China aclara la polémica sobre los controles de tierras raras

Pekín niega veto a exportaciones: asegura que controles de tierras raras “no son prohibición” pese a la escalada con Trump

Pekín niega veto a exportaciones: asegura que controles de tierras raras “no son prohibición” pese a la escalada con Trump

El Ministerio de Comercio de China aclaró que los controles sobre las tierras raras emitidos el 9 de octubre no constituyen un veto a las exportaciones, sino medidas para “proteger la paz mundial y la estabilidad regional”. La declaración se produce tras el anuncio de Donald Trump de imponer un arancel del 100% sobre las importaciones chinas a partir del 1 de noviembre.

En medio de la creciente tensión comercial entre Estados Unidos y China, el gobierno chino emitió un comunicado oficial para desmentir rumores de un veto a las exportaciones de tierras raras, un recurso clave para la tecnología global. Según el Ministerio de Comercio, los controles anunciados el 9 de octubre buscan “salvaguardar mejor la paz mundial y la estabilidad regional”, y cualquier solicitud que cumpla con los requisitos será aprobada sin restricciones.

“Estos controles no constituyen prohibiciones de exportación. Se evaluará cada solicitud que cumpla los requisitos y será aprobada”, indicó el ministerio. Además, Pekín aseguró que realizó una evaluación completa del impacto en la cadena de suministro y confía en que las medidas tendrán efectos muy limitados en el comercio internacional.

El anuncio se produce en plena escalada comercial, tras la decisión de Donald Trump de imponer un nuevo arancel del 100% sobre las importaciones de China, que entrará en vigor el 1 de noviembre. La Casa Blanca justificó la medida como una respuesta a los recientes controles de exportación de Pekín, generando preocupación en los mercados globales y en el sector tecnológico, donde las tierras raras son esenciales para la producción de semiconductores, baterías y equipos electrónicos.

Expertos internacionales señalan que la declaración china busca calmar a los mercados y evitar una reacción adversa similar a la que provocaron los anuncios previos de restricciones comerciales. “China quiere dejar claro que no hay intención de cortar el suministro global, sino de ejercer un control regulatorio que asegure la estabilidad interna y regional”, explicó un analista de comercio internacional con sede en Shanghái.

Pese a la aclaración, la tensión sigue siendo alta. Los inversores y empresas tecnológicas evalúan la posibilidad de que la combinación de aranceles estadounidenses y controles chinos afecte la disponibilidad y los precios de insumos estratégicos, mientras gobiernos y compañías buscan alternativas de suministro fuera de China.

El comunicado del Ministerio de Comercio subraya que las medidas son selectivas y gestionadas, y que China “está plenamente consciente de la importancia de sus exportaciones de tierras raras en la economía mundial”. Sin embargo, el anuncio de Trump de un arancel del 100% ha reforzado la percepción de que la guerra comercial podría intensificarse, con repercusiones sobre cadenas de suministro, inversión y estabilidad tecnológica global.

Analistas coinciden en que la coordinación y comunicación entre los gobiernos será clave para evitar una escalada que afecte seriamente los mercados internacionales de materias primas estratégicas. Mientras tanto, China insiste en que sus controles no constituyen un bloqueo comercial, y que se mantendrán las exportaciones que cumplan con los criterios establecidos, intentando contener la tensión generada por la política arancelaria estadounidense.