La EIA enfría las expectativas del mercado petrolero para los próximos años

La EIA proyecta el Brent en 55 dólares en 2026

EPA/ETIENNE LAURENT

La Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA) prevé que el precio del barril de Brent caiga hasta el entorno de los 55 dólares en el primer trimestre de 2026 y se mantenga estable en ese nivel el resto del año. El organismo atribuye este escenario a un aumento global de inventarios de petróleo en los próximos meses, aunque matiza que la corrección de precios estará acotada por la política de recortes de la OPEP+ y la continua acumulación de reservas por parte de China. La EIA pronostica, además, que la producción de crudo en Estados Unidos promediará 13,6 millones de barriles diarios en 2025 y 13,5 millones en 2026, consolidando al país como primer productor mundial.

El Brent se enfría: 55 dólares el barril en 2026

La Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA) lanzó un mensaje de moderación para el mercado petrolero en su último informe. El organismo estima que el precio del Brent, referencia internacional, se situará en torno a los 55 dólares por barril en el primer trimestre de 2026, y que se mantendrá en ese rango durante el resto del año.

La previsión apunta a un escenario de crudo más barato y estable a medio plazo, lejos de los picos de volatilidad vividos tras la pandemia, la guerra en Ucrania y los sucesivos shocks de oferta y demanda que han marcado la última década.

Inventarios al alza: un mercado más holgado

Según la EIA, el principal factor detrás de este ajuste a la baja es el aumento global de los inventarios de petróleo previsto para los próximos meses. Un mercado más holgado, con almacenes mejor abastecidos, tiende a presionar los precios a la baja y a reducir las primas de riesgo por disrupciones puntuales.

El organismo estadounidense señala que la oferta de crudo estará en condiciones de superar ligeramente la demanda, generando un colchón de barriles adicionales que irá filtrándose a lo largo de 2025 y 2026. Esa acumulación de reservas se traduciría en un techo natural para los precios, salvo que se produzcan eventos geopolíticos de gran impacto.

OPEP+ y China, los frenos a una caída más brusca

Pese a la expectativa de mayor oferta, la EIA considera que la corrección de precios será limitada. El informe subraya dos factores clave que actuarán como freno:

  • La política de producción de la OPEP+, que ha demostrado en los últimos años su disposición a ajustar el bombeo para defender determinados niveles de precio.
  • La acumulación de inventarios por parte de China, que sigue reforzando sus reservas estratégicas y comerciales de petróleo para asegurar su seguridad energética.

Ambos elementos suponen un piso parcial para el Brent: si los precios caen demasiado, la OPEP+ puede responder con nuevos recortes de oferta, mientras que la demanda china de barriles para almacenamiento podría intensificarse, absorbiendo parte del excedente.

Producción récord en EEUU: 13,6 millones de barriles diarios en 2025

En paralelo, la EIA pronostica que la producción de crudo en Estados Unidos seguirá en niveles históricamente elevados. El organismo espera un bombeo medio de 13,6 millones de barriles diarios (bpd) en 2025 y de 13,5 millones bpd en 2026.

Estas cifras consolidan a Estados Unidos como líder mundial en producción de petróleo, gracias, sobre todo, al desarrollo del shale oil y a la mejora de la eficiencia en las cuencas no convencionales. Incluso con un ligero retroceso en 2026, el nivel de oferta estadounidense continuará siendo un factor determinante en el equilibrio del mercado global.

Impacto para productores, consumidores e inflación

Un Brent estabilizado en torno a los 55 dólares tiene implicaciones mixtas:

  • Para los países productores con altos costes o fuertes necesidades fiscales, supone un entorno más exigente, obligando a ajustar presupuestos y proyectos de inversión.
  • Para las economías importadoras, implica un alivio relativo en la factura energética y un menor riesgo de repuntes inflacionistas por la vía del petróleo.
  • Para los bancos centrales, un crudo más barato y estable puede ayudar a mantener bajo control la inflación subyacente y ofrecer más margen de maniobra en política monetaria.

En el plano corporativo, las compañías petroleras integradas y las firmas con estructuras de costes competitivas seguirán siendo rentables, pero podrían ver presionados sus márgenes frente a escenarios de precios más altos.

Un horizonte de menor volatilidad… salvo sorpresas geopolíticas

Con todo, la previsión de la EIA dibuja un panorama de menor volatilidad estructural en el mercado del crudo, sustentado en inventarios más amplios, una producción sólida en Estados Unidos y una OPEP+ activa en la gestión de la oferta.

No obstante, el organismo recuerda que el petróleo sigue siendo un activo altamente sensible a shocks geopolíticos: tensiones en Oriente Medio, interrupciones logísticas o cambios bruscos en la demanda de grandes economías podrían alterar el escenario base.

Por ahora, el mensaje es claro: el mundo se encamina hacia un petróleo más abundante y menos caro en 2026, un factor que los mercados energéticos, los gobiernos y las empresas ya empiezan a incorporar a sus estrategias.