Mercados de Asia-Pacífico oscilan con signo mixto mientras los inversores esperan las cuentas de Nvidia.

El Nikkei 225 lidera unas bolsas asiáticas mixtas tras el tropiezo tecnológico en Wall Street

EPA-EFE/ALEX PLAVEVSKI El Nikkei 225 lidera unas bolsas asiáticas mixtas tras el tropiezo tecnológico en Wall Street

Las bolsas de Asia-Pacífico registraron este miércoles un comportamiento dispar tras la caída liderada por el sector tecnológico en Wall Street, que volvió a cerrar a la baja el martes. Con el foco puesto en los resultados del tercer trimestre de Nvidia, el índice japonés Nikkei 225 avanzó un 0,60% a las 3:24 horas CET, mientras que el surcoreano Kospi Composite cedía un 0,22%. En Hong Kong, el Hang Seng sumaba un leve 0,07% a las 3:25 horas CET, en contraste con la corrección de algunos selectivos chinos continentales.

La sesión asiática llega condicionada por el retroceso de los grandes valores tecnológicos estadounidenses y por la cautela de los inversores ante nuevos resultados corporativos clave. En la China continental, el Shanghai Composite repuntaba un 0,20%, mientras el Shenzhen Composite perdía un 0,49%, reflejando la falta de una tendencia clara en la región. En Australia, el S&P/ASX 200 se mantenía prácticamente plano en torno a las 3:28 horas CET, en un contexto marcado por el ajuste de carteras y la espera de nuevas referencias macro y empresariales.

Nikkei 225

Referencia de Wall Street

El tono de la jornada en Asia estuvo marcado por la continuidad de la corrección en Wall Street, donde el descenso se concentró en los valores tecnológicos. La caída de este segmento, que había sido uno de los motores del mercado estadounidense en los últimos meses, reforzó una toma de beneficios que se trasladó de forma desigual a los parqués asiáticos.

Los operadores señalan que la prolongación de las caídas en la renta variable estadounidense ha incrementado la aversión al riesgo en algunos mercados de la región, mientras otros índices muestran resiliencia apoyados en sectores menos expuestos a la tecnología. Esta divergencia explica en parte el comportamiento mixto observado en la sesión del miércoles.

Comportamiento por plazas

En Japón, el Nikkei 225 avanzó un 0,60%, apoyado en compras selectivas y en la debilidad relativa del yen, que sigue favoreciendo a las compañías exportadoras. El rebote se produce pese al contexto internacional de mayor cautela, lo que sugiere un cierto desmarque respecto a la dinámica bajista de la renta variable estadounidense.

En Corea del Sur, el Kospi Composite cedió un 0,22%, reflejando una mayor sensibilidad a la corrección del sector tecnológico global, dado el peso de este segmento en su índice. En Hong Kong, el Hang Seng subió un moderado 0,07%, mientras que en la China continental el Shanghai Composite sumó un 0,20% frente a la caída del 0,49% del Shenzhen Composite, lo que evidencia diferencias entre grandes compañías cotizadas y valores de menor capitalización.

Kospi Composite

Mercado australiano

El índice australiano S&P/ASX 200 se mantuvo prácticamente sin cambios a las 3:28 horas CET, en un movimiento que refleja la prudencia de los inversores ante la falta de catalizadores inmediatos. La estabilidad del selectivo contrasta con la mayor volatilidad observada en otros mercados de la región, especialmente aquellos más expuestos a la tecnología.

Analistas del mercado apuntan a que la renta variable australiana está recogiendo tanto la influencia del entorno global como factores internos, en un momento en el que los participantes del mercado evalúan el impacto de la política monetaria y de la evolución de las materias primas sobre los beneficios corporativos.

Divisas y yen

En el mercado de divisas, el dólar se depreciaba un 0,08% frente al yen japonés, hasta los ¥155,3980 a las 3:29 horas CET. Este ligero retroceso de la moneda estadounidense se produce tras la reciente fortaleza del billete verde y en un contexto de seguimiento estrecho de las políticas monetarias de la Reserva Federal y del Banco de Japón.

La cotización en torno a los ¥155 por dólar sigue siendo un nivel relevante para los operadores, por su impacto en la competitividad de las exportaciones japonesas y en la rentabilidad de las empresas orientadas al exterior. La evolución del tipo de cambio continúa siendo un factor clave para la renta variable japonesa y para el apetito de los inversores internacionales por los activos denominados en yenes.

Nvidia en el foco

Los inversores de la región mantienen la atención puesta en los resultados del tercer trimestre de Nvidia, que se han convertido en una referencia clave para medir el pulso del sector tecnológico global. La compañía es vista como un termómetro del ciclo de inversión en semiconductores y en inteligencia artificial, segmentos que han concentrado gran parte del interés del mercado en los últimos meses.

A la espera de estas cuentas, muchos participantes optan por una postura de cautela, reduciendo exposición a activos de mayor riesgo y ajustando posiciones en tecnología. El comportamiento de Nvidia y la reacción de Wall Street a sus resultados serán determinantes para el rumbo de los mercados en las próximas sesiones, tanto en Estados Unidos como en Asia-Pacífico.

Perspectivas a corto plazo

A corto plazo, los analistas señalan que el comportamiento mixto de las bolsas asiáticas refleja un equilibrio entre la presión procedente de las caídas en Wall Street y el apoyo de factores locales, como la política monetaria, los flujos de divisas y la distinta composición sectorial de cada índice. La combinación de estos elementos explica por qué algunos mercados han logrado avances mientras otros permanecen bajo presión.

La evolución de los resultados corporativos, con especial atención a los grandes nombres tecnológicos como Nvidia, y las próximas referencias macroeconómicas en Estados Unidos y Asia serán decisivas para definir si el actual patrón de volatilidad se consolida o da paso a una nueva fase de tendencia más clara en los mercados de Asia-Pacífico.