Los futuros de Wall Street se tiñen de rojo: el informe de empleo puede cambiar el guion de la Fed
Los futuros estadounidenses cotizan a la baja este martes, con el mercado en modo “esperar y ver” ante un dato clave: el informe de empleo que, en plena distorsión estadística por el reciente cierre del Gobierno, puede reordenar las expectativas sobre tipos y crecimiento. Además, la sesión viene cargada de referencias como ventas minoristas y PMIs, un cóctel con capacidad real para mover renta variable, dólar y rentabilidades de la deuda.
Futuros en rojo: el mercado reduce riesgo antes del dato
Los principales futuros de Wall Street arrancan el martes con pérdidas, reflejando un mercado más pendiente del calendario macro que de los titulares corporativos. En la madrugada de Nueva York, el futuro del Dow Jones caía un 0,23%, el del S&P 500 cedía un 0,36% y el del Nasdaq 100 se dejaba un 0,56%. En divisas, el euro se mantenía prácticamente plano frente al dólar, alrededor de 1,17509, señal de que el mercado está a la espera de un catalizador claro para reposicionar apuestas.
El “dato rey”: empleo para medir la economía… y el próximo paso de la Fed
El foco del día es el informe de empleo estadounidense. No se trata solo de una cifra: el mercado lo interpreta como un termómetro de la fortaleza de la demanda, de la presión salarial y, por extensión, del margen que tiene la Reserva Federal para recortar tipos sin reavivar la inflación. Por eso, incluso pequeñas desviaciones frente al consenso suelen tener un impacto desproporcionado en la narrativa de “aterrizaje suave” o “enfriamiento más brusco”.
Un matiz clave: los datos llegan con el ruido del cierre del Gobierno
Esta lectura es todavía más delicada porque la publicación se produce tras un episodio de cierre del Gobierno que ha dejado huecos y retrasos en estadísticas oficiales. Reuters apunta a que inversores y la propia Fed han tenido que apoyarse en indicadores secundarios, con señales mixtas sobre el mercado laboral, justo cuando el banco central reconoce un cierto debilitamiento en el empleo. En este contexto, el informe no solo “confirma” una tendencia: puede redefinirla si la foto que entrega el dato contradice lo que el mercado ha ido descontando en las últimas semanas.
Qué más mira el mercado hoy: ventas minoristas, inventarios y PMIs
La sesión también incorpora otras referencias relevantes. Se espera la publicación de ventas minoristas (en parte, con lecturas retrasadas) y de inventarios empresariales, además del PMI compuesto preliminar que sirve como señal adelantada de actividad. El conjunto es importante porque permite cruzar tres preguntas que el mercado se hace a la vez: (1) si el consumidor se mantiene, (2) si las empresas están acumulando o drenando inventario y (3) si servicios y manufacturas apuntan a expansión o contracción.
El trasfondo: expectativas de recortes y sensibilidad a sorpresas
Con la Fed ya habiendo movido ficha recientemente y con el mercado intentando estimar el ritmo de los próximos recortes, la sensibilidad a cualquier sorpresa es elevada. Cuando las valoraciones están sostenidas por la expectativa de un coste del dinero más benigno, el empleo se convierte en el “pivote”: si sale demasiado fuerte, puede alimentar la idea de tipos más altos por más tiempo; si sale demasiado débil, reabre el debate sobre desaceleración y beneficios empresariales. En ambos casos, la reacción suele ir más allá del minuto del dato: se propaga a deuda, dólar y sectores cíclicos.
Qué puede pasar tras el dato: tres escenarios de mercado
Escenario 1: empleo sólido. Reaparece el temor a que la Fed tenga menos prisa por recortar, suben rendimientos y el mercado castiga especialmente a los segmentos más sensibles a tipos (tecnología y growth). Escenario 2: empleo flojo. Aumentan apuestas de recorte, baja el rendimiento de la deuda y la bolsa puede rebotar… pero con una lectura ambivalente si el dato sugiere deterioro del ciclo. Escenario 3: dato “mixto”. Nóminas moderadas con salarios calientes (o viceversa) suelen dejar al mercado sin dirección clara, y elevan el peso del resto de datos del día, especialmente PMIs y consumo.
Una sesión menos de “tendencia” y más de “diagnóstico”
El rojo de los futuros no es tanto un veredicto como una postura defensiva antes de un paquete macro capaz de mover expectativas. Hoy, Wall Street no busca un titular brillante: busca una respuesta a la pregunta que manda en 2025: ¿se enfría el mercado laboral lo suficiente para justificar recortes sin romper el crecimiento? La respuesta, en buena medida, empieza en el informe de empleo.