión de suspender parcialmente las tarifas es un paso hacia la reducción de barreras comerciales.

Sin embargo, los analistas siguen atentos a cómo Trump y el gobierno chino manejarán los temas pendientes en la relación comercial bilateral, especialmente en áreas como tecnología, propiedad intelectual y nuevas tarifas que podrían surgir a medida que se ajustan las políticas comerciales. Este ajuste podría ser clave para mejorar las perspectivas de crecimiento global en el contexto de un mercado aún frágil tras la pandemia.