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Los mercados apuestan por un recorte de la Fed en diciembre: Polymarket se vuelca al 25 bps y el Dow Jones consolida el rally

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Los mercados financieros anticipan un recorte de la Fed de 25 puntos básicos en diciembre. El Dow Jones consolida su rally ante estas expectativas. Descubre cómo impacta en la economía global.

La narrativa del día en Wall Street no se juega solo en los gráficos de tipos y en los comunicados de la Reserva Federal, sino también en los mercados de predicción. Mientras las bolsas globales se mueven con tono mixto y los inversores contienen la respiración ante el aluvión de datos macro de Estados Unidos, en Polymarket el veredicto parece casi cerrado: habrá recorte de tipos en diciembre.

Según el mercado “Fed decision in December?”, la opción de un recorte de 25 puntos básicos acumula cerca del 85% de probabilidad implícita, frente a un 14% que apuesta por “no cambios” y apenas un 2% que ve factible un tijeretazo de 50 puntos básicos. El escenario de subida de tipos prácticamente ha desaparecido del mapa. Más de 160 millones de dólares han pasado ya por este contrato, una cifra que refleja hasta qué punto la reunión del 10–11 de diciembre se ha convertido en el gran evento del final de año.

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Predicción en Polymarket y rally en la renta variable

Lo que sucede en Polymarket encaja casi al milímetro con el giro de sentimiento que se ve en los mercados tradicionales. Tras el mensaje dovish de figuras como John Williams (Fed de Nueva York), Christopher Waller y Mary Daly, los futuros sobre tipos ya habían elevado por encima del 80% la probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos. Ese cambio de expectativas fue el combustible del rebote de ayer: el Nasdaq se disparó un 2,7% en su mejor sesión desde primavera, con la tecnología tomando el mando y Alphabet, Tesla y los fabricantes de chips de IA tirando del carro. El S&P 500 sumó en torno a un 1,6% y el Dow Jones se anotó unos 200 puntos en lo que muchos gestores describen como un “rally de alivio”.

Hoy, sin embargo, el tono es más cauteloso. Los futuros de Wall Street amanecen prácticamente planos y las bolsas europeas avanzan apenas unas décimas, mientras los inversores esperan el dato retrasado de ventas minoristas de septiembre, el índice de precios a la producción (PPI) y una batería de indicadores de confianza y vivienda que pueden reforzar o pinchar el optimismo de los últimos días. El mensaje es claro: el dinero está apostando fuerte por el recorte, pero necesita confirmación macro.

Entre el “easy money” y el riesgo de decepción

El feed de comentarios de Polymarket destila esa mezcla de euforia y cinismo tan propia del trading minorista. Desde quienes hablan de “easy money” y “gracias por el queso” hasta los que advierten de que “todo esto es un juego para engañarte”, pasando por usuarios que recuerdan que el último informe de empleo fue mejor de lo esperado y que la inflación sigue alrededor del 3%. Incluso dentro del mercado de predicción hay quien insiste en que la Reserva Federal podría optar por mantener los tipos estables si los datos de consumo y precios muestran más resiliencia de la prevista.

Mientras tanto, la renta fija recoge el pulso de este debate. El rendimiento del Treasury a dos años ronda el 3,5% y el diez años se sitúa en torno al 4,04%, ligeramente al alza tras las fuertes caídas previas, en una sesión marcada también por una voluminosa subasta de bonos a cinco años. En divisas, el dólar se mantiene algo más débil frente a las principales monedas, coherente con la idea de una Fed más laxa en 2026, mientras que el oro vuelve a ocupar su papel de refugio por encima de los 2.100 dólares la onza. Bitcoin, en cambio, sigue atrapado en su peor mes desde 2022, con pérdidas cercanas al 20% y oscilando por debajo de los 88.000 dólares.

La pregunta de fondo: ¿se lo está creyendo demasiado el mercado?

La gran incógnita es si el mercado —y, por extensión, Polymarket— se ha adelantado demasiado al guion de la Fed. Si los datos de ventas minoristas, PPI y confianza del consumidor validan la idea de una inflación moderándose y un consumidor aún en pie, el 85% de probabilidad a favor del recorte puede parecer, a toro pasado, incluso conservador. Pero si el cuadro macro resulta más sólido de lo previsto, la Fed podría preferir esperar a 2026 para seguir recortando, y entonces los que hoy celebran “el bet más fácil del año” descubrirían que también en los mercados de predicción no hay tal cosa como dinero gratis.

Por ahora, la foto es clara: la palabra “recorte” ha vuelto al centro de todas las conversaciones, y Polymarket funciona como termómetro en tiempo real de ese apetito por una Fed más dovish. La última palabra, como siempre, la tendrá Jerome Powell.