La presión vendedora sobre los valores de IA y la expectativa por los resultados de Nvidia arrastran a los principales índices bursátiles europeos

Europa abre a la baja por la preocupación ante la Inteligencia Artificial

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Las bolsas europeas abrieron este martes con descensos generalizados, en un contexto de creciente preocupación por las acciones vinculadas a la inteligencia artificial (IA) que está deteriorando el apetito por el riesgo. Los inversores miran ya hacia los resultados de Nvidia, que se publicarán el miércoles, después de que sus títulos cedieran un 2% en la sesión anterior, coincidiendo con la venta de la totalidad de sus participaciones por parte de SoftBank y del fondo del multimillonario tecnológico Peter Thiel. A las 9:00 CET, el DAX se dejaba un 1,41%, el Euro Stoxx 50 retrocedía un 1,32% y el FTSE 100 caía un 1,11%, mientras el CAC 40 perdía un 1,25%.

 

La corrección de los valores más expuestos al relato de la IA se ha trasladado en bloque a los parqués europeos, que encaran la jornada con un tono de clara cautela. En divisas, el euro y la libra esterlina se mantenían prácticamente sin cambios frente al dólar, en 1,15923 y 1,31510 dólares respectivamente, a las 8:58 CET, lo que refleja una actitud de espera a la próxima batería de referencias tecnológicas y corporativas.

Presión por la historia de la IA

El renovado nerviosismo en torno a la inteligencia artificial ha reactivado la toma de beneficios sobre las compañías que más se habían beneficiado del auge de este segmento. La caída del 2% en Nvidia, uno de los principales símbolos bursátiles de la IA, ha sido interpretada por parte del mercado como una señal de fatiga tras el fuerte rally de los últimos meses.

El hecho de que inversores de referencia como SoftBank y el fondo ligado a Peter Thiel hayan decidido vender la totalidad de sus posiciones en el fabricante de chips ha añadido un componente psicológico adicional, alimentando el temor a que otros grandes accionistas opten por seguir el mismo camino en un momento de elevada sensibilidad a las valoraciones.

Castigo a los grandes índices

En este contexto, los principales índices europeos amanecieron en terreno claramente negativo. El DAX alemán se dejaba un 1,41% a las 9:00 CET, mientras el Euro Stoxx 50, referencia de la zona euro, retrocedía un 1,32%, reflejando la debilidad extendida entre los grandes valores del Viejo Continente.

En el mercado británico, el FTSE 100 registraba un descenso del 1,11%, condicionado por la evolución de sectores cíclicos y de materias primas, especialmente sensibles a los cambios en el sentimiento inversor global. Por su parte, el CAC 40 francés caía un 1,25%, lastrado por compañías industriales y de automoción, en un entorno marcado por la aversión al riesgo.

Bancos y metales en el punto de mira

Dentro de los índices continentales, Deutsche Bank se situó como el valor con peor comportamiento tanto en el DAX como en el Euro Stoxx 50, con una caída del 3,36%. El retroceso refleja la fragilidad con la que el sector financiero afronta los episodios de volatilidad y las dudas sobre el crecimiento, en un momento en el que los bancos siguen muy expuestos a los movimientos en tipos de interés y a la confianza económica.

En Londres, el mayor castigo se concentraba en Fresnillo, cuyas acciones se desplomaban un 6,03% en medio del descenso de los metales preciosos. La pérdida de brillo del oro y la plata presionó a las mineras cotizadas en el FTSE 100, añadiendo una capa adicional de debilidad a un índice ya afectado por la corrección generalizada de activos de riesgo.

Automoción y selectivos franceses

En el mercado francés, el CAC 40 registraba caídas amplias, con especial protagonismo de los valores ligados al ciclo económico. Entre ellos, Stellantis destacaba con un descenso del 2,08%, en un escenario en el que el sector de la automoción se enfrenta a una combinación de menor visibilidad sobre la demanda, tensiones competitivas y presiones regulatorias.

La corrección en Stellantis se suma a la volatilidad que viene afectando al conjunto de fabricantes europeos, que además se ven directamente impactados por las expectativas sobre la transición hacia el vehículo eléctrico y por las dudas en torno a la capacidad del consumidor para absorber nuevos repuntes de precios.

Divisas estables pese a la corrección

A pesar de las caídas bursátiles, el mercado de divisas mostró escasa reacción inmediata. El euro se mantenía sin cambios relevantes frente al dólar, en 1,15923 dólares a las 8:58 am CET, mientras que la libra esterlina se cambiaba por 1,31510 dólares en el mismo tramo horario. Esta estabilidad sugiere que, por el momento, la corrección se percibe como un ajuste sectorial más que como un shock macroeconómico.

La falta de movimientos bruscos en los cruces principales indica que los inversores siguen a la espera de nuevas señales, tanto desde el frente empresarial —con los resultados de Nvidia como cita clave— como desde el ámbito macroeconómico, antes de reconfigurar sus posiciones de forma más agresiva.

Perspectivas para la sesión

La apertura en negativo de los índices europeos muestra que la incertidumbre sobre la IA y los movimientos de grandes inversores en valores emblemáticos como Nvidia se han convertido en un factor determinante del ánimo de mercado. La combinación de ventas en tecnología, caídas en bancos y debilidad en materias primas dibuja un arranque de sesión claramente defensivo.

En este escenario, la evolución de las bolsas en las próximas horas dependerá en gran medida de la capacidad del mercado para digerir las noticias procedentes del sector tecnológico y de si los inversores interpretan estos descensos como una corrección acotada o como el inicio de una fase más prolongada de ajuste en los activos ligados a la inteligencia artificial.