El oro alcanza un récord histórico de $3,950
Los precios de los metales preciosos continuaron su escalada este lunes, con el oro alcanzando un nuevo máximo histórico de 3.950 dólares la onza, mientras Estados Unidos enfrenta un cierre parcial del gobierno que genera incertidumbre económica y preocupación por posibles despidos masivos. La plata, el platino y el paladio también registraron fuertes aumentos, reflejando la creciente demanda de activos considerados refugio seguro.
El precio del oro subió un 1,64%, negociándose a 3.950 dólares la onza a las 10:14 a.m. ET. La plata avanzó un 1,20%, hasta 48,59 dólares por onza; el platino creció un 3,41% a 1.636,93 dólares por onza y el paladio aumentó un 3,40 % hasta 1.275,57 dólares por onza, según datos de los mercados al cierre de la mañana.
El alza se produce en un contexto de incertidumbre fiscal, luego de que un cierre parcial del gobierno federal estadounidense entrara en vigor por desacuerdos en el presupuesto. Analistas señalan que esta situación genera pánico parcial entre los inversores, que buscan refugio en activos tradicionales como el oro y otros metales preciosos.
Históricamente, el oro ha demostrado ser un instrumento seguro frente a crisis económicas, inflación elevada y tensiones geopolíticas. Durante periodos de incertidumbre política y financiera, el precio del oro tiende a subir, funcionando como un amortiguador frente a la depreciación de la moneda y la volatilidad bursátil.
El aumento actual también refleja temores sobre despidos y ralentización económica, que podrían afectar el consumo y la inversión en Estados Unidos. La combinación de riesgos fiscales, políticos y geopolíticos impulsa a los inversores institucionales y minoristas a incrementar su exposición a metales preciosos, consolidando la tendencia alcista que comenzó a mediados de 2025.
Expertos financieros advierten que aunque el oro sigue subiendo, estos movimientos pueden generar volatilidad en los mercados de futuros y ETFs de metales preciosos. Recomiendan diversificar las carteras y monitorear indicadores económicos clave, como inflación y tipos de interés, que afectan directamente la rentabilidad de estos activos.
El impacto de esta subida también se percibe en otras materias primas y divisas, ya que el fortalecimiento del oro suele coincidir con un dólar más débil y tensiones en los mercados de bonos. Los precios récord del oro podrían incentivar la producción minera y la inversión en fondos de metales preciosos, generando efectos a mediano plazo en la industria y los mercados financieros globales.