El oro supera los 100.000 € por kilo en máximos históricos a la espera de la Fed y el Banco de Inglaterra

El mercado del oro volvió a romper récords este martes. El precio del metal precioso superó los 100.000 euros por kilogramo, impulsado por la cautela de los inversores ante las inminentes decisiones de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y el Banco de Inglaterra (BoE).

A las 21:23 CET, la cotización se situaba en 100.004,94 € por kilo, después de haber marcado un nuevo máximo histórico de 100.838,77 € durante la madrugada. En paralelo, en los mercados denominados en dólares, el oro también alcanzó niveles sin precedentes, al superar los 3.700 dólares por onza.

Refugio en tiempos de incertidumbre

La escalada del oro refleja el papel tradicional del metal como activo refugio en periodos de volatilidad financiera. Los mercados aguardan con expectación los anuncios de la Fed y el BoE, que podrían definir el rumbo de los tipos de interés en un contexto de inflación persistente y señales de desaceleración económica.

Los analistas coinciden en que, si bien es poco probable que se produzcan subidas agresivas, cualquier indicio de prolongación de políticas restrictivas podría mantener el apetito por el oro. En cambio, un tono más dovish en los comunicados abriría la puerta a una corrección en su precio, aunque sin borrar el atractivo que mantiene como activo defensivo.

Un repunte con eco global

El rally del oro se produce en un momento en el que otros mercados, como las divisas y los bonos soberanos, muestran oscilaciones importantes. La fortaleza del dólar frente al euro no ha frenado el interés por el metal, que continúa siendo percibido como una cobertura frente a riesgos geopolíticos y financieros.

La atención está ahora en los bancos centrales. La Fed, que anunciará su decisión el miércoles, y el BoE, que lo hará el jueves, podrían dar pistas sobre el horizonte de tipos en lo que resta del año. En ese contexto, los precios del oro seguirán siendo un termómetro del nerviosismo inversor.

Con este nuevo hito, el oro confirma que, en tiempos de incertidumbre, su atractivo sigue vigente como un seguro frente a la volatilidad global.