El BCE mantiene su pulso con la inflación tras alcanzar el objetivo del 2 %

Escrivá defiende que los tipos del BCE son “adecuados”

Escrivá defiende que los tipos del BCE son “adecuados” - EPA/J.P.GANDUL

El miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), José Luis Escrivá, aseguró este lunes que los actuales tipos de interés son “adecuados”, después de que la inflación haya alcanzado el objetivo del 2 %. Sin embargo, advirtió que la estabilidad no garantiza que los tipos se mantengan indefinidamente, y que las decisiones futuras dependerán de la evolución económica en la eurozona.

Durante su intervención en el XVI Encuentro Financiero, Escrivá destacó que la zona euro atraviesa un “entorno genuinamente complejo”, aunque los principales riesgos económicos no se han materializado. En sus palabras, el BCE considera que la política monetaria actual ha sido eficaz para contener la inflación y estabilizar las expectativas.

“Las expectativas de inflación están ancladas en el 2 % y las previsiones nos dicen que permaneceremos en ese nivel en los próximos años”, afirmó el exministro español de Seguridad Social y actual miembro del Consejo de Gobierno del BCE.

Escrivá señaló que el organismo ha logrado equilibrar la lucha contra la inflación sin frenar del todo el crecimiento, un desafío que marcó la política monetaria de los últimos dos años. No obstante, recordó que la estabilidad actual no implica que los tipos de interés se mantengan así para siempre, y que el BCE actuará con flexibilidad según evolucionen las condiciones económicas.

El economista español insistió también en que la economía europea ha mostrado resiliencia pese a la desaceleración industrial y las tensiones geopolíticas. En el caso de España, Escrivá destacó que la economía se mantiene “sólida” durante el tercer trimestre de 2025, con una demanda interna estable y recuperación en la inversión pública.

Estas declaraciones llegan en un momento clave para el BCE, tras haber logrado reducir la inflación al objetivo del 2 % por primera vez desde 2021. Los mercados interpretan sus palabras como un mensaje de calma, sugiriendo que no se esperan nuevos movimientos de tipos a corto plazo, aunque el banco central sigue atento a los efectos de la ralentización global y al impacto del precio del petróleo sobre la inflación subyacente.