Nvidia y AMD pinchan en el ‘premarket’ tras los planes de Google para ofrecer sus chips de IA a Meta y bancos
Las acciones de Nvidia y Advanced Micro Devices (AMD) retroceden con fuerza en las operaciones previas a la apertura de Wall Street después de que trascendiera que Google, filial de Alphabet, está ofreciendo sus propios chips de inteligencia artificial a clientes como Meta y varias firmas financieras. El mercado lee el movimiento como un reto directo al dominio de Nvidia y AMD en la carrera del hardware de IA.
Google mueve ficha en la carrera del hardware de IA
Según los últimos reportes, Alphabet/Google ha empezado a comercializar de forma más agresiva sus chips de IA —las unidades de procesamiento propias que usa en sus centros de datos— entre grandes clientes corporativos. Entre esos potenciales clientes figuran Meta Platforms (matriz de Facebook) y varias entidades financieras, que estudian usar la infraestructura de Google para entrenar y desplegar modelos de IA de alto consumo computacional.
Hasta ahora, el gran relato del mercado era claro: Nvidia y, en menor medida, AMD, dominan el suministro de GPUs y aceleradores de IA para la nube y los grandes modelos generativos. Que Google empiece a ofrecer de forma abierta su propio hardware supone, a ojos de los inversores, un aumento de la competencia en un segmento que ha sido el corazón del rally tecnológico de los dos últimos años.
Nvidia y AMD corrigen en el ‘premarket’
La reacción en el parqué no se ha hecho esperar. En el premarket del martes:
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Nvidia caía alrededor de un 4,24%, hasta los 174,81 dólares por acción (5:57 a.m. ET).
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AMD retrocedía en torno a un 3,72%, hasta los 207,27 dólares por título (6:00 a.m. ET).
Los descensos llegan tras una etapa en la que ambas compañías han sido las grandes estrellas de Wall Street, apoyadas en una demanda aparentemente insaciable de chips de IA por parte de las big tech y de los proveedores de nube. El simple hecho de que un gigante como Google esté dispuesto a vender y alquilar sus propios chips a terceros basta para que el mercado empiece a revaluar el “moat” competitivo de Nvidia y AMD y, sobre todo, las expectativas más exuberantes de crecimiento a futuro.
¿Cambio de juego o toma de beneficios?
La clave ahora es determinar si este movimiento supone un cambio estructural en la guerra de chips de IA o una corrección táctica tras meses de fuertes subidas.
Por un lado, es evidente que:
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La entrada más decidida de Google refuerza la idea de que la IA se está convirtiendo en un negocio de plataformas integradas: nube, modelos y también hardware propio.
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Si grandes clientes como Meta derivan parte de su demanda hacia chips alternativos a los de Nvidia/AMD, el crecimiento de estas últimas podría ser algo menos explosivo de lo que el consenso descontaba.
Pero, por otro lado:
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La demanda global de cómputo de IA sigue creciendo a ritmos extraordinarios, lo que deja espacio para varios proveedores relevantes.
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Nvidia y AMD mantienen ventaja tecnológica, ecosistemas de software consolidados y relaciones profundas con los grandes hyperscalers, lo que hace poco probable una sustitución brusca a corto plazo.
A corto plazo, el mercado hace lo que suele hacer ante cualquier nuevo competidor creíble: recoger beneficios en los líderes y ajustar expectativas. El tiempo dirá si la jugada de Google se traduce en un verdadero reparto de poder en el hardware de IA o si hablamos solo de un nuevo capítulo en una carrera donde, de momento, la demanda supera con mucho a la oferta.