Dow Jones retrocedió un 0,09% hasta 48.416,65 puntos

La renta variable estadounidense cerró en rojo el lunes, con los grandes índices cediendo terreno tras una nueva rotación fuera de las compañías ligadas a la inteligencia artificial, mientras los inversores se preparan para una semana clave de datos macro. El movimiento marcó el tono para Asia, Australia e India, donde los futuros apuntan a un inicio de sesión bajista.

Al cierre, el Dow Jones retrocedió un 0,09% hasta 48.416,65 puntos, el S&P 500 perdió un 0,16% hasta 6.816,57 puntos y el Nasdaq Composite se dejó un 0,59% hasta 23.057,41 puntos. Entre los protagonistas corporativos, Broadcom cayó alrededor de un 5,6% y Oracle en torno a un 2,7%, simbolizando la salida de dinero de los valores de IA, mientras que los inversores rotaban hacia sectores cíclicos y salud.

Wall Street, a la baja tras marcar máximos

El Dow Jones, que venía de firmar un máximo histórico en la sesión previa, restó 41,49 puntos este lunes, prolongando las pérdidas del viernes. El S&P 500 y el Nasdaq también encadenaron su segunda jornada de descensos, en un contexto de corrección ordenada más que de venta masiva.

La clave del movimiento fue la búsqueda de equilibrio tras semanas de fuerte concentración en un puñado de grandes tecnológicas. Los inversores aprovecharon para:

• Reducir exposición a valores con valoraciones exigentes, especialmente en IA.

• Aumentar posiciones en consumo discrecional e industriales, más sensibles al ciclo económico.

• Incrementar la demanda en salud (healthcare), que volvió a destacar como refugio relativo dentro del S&P 500.

Broadcom y Oracle encabezan el castigo a la IA

Las empresas ligadas al boom de la inteligencia artificial volvieron a ejercer de lastre:

• Broadcom (AVGO) cayó alrededor de un 5,6%, liderando los descensos del sector tras el fuerte rally de los últimos meses.

• Oracle (ORCL) retrocedió cerca de un 2,7%, afectada por las dudas que arrastra el mercado sobre la sostenibilidad de las inversiones masivas en infraestructuras de IA.

La sesión profundizó así la rotación iniciada la semana pasada, cuando los inversores empezaron a cuestionar el ritmo de las inversiones apalancadas en IA y a buscar un posicionamiento más diversificado de cara a 2026.

Semana cargada de datos en Estados Unidos

El goteo de ventas en Wall Street se enmarca en una agenda macroeconómica intensa:

• Martes:

  • Nóminas no agrícolas de noviembre (retrasadas por el cierre del Gobierno).

  • Ventas minoristas de octubre.

• Jueves:

  • Índice de precios al consumo (IPC) de noviembre.

Estos datos ofrecerán una fotografía actualizada del mercado laboral, el consumo y la inflación en la recta final del año y pueden redefinir las expectativas de recortes de tipos por parte de la Reserva Federal a lo largo de 2026.

En el frente de indicadores ya conocidos:

• El índice manufacturero Empire State cayó a –3,9 puntos en diciembre, desde 18,7 en noviembre, volviendo a terreno contractivo tras dos meses de expansión.

• El índice del mercado de la vivienda de la NAHB subió levemente de 38 a 39, pero encadena 20 meses por debajo del nivel 50, lo que refleja un sector aún presionado por los costes de construcción, la incertidumbre económica y los problemas de asequibilidad para los compradores.

Australia: el S&P/ASX 200 apunta a otra sesión débil

El tono de Wall Street se trasladó a Australia, donde los futuros del S&P/ASX 200 caían alrededor de un 0,1%, anticipando un inicio de sesión ligeramente negativo tras el descenso del 0,7% registrado en la jornada anterior.

En el plano corporativo local, Perseus Mining comunicó que no presentará una oferta mejorada por Predictive Mining, que previsiblemente será adquirida por Robex Resources, lo que despeja el camino para la consolidación en el sector minero pero limita, de momento, el flujo de nuevas operaciones corporativas para el mercado australiano.

India: GIFT Nifty señala apertura en rojo para Sensex y Nifty

En India, las referencias también apuntan a un inicio débil:

• El GIFT Nifty cotizaba en torno a los 26.073 puntos, sugiriendo una apertura plana a ligeramente negativa para el Nifty 50.

La bolsa india ya arrancó la semana con descensos:

• El Sensex cedió un 0,06% hasta 85.213,36 puntos.

• El Nifty bajó un 0,08% hasta 26.027,30 puntos.

• El índice BSE midcap terminó prácticamente plano, mientras que el smallcap subió cerca de un 0,4%, mostrando que el apetito por el riesgo se mantiene en parte de los valores de menor capitalización.

En el plano de flujos:

• Los inversores institucionales extranjeros (FIIs) continuaron vendiendo, con salidas de aproximadamente 1.468 crore rupias.

• Los institucionales domésticos (DIIs) compensaron en parte estas ventas, con compras cercanas a 1.792 crore rupias.

Bonos, dólar, petróleo y oro: mapa global de activos

Más allá de la renta variable, el resto de mercados también recogieron el tono de prudencia:

• Bonos estadounidenses: las rentabilidades del Treasury a 2 años retrocedieron, reflejando apuestas de que la Fed podría recortar tipos dos veces el próximo año para apuntalar el mercado laboral, incluso con una inflación todavía algo persistente.

• Dólar: el índice dólar cayó en torno a un 0,2% hasta 98,28 puntos, cerca de mínimos de dos meses, al inicio de la sesión asiática, mientras los operadores esperan los datos retrasados de empleo estadounidense.

• Divisas asiáticas: comportamiento mixto, con el renminbi chino entre las monedas más fuertes y el baht tailandés y la rupia indonesia en negativo.

• Crudo: los precios del petróleo ampliaron pérdidas, presionados por la percepción de que podrían avanzar las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, lo que alimenta la expectativa de un alivio de sanciones y mayor oferta futura.

• Metales preciosos: el oro se mantuvo prácticamente plano, mientras que la plata cayó cerca de un 1%, en un contexto de retirada ligera de posiciones defensivas pero sin movimientos bruscos.

El cierre bajista de Wall Street, la debilidad en los futuros asiáticos y las señales mixtas de los mercados de renta fija, divisas y materias primas dibujan un arranque de jornada en el que los inversores prefieren reducir riesgo y esperar a que los datos de empleo, consumo e inflación en EEUU confirmen —o desmientan— la narrativa de un aterrizaje suave con tipos a la baja en 2026.