Reaviva el sector inmobiliario estadounidense

En EE. UU., las ventas pendientes de viviendas suben un 4 % en agosto

En EE. UU., las ventas pendientes de viviendas suben un 4 % en agosto - EPA/ERIK S. LESSER

Las ventas pendientes de viviendas en Estados Unidos experimentaron un sólido repunte del 4 % en agosto frente al mes anterior, según el informe de la Asociación Nacional de Realtors (NAR). En términos interanuales, el alza fue de 3,8 %. El impulso provino principalmente de zonas como el Medio Oeste, el Oeste y el Sur, mientras el Noreste registró una caída mensual. La mejora se atribuye a que las tasas hipotecarias bajaron, lo que permitió a más compradores dar el salto a firmar contratos.

El mercado inmobiliario estadounidense dio señales de vida en agosto, tras meses de estancamiento. Las ventas pendientes —contratos firmados para la compra de viviendas que aún no se han cerrado— se elevaron un 4 % con respecto a julio, un dato que superó con creces las expectativas que apuntaban a una subida mínima del 0,2 %. En comparación con el año anterior, la subida fue del 3,8 %, reflejando un repunte de la actividad en medio de un entorno de tasas de interés más amigables.

El comportamiento regional fue diverso: el Medio Oeste encabezó las ganancias con un salto del 8,7 % mensual, seguido por el Oeste con un 5 % y el Sur con 3,1 %. No obstante, el Noreste fue la excepción: registró una caída del 1,1 % en el índice mensual. Lawrence Yun, economista jefe de la NAR, señaló que “tasas hipotecarias más bajas están permitiendo que más compradores firmen contratos”.

¿Qué motivó esta reacción en el mercado? En buena parte, una reducción de las tasas hipotecarias, hasta situarse en niveles mínimos en once meses, impulsó el apetito de compradores que venían frenados por el costo de financiamiento. Este fenómeno se combina con una ligera recuperación en la confianza, aunque el mercado laboral muestra señales de debilidad: según Reuters, el promedio de generación de empleo cayó a 29.000 empleos mensuales en los últimos meses, frente a 82.000 en el mismo período previo.

Pese a esta mejora en las ventas pendientes, la evolución de las ventas efectivas de viviendas existentes fue más débil: en agosto, las ventas cerradas bajaron un 0,2 % desde julio, aunque se mantuvieron un 1,8 % por encima del nivel de hace un año. Este contraste sugiere que existe un desfase entre el momento de firmar contratos y el cierre real de las operaciones, el cual puede verse afectado por financiación, inspecciones, valoraciones u otros retrasos.

Otro elemento relevante es la escasez persistente de inventario. A pesar de que más compradores entran al mercado, la oferta sigue limitada, lo que presiona los precios y obliga a muchos interesados a actuar con cautela. En agosto, el precio mediano de viviendas existentes se elevó en torno a un 2 % interanual, hasta los 422.600 USD. Con estas cifras, muchos compradores, especialmente los que entran por primera vez, continúan enfrentando dificultades para encontrar viviendas asequibles.

Mirando hacia adelante, la clave estará en si las tasas hipotecarias pueden seguir bajando, algo que dependerá en gran medida del accionar de la Reserva Federal y de la evolución de la inflación. Si el banco central decide relajar su política monetaria, ello podría prolongar esta fase de recuperación inmobiliaria. Sin embargo, persisten riesgos: una desaceleración económica mayor o un retroceso en el mercado laboral podrían debilitar la demanda.

En suma, agosto trajo un respiro al sector inmobiliario estadounidense: las ventas pendientes crecieron con fuerza, impulsadas por tasas más bajas y un renovado interés comprador. Pero ese empujón necesitará consolidarse en los próximos meses para que las viviendas actualmente bajo contrato se transformen en transacciones cerradas, en medio de un mercado que sigue ajustado en oferta y afectado por fragilidades externas.