Europa cierra en positivo mientras Alemania muestra discretas señales de mejora económica

El DAX despierta y Europa reacciona: las bolsas cierran en verde tras un dato que cambia el guión

El DAX despierta y Europa reacciona: las bolsas cierran en verde tras un dato que cambia el guión

Las bolsas europeas cerraron este jueves al alza después de que Alemania registrara un ligero avance en los precios de producción y la construcción de la Eurozona mostrara señales de estabilización. La mejora del sentimiento se amplificó tras el fuerte repunte de Wall Street, impulsado por unos datos laborales en Estados Unidos que sorprendieron al mercado.

Europa cierra la sesión con una lectura más optimista de la que se veía por la mañana. El continente volvía a moverse con cautela entre previsiones moderadas y una recuperación frágil, pero un conjunto de datos mejor de lo esperado —tanto desde Alemania como desde Estados Unidos— ha cambiado el tono y ha permitido un cierre general en verde. El protagonista indiscutible ha sido el DAX alemán, que con una subida del 0,37 % ha logrado transmitir un mensaje clave a los inversores: Alemania quiere volver a respirar.

El avance, aunque discreto, llega acompañado de una noticia que los mercados esperaban desde hace meses: los precios de producción (PPI) en Alemania muestran un ligero alivio. Esta reducción en las tensiones de costes industriales permite imaginar un entorno menos asfixiante para la industria —el sector que durante años sostuvo el crecimiento del país, y que en los últimos trimestres se ha visto debilitado por la caída de la demanda y el impacto energético.

A este dato se sumó el balance del Bundesbank, que estima que la economía alemana podría crecer ligeramente en el cuarto trimestre. No es un salto, ni un punto de inflexión rotundo, pero sí un paso en la dirección correcta. Para un país cuya economía ha estado bajo escrutinio constante, cualquier señal de mejora se convierte en gasolina para los mercados.

La reacción en el resto del continente no se hizo esperar. En Reino Unido, el FTSE 100 subió un 0,38 %, impulsado en buena parte por el sorprendente rendimiento de Games Workshop Group PLC, que se disparó un 14,11 % y se convirtió en el valor estrella del día. En Francia, el CAC 40 avanzó un 0,44 %, con BNP Paribas liderando las ganancias tras saltar un 4,82 %. El Euro Stoxx 50, índice europeo de referencia, acompañó la tendencia con un alza del 0,57 %.

El impulso que llegó de Wall Street

Aunque los datos europeos ayudaron a sostener el ánimo, el verdadero giro de guion llegó desde Estados Unidos. Wall Street abrió en plena euforia después de que las nóminas no agrícolas crecieran mucho más de lo esperado y las solicitudes de subsidio por desempleo descendieran. En otras palabras: el mercado laboral estadounidense sigue fuerte.

Ese dato, sumado al excelente rendimiento de gigantes como Nvidia, generó un rally en Nueva York que terminó contagiando a Europa en la recta final de la sesión. Los inversores europeos interpretaron que la resiliencia de Estados Unidos puede actuar como contrapeso ante la debilidad del continente, reforzando la visión de que el escenario global podría ser menos sombrío de lo previsto hace apenas unas semanas.

Divisas estabilizadas: otra señal de calma

En el mercado de divisas, el euro se mantuvo prácticamente plano frente al dólar, cotizando a 1,15357 USD, mientras que la libra esterlina avanzó un 0,33 %, situándose en 1,30923 USD. Esta estabilidad refleja un mercado atento, pero sin señales de tensión inmediata.

¿Un rebote pasajero o un cambio de etapa?

La sesión deja una sensación ambivalente. Por un lado, la mejora de datos en Alemania y la fortaleza estadounidense permiten pensar que Europa podría estar entrando en una fase de estabilización. Por otro, la economía del continente sigue enfrentando desafíos estructurales: bajo crecimiento, consumo debilitado y un ciclo industrial aún irregular.

Lo que sí parece claro es que el DAX ha vuelto a convertirse en el termómetro de Europa. Su avance, por pequeño que sea, sirve como referencia del ánimo inversor y del rumbo que podría tomar el continente si las señales positivas se consolidan.

Por ahora, las bolsas celebran. Pero el mercado sabe que los próximos datos serán decisivos para determinar si este "despertar" alemán es tendencia o simplemente un respiro en medio de un año complejo.