Rumbo a lo impensable: el oro rompe todas las barreras

¡Oro a $4,000! Récord histórico en plena crisis financiera

¡Oro a $4,000! Récord histórico en plena crisis financiera - UNSPLASH / ZLATÁKY.CZ

Por primera vez en la historia, los futuros del oro superaron la franja de los 4,000 USD por onza, en una jornada marcada por la búsqueda desesperada de refugios seguros. Con el cierre parcial del gobierno de EE. UU. y las expectativas de recortes en las tasas de la Fed, los inversores volcaron sus carteras hacia el metal que simboliza estabilidad.

Este martes, los mercados presenciaron un hito sin precedentes: los contratos de futuros del oro alcanzaron los 4,012,8 dólares por onza, bordando así una frontera simbólica y real al mismo tiempo. En paralelo, el precio del oro al contado también tocó niveles récord, subiendo 0,58 % hasta situarse alrededor de 3,983,65 USD. La jornada estuvo cargada de volatilidad, mientras otros metales como la plata y el platino fluctuaban con leves retrocesos. 

¿Qué impulsa este salto descomunal? En primer lugar, la crisis política y presupuestaria que sacude a Estados Unidos: a falta de consenso entre republicanos y demócratas, el gobierno federal permanece parcialmente cerrado. Esta parálisis aumenta la percepción de riesgo macro y empuja a los capitales hacia valores considerados refugio.

A ese cóctel se suma el cambio en las expectativas sobre la política monetaria: los mercados descuentan con fuerza recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal a lo largo de 2025. En un entorno de bajos ingresos por intereses, el oro—uno de los activos que no genera rendimiento directo—se vuelve más atractivo como cobertura frente a la inflación y la depreciación de activos de renta fija.

El debilitamiento del dólar también colabora con la subida del metal dorado. A medida que la divisa pierde valor frente a otras monedas, los inversores que poseen oro en otras divisas perciben una ganancia adicional, lo que refuerza la demanda.

Por si fuera poco, bancos centrales globales han intensificado sus compras de reservas de oro como estrategia para diversificar su exposición al dólar. Esta demanda institucional añade peso al rally y da sustento más allá del circuito especulativo.

Desde un punto de vista técnico, muchos analistas consideran que estamos ante un mercado sobrecomprado. La emoción del momento puede conducir a retrocesos puntuales, pero la firmeza del impulso alcista sugiere que el oro podría seguir escalando, al menos en el corto plazo. Goldman Sachs, por ejemplo, ha elevado su objetivo para 2026 hasta 4,900 USD por onza.

Quienes siguen los mercados vigilan de cerca dos frentes: la duración del cierre del gobierno estadounidense (que obstaculiza reportes económicos clave) y las decisiones de la Fed en sus próximas reuniones. Cada paso errático en esos ejes puede generar sacudidas, pero por ahora el oro reina como el gran refugio en un mundo donde los cimientos financieros oscilan.