La Fed de Dallas alerta: “Los riesgos están en ambos lados del mandato” y pide cautela con los recortes de tasas
La Reserva Federal de Estados Unidos mantiene la cautela en un momento de gran complejidad económica. La presidenta del Banco de la Fed de Dallas, Lorie Logan, afirmó este jueves en la Conferencia sobre el Panorama Energético y Político en Evolución de la Universidad de Texas que percibe “riesgos en ambos lados del mandato” de la institución, lo que obliga a mantener una estrategia de equilibrio entre empleo e inflación.
Logan explicó que el mercado laboral muestra signos de estabilidad, con una desaceleración gradual y niveles cercanos al máximo empleo. Sin embargo, advirtió que el crecimiento de la nómina se ha reducido de forma notable en los últimos meses, lo que refleja una moderación que podría endurecerse si las condiciones financieras se mantienen restrictivas.
En el frente de precios, la presidenta de la Fed de Dallas fue clara: la inflación sigue siendo un problema. “Está por encima del objetivo y con tendencia al alza”, señaló, aludiendo a los recientes datos que muestran un repunte impulsado en parte por los aranceles y su efecto sobre los bienes importados. Logan subrayó que, aunque los aranceles puedan tener un impacto puntual, la incertidumbre prolongada puede trasladarse a las expectativas de inflación, un factor clave para la política monetaria.
La dirigente defendió un enfoque de prudencia en las decisiones sobre los tipos de interés. “Debemos ser muy cautelosos con los recortes de tasas”, insistió. “No debemos flexibilizar demasiado las condiciones solo para tener que revertir el rumbo después”. Con estas palabras, Logan se alineó con la postura de otros responsables de la Fed que temen que un alivio prematuro en la política monetaria reactive la presión inflacionaria y obligue a una corrección más brusca en el futuro.
Las declaraciones llegan en un contexto en el que los mercados financieros especulan sobre la posibilidad de recortes de tasas en 2025, tras más de dos años de endurecimiento monetario. Aunque la inflación ha bajado respecto a los máximos de 2022, los últimos datos publicados por el Departamento de Trabajo mostraron un repunte interanual hasta el 3,5%, aún lejos del objetivo del 2% marcado por la Fed.
En paralelo, el crecimiento económico se mantiene sólido, pero con señales de moderación. El PIB de EE. UU. creció un 2,1% en el segundo trimestre, apoyado en el consumo interno, aunque los analistas prevén una desaceleración en la segunda mitad del año si persisten las condiciones restrictivas. Este escenario alimenta el debate dentro de la Reserva Federal entre quienes abogan por mantener los tipos elevados durante más tiempo y quienes consideran necesario actuar para evitar un frenazo excesivo de la economía.
Logan, reconocida como una de las voces más técnicas dentro de la Fed, enfatizó que la credibilidad de la institución depende de su capacidad para cumplir con el doble mandato: estabilidad de precios y pleno empleo. “La política monetaria debe navegar con cuidado entre estos dos riesgos”, afirmó, advirtiendo que cualquier paso en falso podría tener consecuencias tanto para los trabajadores como para los mercados financieros.
Los comentarios de la presidenta de la Fed de Dallas fueron recibidos con atención por los inversores, que moderaron sus expectativas de recortes agresivos en las tasas. El mercado de futuros ahora descuenta movimientos más graduales, reflejando el mensaje de cautela transmitido desde el banco central.