Europa amanece dividida entre el miedo a la inflación y la esperanza de un alivio económico

La inflación pone en jaque a Europa: los mercados arrancan el día sin rumbo claro ante nuevos datos económicos

La inflación pone en jaque a Europa: los mercados arrancan el día sin rumbo claro ante nuevos datos económicos

Las bolsas europeas abren con signo mixto mientras los inversores analizan los próximos informes de inflación en la eurozona y Francia, junto a las ventas minoristas en Alemania. La incertidumbre sobre el futuro de los precios mantiene la tensión en los mercados y anticipa una jornada de alta volatilidad.

Los principales índices europeos comenzaron la jornada del viernes sin una dirección definida, reflejando la cautela de los inversores ante la inminente publicación de nuevos datos de inflación. A las 8:00 horas CET, el DAX alemán retrocedía un 0,34%, mientras que el FTSE 100 británico avanzaba un 0,56%. Por su parte, el CAC 40 francés se mantenía prácticamente plano y el Euro Stoxx 50 caía un 0,20%, en un clima dominado por la espera y la incertidumbre.

El foco de atención está puesto en los informes de inflación de la eurozona y Francia, además de las cifras de ventas minoristas en Alemania. Estos datos son clave para calibrar la salud económica del bloque europeo y anticipar los próximos movimientos del Banco Central Europeo (BCE), que en las últimas semanas ha reiterado su intención de mantener la vigilancia sobre los precios antes de modificar su política monetaria.

Aunque los precios han mostrado signos de moderación en algunos países, el fantasma de la inflación sigue presente. En Alemania, el consumo interno continúa débil, con unas ventas minoristas que no terminan de repuntar, mientras en Francia los analistas esperan una ligera desaceleración del índice de precios al consumo. A nivel europeo, la preocupación es doble: contener la inflación sin frenar el crecimiento.

El mercado de divisas reflejó esa misma prudencia. Tanto el euro como la libra esterlina se mantenían estables frente al dólar, cotizando en torno a 1,156 y 1,314 respectivamente. La falta de movimientos bruscos evidencia que los inversores están a la espera de una señal más clara sobre la dirección que tomará la economía europea en los próximos meses.

Desde Londres, los analistas apuntan a que el próximo trimestre será decisivo. Si los datos de inflación confirman una tendencia a la baja, el BCE podría relajar su discurso restrictivo y abrir la puerta a una bajada de tipos a comienzos de 2026. Sin embargo, si los precios se mantienen resistentes, el margen de maniobra seguirá siendo limitado, manteniendo la presión sobre los consumidores y las empresas.

En este contexto, los sectores más sensibles a los tipos de interés, como el inmobiliario o el tecnológico, se mantienen bajo la lupa de los inversores. Mientras tanto, la energía y las materias primas siguen marcadas por la volatilidad internacional, con los precios del petróleo ajustándose tras semanas de subidas y el gas natural estabilizándose tras el repunte de principios de mes.

En definitiva, la sesión de hoy resume el pulso de una Europa dividida entre la esperanza y la cautela. La inflación sigue siendo el termómetro que define cada movimiento en los parqués del continente, y los datos que se publiquen en las próximas horas podrían marcar el tono económico de lo que resta del año.