Los índices del continente se mantienen sin rumbo claro

El Euro Stoxx 50 abre plano a la espera del IPC y de Nvidia

El Euro Stoxx 50 abre plano a la espera del IPC y de Nvidia

Las principales bolsas europeas se movieron sin tendencia clara en la preapertura y en el arranque de la sesión de este miércoles, con el Euro Stoxx 50, el DAX, el FTSE 100 y el CAC 40 prácticamente planos a las 8:00 horas CET y en la campana de apertura. La jornada está marcada por la publicación de los nuevos datos de inflación del Reino Unido, que muestran un descenso de la tasa interanual frente al mes anterior, y por las referencias que llegarán después desde la Eurozona. En paralelo, el mercado permanece atento a los resultados de Nvidia, llamados a influir en el sentimiento sobre el sector tecnológico a escala global.

En el mercado de divisas, tanto el euro como la libra esterlina cotizaban sin cambios de calado frente al dólar en los primeros compases del día. A las 7:58 horas CET, el euro se cambiaba por 1,15870 dólares y la libra por 1,31473 dólares, niveles que apenas variaron una hora más tarde, cuando las monedas única y británica se situaban en 1,15818 y 1,31442 dólares, respectivamente. Este comportamiento refleja una actitud de espera por parte de los inversores ante las próximas decisiones de los bancos centrales y la evolución de la inflación en las principales economías europeas.

Premarket sin rumbo

En la negociación previa a la apertura, los principales índices del Viejo Continente se mantuvieron planos, sin movimientos significativos ni en un sentido ni en otro. El Euro Stoxx 50, el DAX alemán, el FTSE 100 británico y el CAC 40 francés se situaban en niveles prácticamente idénticos a los del cierre anterior a las 8:00 horas CET, evidenciando la ausencia de catalizadores claros antes de conocerse los nuevos datos macroeconómicos.

Euro Stoxx 50

Esta falta de dirección responde, según los analistas, a un contexto en el que las sorpresas inflacionistas —tanto al alza como a la baja— pueden alterar las expectativas de tipos de interés. Los inversores prefieren no tomar posiciones agresivas en renta variable europea hasta comprobar si las cifras de precios respaldan un escenario de menor presión sobre los bancos centrales o, por el contrario, obligan a mantener una política monetaria restrictiva durante más tiempo.

Inflación en Reino Unido

El foco de la primera parte de la sesión se situó en el Reino Unido, donde se publicaron los datos de Índice de Precios al Consumo (IPC) y Índice de Precios a la Producción (PPI). La tasa interanual de inflación británica registró un descenso respecto al mes anterior, un movimiento que el mercado sigue de cerca por su impacto en la hoja de ruta del Banco de Inglaterra.

La moderación de los precios de consumo y producción se interpreta como una señal de alivio parcial para la economía británica, muy presionada en los últimos trimestres por el encarecimiento del coste de la vida. Unos datos de inflación más contenidos abren la puerta a que la autoridad monetaria pueda adoptar un tono menos agresivo en futuras reuniones, aunque los inversores siguen pendientes de cómo evolucionen otros indicadores clave del país, como el mercado laboral o el crecimiento del PIB.

A la espera del IPC de la Eurozona

Más allá de la referencia británica, el gran dato del día para los inversores en renta variable europea es el IPC de la Eurozona, que se publicará a lo largo de la sesión. La cifra servirá para calibrar hasta qué punto la inflación en el bloque monetario se aproxima al objetivo de estabilidad de precios del Banco Central Europeo (BCE).

Un dato en línea o por debajo de lo previsto reforzaría la tesis de que el BCE dispone de mayor margen para relajar el tono restrictivo en los próximos meses. Por el contrario, una lectura por encima de las expectativas podría reactivar el temor a un periodo prolongado de tipos de interés elevados, lo que suele penalizar especialmente a los sectores más sensibles al coste de financiación, como el inmobiliario o el de consumo discrecional. Estos elementos serán clave para la evolución del Euro Stoxx 50 y de los principales índices nacionales.

Divisas estables frente al dólar

En el mercado de divisas, la sesión arrancó con una notable estabilidad de los principales cruces europeos frente al dólar. A primera hora, el euro se situaba en 1,15870 dólares y la libra en 1,31473 dólares, sin variaciones relevantes en la hora siguiente, cuando los tipos de cambio se ajustaron levemente hasta 1,15818 y 1,31442 dólares, respectivamente.

Este comportamiento plano indica que los operadores de divisas, al igual que los de renta variable, optan por una postura prudente antes de conocer los nuevos datos de inflación y su posible impacto en las políticas de la Reserva Federal, el BCE y el Banco de Inglaterra. La ausencia de movimientos bruscos sugiere que el mercado no descuenta por ahora un cambio abrupto en el diferencial de tipos de interés entre Estados Unidos y Europa, aunque cualquier sorpresa en los datos podría desencadenar ajustes rápidos en los cruces del euro y la libra.

Referencia de Nvidia y del sector tecnológico

Otro de los elementos que condicionan la sesión es la espera de los resultados trimestrales de Nvidia, una de las compañías clave del sector de semiconductores y de la temática de inteligencia artificial en los mercados globales. La publicación de sus cuentas puede tener un impacto significativo en el comportamiento de las grandes tecnológicas estadounidenses y, por extensión, en las empresas europeas ligadas a la cadena de valor tecnológica.

Los inversores europeos observan con atención cómo evoluciona el apetito por el riesgo en Wall Street, dado que un buen desempeño de Nvidia podría reforzar el interés por los valores de crecimiento y por los sectores relacionados con hardware, software y servicios digitales cotizados en los parqués del continente. En caso contrario, un resultado por debajo de lo esperado podría generar tomas de beneficios y mayor volatilidad en el conjunto del sector.

Perspectivas de la sesión

Con los índices planos en la preapertura y en la campana de inicio, la evolución de la jornada dependerá en buena medida de las sorpresas que aporten los datos de inflación y la lectura que haga el mercado sobre la trayectoria de los tipos de interés. La combinación de una inflación británica a la baja, la inminente publicación del IPC de la Eurozona y los resultados de Nvidia configura un escenario en el que cualquier desviación respecto al consenso de los analistas puede inclinar la balanza hacia las compras o las ventas.

El diagnóstico de partida es el de unos mercados en pausa técnica, con los principales índices europeos y las divisas anclados en rangos estrechos a la espera de referencias clave. A lo largo del día, los inversores irán reajustando sus posiciones en función de si los datos y los resultados empresariales respaldan un escenario de desinflación ordenada y menor presión monetaria, o si, por el contrario, obligan a reconsiderar la duración y la intensidad de las políticas restrictivas en Europa y Reino Unido.