Nikkei 225 recorta y Shanghái avanza: Asia cotiza mixta en plena semana navideña
Las bolsas de Asia-Pacífico negociaron con signo dispar este miércoles, en una sesión condicionada por cierres anticipados y menor volumen por la festividad de Nochebuena. El mercado también digirió las actas del Banco de Japón, que revelan que en octubre se rechazó una propuesta de dos miembros para subir el tipo al 0,75% desde el 0,5%, un detalle que vuelve a poner el foco en el ritmo de normalización monetaria en Japón.
Sesión navideña: menos volumen, más sensibilidad a los titulares
Los mercados asiáticos transitaron una sesión típicamente marcada por el calendario. Con la festividad de Nochebuena y cierres anticipados en algunas plazas, la liquidez se redujo y el precio se volvió más dependiente de órdenes puntuales. Este entorno suele producir una fotografía desigual: movimientos más contenidos en índices grandes, rotaciones erráticas por sectores y una mayor propensión a que un dato o una frase “menor” en un documento oficial gane protagonismo.
En ese contexto, Asia-Pacífico terminó negociándose en modo mixto, con China continental liderando los avances, Japón y Corea del Sur en negativo, y comportamientos dispares en Hong Kong y Australia. Más que una señal direccional, la sesión dejó una idea clara: el mercado entra en el tramo final del año con la vista puesta en política monetaria, divisas y en cómo la baja liquidez puede amplificar movimientos cuando regrese el volumen normal.
Japón: el Nikkei 225 cede y el BoJ reabre el debate de los tipos
En Japón, el Nikkei 225 recortó un 0,09%, un descenso moderado pero significativo en un día en el que muchos inversores prefieren no asumir riesgo adicional. El foco se desplazó a las actas del Banco de Japón (BoJ), publicadas horas antes, que aportaron un matiz relevante para la narrativa de 2026: en la reunión de octubre, dos miembros defendieron subir el tipo de política monetaria al 0,75% desde el 0,5%, pero el consejo rechazó la propuesta.
Para el mercado, la implicación no es tanto que el BoJ vaya a acelerar de inmediato, sino que existe una división interna que puede condicionar la comunicación futura. Si el ala más restrictiva gana peso, aumenta la probabilidad de que el yen se fortalezca y de que ciertos segmentos bursátiles (especialmente exportadores) acusen el impacto. Si, por el contrario, prevalece la prudencia, el BoJ mantendría un enfoque más gradual, priorizando estabilidad y confirmación de tendencias en salarios e inflación.
En un cierre de año con muchas carteras ya “cerradas”, estos matices importan porque definen el punto de partida de enero: qué esperan los inversores del yen, cómo se posicionan en deuda japonesa y qué sensibilidad tendrá la bolsa a cambios de expectativas de tipos.
China continental lidera: Shanghái y Shenzhen avanzan
El soporte del día llegó desde China continental. El Shanghai Composite subió un 0,53% y el Shenzhen Composite avanzó un 0,88%. El comportamiento al alza en ambos índices sugiere que, incluso en una jornada de transición, hay apetito selectivo por activos chinos, ya sea por rotación interna, por flujos domésticos o por una lectura de mayor resiliencia relativa frente a otras plazas de la región.
En términos de sentimiento, China suele funcionar como contrapeso cuando Japón y Corea se mueven condicionados por divisas o por el ciclo global de tecnología. Un cierre positivo en Shanghái y Shenzhen tiende a estabilizar el tono regional, especialmente en sesiones en las que no hay grandes referencias macroeconómicas que ordenen el mercado.
Corea del Sur, Hong Kong y Australia: señales cruzadas
En Corea del Sur, el Kospi Composite bajó un 0,21%, reflejando cautela y, en parte, la sensibilidad de su mercado a los movimientos del dólar y a la evolución del ciclo tecnológico global. Hong Kong, en cambio, cerró con un avance del 0,17% en el Hang Seng, manteniéndose en verde pese a la sesión de bajo volumen. Australia fue la nota más débil: el S&P/ASX 200 terminó con un descenso del 0,38%.
Estas diferencias no son extrañas en semanas festivas. Con menor participación, cada índice tiende a quedar “en manos” de sus dinámicas domésticas: composición sectorial, rebalanceos, coberturas y flujos locales. En Australia, por ejemplo, la mezcla entre financieras y recursos puede introducir un comportamiento distinto al de Hong Kong o Corea, más influenciados por otras palancas del mercado.
Divisas: el dólar cae frente al yen y añade presión al Nikkei
En el mercado de divisas, el dólar retrocedió un 0,39% frente al yen, hasta situarse en torno a ¥155,692. Este movimiento es relevante por dos razones. Primero, porque un yen más fuerte suele actuar como viento en contra para parte del tejido exportador japonés. Segundo, porque conecta directamente con la lectura de las actas del BoJ: cuanto más plausible sea un escenario de tipos más altos en Japón (aunque sea gradual), más sensible se vuelve el yen a los matices del banco central.
En una sesión de baja liquidez, incluso una variación moderada del cruce dólar/yen puede tener impacto en el sentimiento bursátil, especialmente si los gestores prefieren no asumir volatilidad adicional antes del parón navideño.
Qué deja la sesión: más posicionamiento que tendencia
El balance del día es, sobre todo, de posicionamiento. Asia cotiza mixta en una semana donde la liquidez manda y los inversores eligen dónde mantener exposición y dónde reducirla. China continental aporta tracción, Japón y Corea recortan con prudencia, Hong Kong se mantiene en positivo y Australia cede terreno.
El punto técnico que queda sobre la mesa es el del BoJ: el hecho de que se votara una subida al 0,75% (aunque se rechazara) refuerza la idea de que el debate interno está vivo y puede reaparecer cuando el mercado vuelva a la normalidad en enero. Con el yen apreciándose frente al dólar, el mensaje para el inversor es claro: el inicio de 2026 puede venir marcado por divisas, expectativas de tipos y por cómo el mercado reaccione cuando regrese el volumen tras las fiestas.