La Fed advierte que la inflación sigue “obstinada” y ve prematuro hablar de recortes de tipos en diciembre
Mary Daly, presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, señaló que aún no hay razones suficientes para anticipar un recorte de tipos este diciembre y advirtió que, pese a moderarse, la inflación continúa siendo persistente y lejos del objetivo del 2%.
La presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, lanzó un mensaje de prudencia en un momento en el que los mercados financieros tratan de anticipar el próximo movimiento de política monetaria del banco central estadounidense. Según Daly, no hay suficiente información aún para saber si la Fed podrá bajar los tipos en diciembre, y cualquier proyección más firme sería “prematura”.
“Queremos esperar a tener tantos datos como sea posible”, afirmó. Su mensaje se alinea con el guion que la Reserva Federal ha mantenido durante todo el año: evitar compromisos anticipados, observar con detalle la evolución económica y actuar únicamente cuando haya evidencia sólida de que la inflación está bajo control.
La inflación baja, pero no lo suficiente
A pesar de que los últimos informes reflejan una tendencia descendente en los precios, Daly advirtió que la inflación continúa siendo “obstinada”. En sus palabras, aunque el proceso de desinflación es real, también es irregular, con sectores que muestran avances claros y otros donde las presiones continúan persistentes.
Para la Reserva Federal, el objetivo del 2% sigue siendo un pilar inamovible. Daly se mostró firmemente en contra de modificarlo, una idea que algunos economistas han propuesto alegando que las condiciones postpandemia podrían justificar un objetivo algo mayor. La presidenta de la Fed de San Francisco fue tajante: “Rechazo inequívocamente la posibilidad de elevar el objetivo del 2%. La credibilidad del banco central depende de mantenerlo.”
Optimismo moderado, no euforia
Aunque Daly reconoció que existe un clima de “optimismo cauteloso”, también quiso enfriar las expectativas. La incertidumbre, dijo, ha disminuido “bastante” en los últimos meses, gracias a una actividad económica más estable, una inflación tendencial a la baja y un mercado laboral menos sobrecalentado. Sin embargo, advirtió que el entorno no es tan benigno como para bajar la guardia.
Esa visión equilibrada pretende mantener a raya la euforia de los inversores, que durante semanas han apostado por un recorte de tipos antes de final de año. Daly recordó que la política monetaria actúa con retraso, por lo que cualquier decisión debe tomarse con una visión amplia y no solo sobre datos puntuales.
Un mercado laboral que sigue enfriándose
Uno de los elementos que más sigue de cerca la Fed es la evolución del mercado laboral. Daly reconoció que el empleo “se ha ralentizado considerablemente”, mostrando señales de normalización tras meses de crecimientos acelerados.
Sin embargo, también quiso matizar el debate sobre el impacto de la inteligencia artificial en los empleos. “No he oído hablar demasiado de despidos provocados por la IA”, dijo, sugiriendo que, hasta ahora, el efecto del avance tecnológico en el mercado laboral es limitado o gradual, y no un factor desestabilizador a corto plazo.
Un mensaje para los mercados: calma
Las declaraciones de Daly sirven como recordatorio para los inversores: la Fed no tomará decisiones basadas en expectativas del mercado, sino en datos concretos. Y esos datos, por ahora, muestran avances, pero no una victoria definitiva sobre la inflación.
Con sus palabras, Daly refuerza la narrativa de una Fed que prefiere pecar de prudente antes que arriesgarse a bajar los tipos antes de tiempo y provocar un repunte inflacionario. Las próximas semanas, con la publicación de informes clave sobre precios, empleo y actividad económica, serán determinantes para aclarar el panorama.