El ajuste fiscal busca aliviar el impacto de la inflación en los contribuyentes estadounidenses

El IRS eleva los tramos impositivos y las deducciones para 2026 en respuesta a la inflación

EPA / WILLOLIVER
El Servicio de Impuestos Internos (IRS) anunció este jueves una actualización de los tramos de impuestos federales sobre la renta y de las deducciones estándar para el año fiscal 2026. Los cambios, que responden al aumento sostenido del costo de vida en Estados Unidos, elevarán el umbral de los ingresos sujetos a la tasa máxima del 37 % y ampliarán las deducciones básicas tanto para contribuyentes individuales como para matrimonios. La medida beneficiará a millones de estadounidenses y busca mitigar la presión de la inflación sobre los ingresos familiares.

 

De acuerdo con el comunicado oficial del IRS, la tasa impositiva máxima del 37 % se aplicará a personas con ingresos superiores a 640.600 dólares y a parejas casadas que declaren conjuntamente con ingresos por encima de 768.700 dólares, lo que representa un aumento respecto al umbral de 2025, fijado en 609.350 y 731.200 dólares respectivamente.

En paralelo, la deducción estándar —una de las herramientas más utilizadas por los contribuyentes para reducir su carga fiscal— también subirá. En 2026, las parejas casadas podrán deducir 32.200 dólares, frente a los 31.500 actuales, mientras que los contribuyentes solteros podrán reclamar 16.100 dólares, un incremento de 350 dólares.

El IRS actualiza cada año los tramos impositivos y las deducciones según el Índice de Precios al Consumidor (CPI-U), un mecanismo que ajusta la carga fiscal al ritmo de la inflación. En un contexto donde el costo de la vivienda, los seguros médicos y los alimentos se mantienen en niveles históricamente altos, este ajuste busca preservar el poder adquisitivo de los hogares.

Además de los tramos de renta, el IRS confirmó que los umbrales para las ganancias de capital a largo plazo y la exención del impuesto al patrimonio también se incrementarán en 2026.

La exención federal del impuesto sobre el patrimonio —que determina el monto no sujeto a tributación en herencias y donaciones— pasará a situarse en torno a 14,6 millones de dólares por individuo (29,2 millones por pareja), frente a los 13,9 millones vigentes en 2025, según cálculos de Bloomberg Tax.

Por otro lado, se amplía la elegibilidad del Crédito Fiscal por Ingreso del Trabajo (EITC), una ayuda dirigida a trabajadores con ingresos bajos y moderados. El nuevo umbral permitirá que más familias accedan a este beneficio, considerado uno de los programas fiscales más eficaces para reducir la pobreza laboral.

En la práctica, el ajuste supone que más estadounidenses pagarán menos impuestos sobre el mismo nivel de ingresos nominales. Esto ocurre porque los tramos impositivos más altos se desplazan hacia niveles de renta mayores, lo que evita que la inflación empuje a los contribuyentes a tasas más elevadas sin que haya un aumento real de su poder adquisitivo, fenómeno conocido como bracket creep.

El economista Mark Zandi, de Moody’s Analytics, explicó a CNBC que estos ajustes “no implican un recorte de impuestos, sino una protección frente a la erosión del ingreso disponible provocada por la inflación”. Sin embargo, advirtió que “los beneficios reales serán modestos” en un entorno donde los precios de la vivienda y los tipos de interés siguen presionando los presupuestos familiares.

El anuncio llega en un momento de debate intenso sobre la política tributaria en Estados Unidos, especialmente de cara a las elecciones de 2026. Algunos economistas prevén que la administración Trump impulse una extensión de las rebajas fiscales de 2017, mientras que los demócratas podrían plantear medidas más redistributivas si recuperan el control legislativo.

Desde el Tesoro, se insiste en que los ajustes automáticos del IRS no alteran la recaudación proyectada, ya que forman parte de los mecanismos habituales de indexación. No obstante, su efecto político podría ser significativo, al ofrecer cierto alivio fiscal en un contexto de incertidumbre económica y volatilidad de los precios.

Si la inflación continúa moderándose, el ajuste de 2026 podría consolidar un escenario de presión fiscal más estable para la mayoría de los hogares. Aun así, los expertos advierten que los mayores beneficiarios serán los contribuyentes de ingresos medios y altos, mientras que los sectores más vulnerables seguirán dependiendo de los créditos fiscales y de las ayudas complementarias a la renta.

El IRS publicará en las próximas semanas la tabla completa de tramos y deducciones, junto con las actualizaciones sobre límites de aportación a planes de jubilación y beneficios laborales.

Con el aumento de los tramos y las deducciones fiscales, el IRS busca equilibrar el impacto de la inflación y ofrecer cierto respiro a los contribuyentes. Pero en un año electoral y con un déficit público creciente, la política fiscal seguirá en el centro del debate económico estadounidense.