Mercados al alza, grandes tecnológicas al rescate

Futuros de Wall Street repuntan a la espera del empuje de las ‘Megacap’ y la jugada de la Federal Reserve

Futuros de EE. UU. suben a la espera de los resultados de las grandes tecnológicas y la Fed - EPA

Los futuros de las principales bolsas estadounidenses arrancaron la semana con ganancias sólidas, impulsados por la expectativa de los resultados trimestrales de las grandes tecnológicas y la inminente decisión de política monetaria de la Fed. Además, la atención global se dirige al esperado encuentro entre Donald Trump y Xi Jinping, que podría condicionar el rumbo de los intercambios comerciales y la confianza de los inversores.

 

Los contratos de futuros en los principales índices estadounidenses cerraron la jornada del lunes al alza: los futuros del Dow Jones Industrial Average avanzaron cerca de un 0,60 %, los del Nasdaq‑100 subieron alrededor de un 1,11 % y los del S&P 500 mejoraron en torno al 0,83 %. Este movimiento refleja un mercado que se prepara para una semana intensa. En el frente corporativo, gigantes como Apple Inc., Microsoft Corporation, Amazon.com, Inc., Meta Platforms, Inc. y Alphabet Inc. están listos para presentar sus resultados del tercer trimestre. Al mismo tiempo, la Fed decidirá el miércoles sobre el tipo de interés y ofrecerá una rueda de prensa a partir de las 14:00 h ET. 

Factores impulsores

Dos elementos clave explican por qué los mercados arrancan la semana con optimismo:

1. Resultados de las tecnológicas: Estas compañías, muchas de ellas en la llamada “Magnificent Seven”, concentran buena parte de la capitalización del mercado estadounidense y han sido motores clave del rally. Una fuerte racha de beneficios y guía optimista serán esenciales para consolidar el avance. 

2. Política monetaria y clima global: Los datos de inflación y los indicios de recorte de la Fed alimentan expectativas de apoyo bajo la superficie. Además, las negociaciones entre EE.UU. y China han generado señales de un posible avance, lo que ha liberado parte de la presión sobre los mercados. En particular, se ha informado que ambas potencias habrían alcanzado un marco preliminar que podría reducir la amenaza de nuevos aranceles y liberalizar en parte el flujo de tierras raras. 

Riesgos que hay que vigilar

Pese al impulso, hay varios focos de vulnerabilidad que los inversores deben tener presentes:

  • Implementación de expectativas: Que la Fed recorte los tipos o indique que lo hará no garantiza que los mercados eviten volatilidad. El cumplimiento real del mensaje es clave. 

  • Dependencia de las tecnológicas: Si bien las grandes firmas tecnológicas han impulsado los mercados, una sorpresa negativa o una guía débil podría desencadenar una reversión rápida.

  • Tensiones comerciales latentes: Aunque se vislumbra un acuerdo entre EE.UU. y China, los detalles aún no son públicos y los problemas estructurales (tecnología, defensa, exportación de tierras raras) siguen latentes. 

  • Contexto económico doméstico: Un alargamiento del cierre del Gobierno estadounidense o datos macroeconómicos débiles podrían empañar el panorama. 

¿Qué implica para el inversor?

Para quienes siguen los mercados desde una perspectiva de negocio, este momento ofrece oportunidades y advertencias:

  • Acciones tecnológicas podrían beneficiarse si cumplen con las expectativas y renuevan impulso, pero también podrían ser sensibles ante una guía decepcionante.

  • Sectores más ciclícos o relacionados con exportación y materias primas podrían recuperar atractivo si se confirma el progreso en la tregua comercial entre EE.UU. y China.

  • En renta fija, los rendimientos podrían subir si las expectativas de recorte por parte de la Fed son moderadas o frustradas.

  • La rotación entre activos de riesgo (acciones) y refugio (bonos, oro) se mantiene latente: con menor tensión comercial, los activos de refugio podrían ceder terreno.

La combinación de resultados corporativos destacados y una Fed que podría moverse hacia el alivio conforma la ecuación que los mercados tenían marcada. El impulso inicial es claro, pero la verdadera prueba será si las grandes tecnológicas confirman su fortaleza, si la Fed gestiona bien la transición y si la diplomacia comercial entre EE.UU. y China se traduce en hechos concretos. De momento, los futuros muestran que Wall Street ha decidido apostar por ese escenario —al menos hasta que lleguen los datos y los comunicados que definan el próximo tramo.