La esperanza de paz en Ucrania pasa factura al sector armamentístico europeo

La paz también cotiza: las acciones de defensa europeas se hunden en bolsa ante el avance de las negociaciones sobre Ucrania

EPA/RUNGROJ YONGRIT

Las principales compañías de defensa europeas encadenan caídas y arrastran al STOXX Europe Targeted Defence Index, que llegó a ceder más de un 2% este lunes. Los inversores empiezan a descontar que el progreso en las conversaciones de paz entre Estados Unidos y Ucrania podría reducir, a medio plazo, el apetito político y presupuestario por el gasto militar que ha impulsado al sector desde 2022.

Un castigo directo al índice de defensa europeo

El lunes al mediodía, el STOXX Europe Targeted Defence Index caía en torno a un 2,05%, situándose claramente por debajo del comportamiento del resto de la renta variable europea. El movimiento refleja un giro de sentimiento: donde antes el mercado veía un “trade seguro” vinculado al aumento estructural del gasto militar, ahora empieza a valorar el escenario contrario, con menos visibilidad sobre los pedidos futuros si la guerra de Ucrania entra en fase de desescalada.

La corrección llega, además, tras un rally histórico: los índices de aeroespacial y defensa en Europa acumulan subidas superiores al 200% desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en 2022, lo que los había convertido en uno de los segmentos más caros y concurridos del mercado europeo.

Rheinmetall AG

Rheinmetall, Hensoldt y Saab lideran las caídas

El castigo se ha concentrado en varios de los grandes nombres del sector. A primeras horas de la tarde:

  • Rheinmetall (Alemania) se dejaba cerca de un 4,9%, hasta los 1.446,50 euros por acción.

  • Hensoldt (Alemania) caía en torno a un 4,07%, hasta los 69,55 euros.

  • Saab (Suecia) retrocedía aproximadamente un 3,5%, hasta las 463,50 coronas suecas.

HENSOLDT AG

Son compañías que se habían beneficiado de forma directa del incremento del gasto militar europeo, de los grandes contratos de munición, sistemas de defensa aérea y renovación de material que siguieron a la invasión de Ucrania. Cuando el mercado percibe que ese ciclo podría moderarse, la toma de beneficios se acelera.

El “efecto Rubio”: más paz, menos prima de guerra

El detonante inmediato ha sido el tono del comunicado conjunto de Estados Unidos y Ucrania, en el que ambos países calificaron de “altamente productivas” las conversaciones de este fin de semana sobre un marco de paz. El secretario de Estado, Marco Rubio, llegó a describir el último encuentro como “probablemente la reunión más productiva y significativa hasta ahora” en todo el proceso negociador.

La lectura de mercado es clara: si el plan de paz respaldado por Washington gana tracción y se traduce en un alto el fuego con garantías mínimas de estabilidad, la prima de riesgo geopolítico que ha alimentado al sector defensa se reduce. Eso implica menos expectativas de grandes programas extraordinarios de armamento ligados específicamente al conflicto ucraniano, aunque el gasto en defensa siga siendo estructuralmente más alto que antes de 2022.

¿Corrección puntual o cambio de narrativa?

La gran pregunta para los inversores es si este movimiento es solo una corrección técnica tras un rally extremo o el inicio de una fase más larga de normalización en las valoraciones de defensa. Analistas citados en los mercados europeos recuerdan que el segmento era ya “el más caro y concurrido” del continente, lo que aumenta la sensibilidad a cualquier noticia que implique menos crecimiento por delante.

Al mismo tiempo, varias voces en la industria advierten de que incluso un acuerdo en Ucrania no eliminaría la necesidad de invertir en capacidades militares, especialmente en Europa, donde los gobiernos han reconocido abiertamente el déficit acumulado en equipamiento, munición y tecnología. En otras palabras: puede enfriarse la narrativa del “boom de guerra”, pero la agenda de rearme y modernización seguiría sobre la mesa.

Para el inversor, el mensaje es doble. A corto plazo, cualquier titular positivo sobre las conversaciones de paz puede seguir presionando a la baja a las cotizadas de defensa, al tiempo que da apoyo a otros activos sensibles a la desescalada (energía, transporte, industria). A medio y largo plazo, el reto será diferenciar entre compañías cuyo crecimiento se apoya casi exclusivamente en el ciclo ucraniano y aquellas con carteras diversificadas, tecnología exportable y contratos de largo plazo que trascienden este conflicto concreto.