La presidenta del Banco Central Europeo respalda al exgobernador del Banco de Portugal para suceder a José Manuel Campa al frente de la EBA

Lagarde mueve ficha: apoya a Mário Centeno para presidir la Autoridad Bancaria Europea tras la dimisión de Campa

EPA/ANTONIO COTRIM Lagarde mueve ficha: apoya a Mário Centeno para presidir la Autoridad Bancaria Europea tras la dimisión de Campa

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha expresado su apoyo al portugués Mário Centeno para liderar la Autoridad Bancaria Europea (EBA), según adelantó ECO News. El respaldo llega tras la dimisión de José Manuel Campa, actual presidente del organismo, que dejará el cargo a comienzos de 2026 por motivos personales.

La salida anticipada de José Manuel Campa al frente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha reactivado el tablero de poder en las instituciones financieras de la Unión Europea. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha mostrado su respaldo al exgobernador del Banco de Portugal y actual miembro del Consejo de Gobierno del BCE, Mário Centeno, para sucederle en el cargo, según fuentes citadas por el medio portugués ECO News.

Campa, que comenzó su segundo mandato en 2024, comunicó su dimisión el pasado septiembre alegando razones personales, aunque permanecerá en el puesto hasta enero de 2026 para garantizar una transición ordenada. Su marcha abre una de las posiciones más relevantes en el entramado regulatorio europeo, responsable de supervisar la banca de los Veintisiete y coordinar la aplicación de las normas prudenciales que rigen el sector financiero comunitario.

El apoyo de Lagarde a Centeno no es casual. El economista portugués, de 57 años, cuenta con una sólida trayectoria europea y técnica: fue ministro de Finanzas de Portugal entre 2015 y 2020, presidente del Eurogrupo durante tres años y, posteriormente, gobernador del Banco de Portugal hasta 2024. Su perfil, a medio camino entre la política y la ortodoxia monetaria, lo convierte en una figura de consenso en un momento de alta sensibilidad para el sistema financiero europeo.

La elección del nuevo presidente de la EBA se produce en un contexto de mayor presión regulatoria sobre la banca europea, que debe adaptarse a los nuevos requerimientos de capital de Basilea III, a la digitalización acelerada del sector y al auge de los activos financieros no bancarios. Además, la institución desempeña un papel crucial en la implementación del marco de supervisión unificado y en el impulso de políticas para prevenir riesgos sistémicos y financieros.

El proceso formal para designar al sucesor de Campa comenzó la semana pasada y requerirá la ratificación del Parlamento Europeo, además de la aprobación del Consejo. Se espera que las audiencias públicas y la evaluación de los candidatos se desarrollen durante los próximos meses, con el objetivo de que el nuevo presidente tome posesión a comienzos de 2026.

Fuentes cercanas al BCE aseguran que Lagarde valora en Centeno su “visión integradora” y su capacidad para equilibrar los intereses de los países del norte y del sur de Europa en materia financiera. Su elección también reforzaría el peso político de los países mediterráneos en las instituciones económicas comunitarias, tras años de dominio de los perfiles del norte.

De confirmarse su nombramiento, Mário Centeno se convertiría en el primer portugués al frente de la EBA, consolidando la tendencia hacia una mayor representatividad regional dentro del sistema financiero europeo. Para la presidenta del BCE, su apuesta refuerza además la línea de continuidad institucional en un momento de transición regulatoria clave, con la banca europea enfrentando el desafío de los tipos en descenso, la competencia tecnológica y la presión por mantener la rentabilidad.