Ibex35

El IBEX 35 toca los 16.000 gracias al impulso de la Fed y la subida de ACS

FR TORO DE WALL STREET
El rally de final de año se asoma a la Bolsa española

El IBEX 35 arrancó la semana con fuerza y cerró este lunes con una subida del 0,92%, hasta los 15.967 puntos, acariciando ya la cota psicológica de los 16.000. El giro dovish de la Reserva Federal, con varios miembros apoyando un recorte de tipos en diciembre, ha devuelto el optimismo a los parqués y ha dado oxígeno al rally de Navidad. En España, ACS, Unicaja, Ferrovial y ArcelorMittal tiraron del índice, mientras Telefónica se quedó atrás tras anunciar un ERE para más de 5.000 empleados.

La Fed cambia el guion y da gasolina al rally

El motor de la sesión no estuvo en Madrid, sino en Washington. Las palabras del gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, fueron el auténtico detonante del rebote global: el banquero dejó claro que apoya un recorte de tipos ya en la reunión de diciembre, algo que el mercado llevaba semanas dudando.

Su mensaje se sumó al que el viernes lanzó John Williams, presidente de la Fed de Nueva York, al subrayar que un recorte “a corto plazo sigue siendo posible”. Con esos dos movimientos, el mercado monetario ha pasado de la desconfianza a descontar alrededor de un 70% de probabilidad de bajada de tipos en diciembre.

La situación, sin embargo, no está exenta de ruido. El largo cierre del Gobierno estadounidense ha dejado a la Fed y a los inversores volando parcialmente a ciegas: faltan datos oficiales clave para calibrar con precisión el pulso de la economía. Como recordaba James Egelhof, economista jefe de BNP Paribas en Estados Unidos, la ausencia de estadísticas “genera ambigüedad” y hace el proceso “menos ordenado de lo habitual”. Aun así, su lectura es que Powell quiere seguir recortando y que tiene los votos para hacerlo, apoyado en unos datos que le dan margen para un “último recorte” que proteja el mercado laboral de un deterioro gradual.

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Del susto por la IA al regreso de las tecnológicas

En las últimas semanas, la presión sobre los valores ligados a la inteligencia artificial se había convertido en uno de los factores de inestabilidad de los índices. El miedo a unas valoraciones desbordadas había disparado la volatilidad y alimentado ventas masivas en tecnología a ambos lados del Atlántico.

La sesión de este lunes marcó un punto de inflexión. Con la Fed suavizando el tono y el mercado acomodando la idea de tipos algo más bajos en 2025, las tecnológicas volvieron a tomar el mando. En el IBEX 35, el apetito por riesgo se tradujo en un mayor interés por compañías cíclicas y de corte más “growth”, mientras la ansiedad en torno a la burbuja de la IA se enfriaba. El mensaje que se impone, al menos por ahora, es que la corrección reciente ha servido para limpiar excesos sin descarrilar la narrativa de fondo sobre el potencial de la inteligencia artificial.

El movimiento de la Fed ha llegado justo cuando algunas casas de análisis empezaban a cerrar capítulo sobre la fase de ventas. Desde UBS dan por prácticamente finiquitado el episodio de correcciones masivas que ha sacudido a las bolsas en las últimas sesiones. En su escenario central, lo que viene ahora es un diciembre “más constructivo”, en el que se asiente un rally de Navidad apoyado en tres pilares: mejora de la foto técnica, desaparición progresiva de la presión vendedora de los fondos algorítmicos y un banco central menos hostil.

Traducido al día a día del inversor, el mensaje es sencillo: el suelo a corto plazo podría haberse marcado ya, y mientras la Fed no cambie de discurso, la renta variable tiene margen para seguir recuperando terreno perdido. El IBEX, con los 16.000 puntos ya al alcance de la mano y muy cerca de sus máximos históricos, se convierte así en uno de los termómetros a vigilar de cara al cierre del año.

ACS y la banca tiran del índice

En el plano corporativo, el protagonismo se lo llevaron los pesos pesados del selectivo. ACS encabezó las subidas con un rebote del 4,5%, borrando de un plumazo las pérdidas del viernes y confirmando el apetito del mercado por compañías con exposición internacional y cartera de infraestructuras sólida.

Por detrás se situaron Unicaja, con un avance del 3,5%, Ferrovial (+3,3%) y ArcelorMittal (+3,2%), dibujando un patrón claro: el dinero volvió a entrar en banca, concesiones y acero, sectores que se benefician de un entorno de tipos algo más bajos pero todavía positivos y de la expectativa de mayor actividad económica si el ciclo no se descarrila.

Entre los grandes valores, el mejor comportamiento fue para BBVA, que se anotó un 1,5%, mientras Iberdrola sumó un 0,4% y Banco Santander avanzó un 0,3%.

En el lado negativo, Telefónica cedió un 0,5% tras comunicar al mercado sus planes para un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 5.319 personas en las tres principales sociedades del grupo en España, además de Movistar+. La noticia reabre el debate sobre el ajuste estructural del sector y el impacto en empleo, justo cuando el valor intentaba estabilizarse tras meses de presión regulatoria y competitiva.

Por la parte baja del índice también destacaron las caídas de Indra, que se dejó un 1,29%, Endesa, con un retroceso del 0,78%, y Repsol, que perdió un 0,84%, confirmando que no todo el IBEX se subió al mismo ritmo al rally.

España gana tiempo ante los mercados

Más allá del ruido del día, la sesión dejó otro dato relevante para la foto de riesgo país. La agencia europea Scope Ratings ratificó la calificación de la deuda española a largo plazo en ‘A’ y mejoró la perspectiva a positiva, tanto en moneda local como extranjera. Un gesto que, en la práctica, supone un voto de confianza en la capacidad de España para gestionar su deuda y mantener el crecimiento en un entorno de tipos aún elevados.

Con la prima de riesgo contenida, un IBEX 35 a un paso de los 16.000 puntos y el mercado internacional girando hacia un tono menos agresivo en política monetaria, el Gobierno y las empresas españolas ganan algo de tiempo y oxígeno. La clave, a partir de aquí, será que el rally de Navidad no se limite a unos cuantos nombres y que la mejora de sentimiento se vea acompañada por datos reales de actividad y beneficios en 2026.