Tensión en los mercados asiáticos

El Nikkei se desploma un 1,6%: Asia tiembla tras los datos de China y el pacto militar EE. UU.–Corea del Sur

EPA-EFE/ALEX PLAVEVSKI El Nikkei se desploma un 1,6%: Asia tiembla tras los datos de China y el pacto militar EE. UU.–Corea del Sur

Los mercados asiáticos cerraron en rojo este viernes arrastrados por la preocupación económica en China y el impacto geopolítico del nuevo acuerdo de seguridad entre Washington y Seúl, que hundió al Kospi surcoreano y disparó la tensión regional.

Los mercados de Asia-Pacífico cerraron la semana con fuertes pérdidas, golpeados por una combinación de datos económicos desiguales en China y una sacudida geopolítica procedente de la península coreana. La jornada dejó un panorama de nerviosismo claro entre los inversores, liderado por el desplome del Nikkei 225, que cayó un 1,63%, y la brusca caída del Kospi, que retrocedió un 2,47% tras revelarse detalles del nuevo pacto militar entre Estados Unidos y Corea del Sur.

El día comenzó con la publicación de nuevos datos del gigante asiático. Según la Oficina Nacional de Estadística de China, la producción industrial subió un 4,9% en octubre, mientras que las ventas minoristas avanzaron un 2,9%. Ambos datos superaron ligeramente las previsiones, pero no lograron convencer a los mercados, donde sigue pesando la percepción de que la recuperación china es frágil, especialmente en un contexto de consumo moderado y un sector inmobiliario que continúa bajo presión.

El dato más positivo llegó desde el mercado laboral: la tasa de desempleo se redujo del 5,2% al 5,1%. Sin embargo, el alivio fue insuficiente para impulsar al alza a las bolsas, que interpretaron las cifras como un signo de estabilización, pero no de un crecimiento robusto.

El epicentro del temor, no obstante, se trasladó rápidamente a Corea del Sur después de que Washington y Seúl revelaran detalles de un acuerdo de seguridad reforzado, destinado a coordinar respuestas frente a las amenazas de Pyongyang. La noticia provocó ventas inmediatas en el Kospi, especialmente en sectores sensibles a la tensión geopolítica como tecnología y manufactura avanzada.

Hong Kong también sufrió el golpe del clima internacional. El Hang Seng retrocedió un 0,77%, presionado por la debilidad de las tecnológicas y la inercia negativa del inmobiliario chino. En el gigante continental, el Shanghai Composite logró salvar la sesión con una subida del 0,07%, mientras que el Shenzhen Composite cayó un 0,52%, reflejando una actitud ambivalente entre los inversores locales.

Australia tampoco escapó al sentimiento bajista: su índice S&P/ASX 200 cedió un 1,28%, afectado por el retroceso del sector minero ante la incertidumbre sobre la demanda global de materias primas.

En el mercado de divisas, el dólar se mantuvo prácticamente inmóvil frente al yen, cotizando en torno a ¥154,55, señal de que los operadores prefieren la cautela hasta obtener nuevas pistas sobre la economía estadounidense y la evolución de la crisis en Asia.

Así, la región cerró la semana con pérdidas significativas y un mensaje evidente: Asia sigue atrapada entre los datos irregulares de China y una geopolítica cada vez más imprevisible.