Las expectativas ante la Reserva Federal se encauzan hacia un recorte: ¿qué implicaciones tiene para la economía?

Mercados ya descuentan una bajada de tipos de interés de 25 puntos básicos, afirma Scott Bessent

Mercados ya descuentan una bajada de tipos de interés de 25 puntos básicos, afirma Scott Bessent

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, aseguró que los inversores ya han incorporado al precio de los activos la posibilidad de que la Reserva Federal anuncie un recorte de 25 puntos básicos en su próxima decisión de política monetaria. 

En los días previos a la decisión de política monetaria que tomará la Reserva Federal, los mercados financieros se encuentran en una fase de intensa anticipación, moldeados por señales tanto económicas como políticas. Una de las voces más influyentes en esta coyuntura ha sido la de Scott Bessent, secretario del Tesoro, quien ha afirmado que un recorte de 25 puntos básicos ya está “precio puesto” en los mercados.

La expectativa no surge de la nada. Datos recientes apuntan a una ralentización en la creación de empleo y revisiones a la baja en los informes laborales que han sorprendido a los economistas. Además, aunque la inflación continúa por encima del objetivo del 2 % de la Fed, algunas mediciones muestran un avance más lento de lo temido, lo cual añade al debate sobre cuánto espacio existe realmente para la política monetaria expansiva. 

Bessent ha sido claro en sus declaraciones: aunque él ve modelos que sugieren que el tipo de interés neutral —el nivel que ni estimula ni frena la economía— debería estar 150 puntos básicos por debajo del nivel actual, no está pidiendo directamente a la Fed que actúe conforme a ese requerimiento. Lo que sí sostiene es que las condiciones actuales, particularmente débiles en el mercado laboral, justifican al menos un recorte moderado este mes. 

Por su parte, los mercados parecen coincidir en esa interpretación cautelosa pero firme. Según diversas encuestas y el comportamiento de los futuros de tipos de interés, la probabilidad de que la Fed reduzca sus tasas en 25 puntos básicos en la próxima reunión ha alcanzado niveles elevados. Algunos participantes contemplan incluso la posibilidad de otra rebaja hacia finales de año, si los indicadores económicos (empleo, inflación, crecimiento) siguen mostrando signos de debilidad.

Sin embargo, no todo es consenso. Dentro del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), hay voces que advierten sobre el riesgo de recortar prematuramente, especialmente si la inflación se reanima o si persisten desequilibrios económicos. También se debate qué tan expansiva debe ser la orientación futura ("forward guidance") para acompañar cualquier recorte, de modo que los mercados no malinterpreten los movimientos de la Fed como señales de descontrol. 

¿Qué implicaciones tiene todo esto para la economía global y los negocios? Primero, un recorte de tipos suele aliviar el coste del endeudamiento, lo que puede incentivar la inversión y el consumo. En sectores con deuda elevada, como el inmobiliario o las empresas muy apalancadas, ya se vislumbran efectos positivos en los costes financieros. Segundo, una Fed más relajada podría aliviar las tensiones en los mercados emergentes, donde los flujos de capital dependen en buena parte del diferencial de tasas con Estados Unidos. Tercero, los tipos más bajos podrían debilitar el dólar, algo que importadores, exportadores y compañías internacionales siguen de cerca.