El petróleo se desliza un 2% tras la OPEP: el mercado ya descuenta exceso de oferta y producción récord en EE.UU.
El barril de Brent volvió a ceder terreno y se movió en el entorno de los 64 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) cayó hasta la zona de los 59-60 dólares después de que la OPEP mantuviera sin cambios sus previsiones de demanda para 2025 y 2026 y admitiera que el mercado estuvo sobreabastecido en el tercer trimestre por el empuje de la producción estadounidense. El mensaje del cártel fue claro: el consumo crecerá, pero no lo suficiente como para absorber todo el crudo que está saliendo al mercado. Los traders reaccionaron con ventas.
El informe mensual de la OPEP publicado este miércoles fue menos sobre el lado de la demanda y más sobre el del equilibrio. El organismo con sede en Viena repitió que el mundo quemará unos 1,3 millones de barriles diarios más en 2025 y otros 1,3-1,4 millones en 2026, prácticamente lo mismo que venía diciendo en los últimos meses, lo que consolida la idea de que la organización no ve un frenazo brusco ni por el lado industrial ni por el del transporte. Pero el matiz que encendió las alarmas en el mercado fue otro: al repasar los datos del tercer trimestre, la OPEP detecta un aumento de inventarios porque la oferta ha ido por delante, con Estados Unidos bombeando por encima de lo previsto y con algunos socios de la alianza OPEP+ relajando de facto sus recortes. Ese cóctel, en un momento de demanda estable pero no exuberante, suele traducirse en precios a la baja.
Las cotizaciones reaccionaron enseguida. A las 9:15 a.m. ET, el WTI para diciembre caía algo más de un 2% hasta 59,71 dólares y el Brent de enero hacía prácticamente el mismo recorrido, hasta 63,84 dólares por barril, borrando las subidas del día anterior y alejándose del rango de 65 dólares que venía defendiendo desde finales de octubre. Son niveles coherentes con lo que ya venían adelantando Reuters, Bloomberg y las casas de análisis: si la OPEP no ofrece una señal de mayor recorte y la Agencia Internacional de la Energía sigue hablando de superávits para 2025, el mercado tenderá a deslizarse hacia la parte baja del rango.
Hay además un factor competitivo que pesa. Estados Unidos ha vuelto a superar expectativas de producción y lo hace justo cuando el cártel necesita que la oferta de fuera de la OPEP no le robe cuota. Brasil, Guyana y Canadá también suman barriles, y la propia OPEP reconoce que, si se mantienen los niveles actuales de bombeo del grupo ampliado, en 2026 el mercado estará prácticamente equilibrado, muy lejos del déficit que hace un año se daba por hecho. Dicho de otra forma: ahora mismo hay más petróleo disponible del que el mercado estaba descontando antes del informe.
Para los países del sur de Europa y para los grandes consumidores asiáticos, este tono más blando del crudo es una noticia razonablemente buena porque alivia la factura energética en un momento en el que los bancos centrales aún están vigilando la inflación. Pero para los productores, y especialmente para los presupuestos más dependientes del petróleo, supone la confirmación de que 2026 no será el año del barril caro salvo que haya un shock geopolítico. Goldman Sachs ya venía rebajando su previsión de Brent a la zona de 63 dólares para 2025 y 58 para 2026 precisamente por estos superávits que hoy la OPEP empieza a reflejar de forma más transparente.
En este contexto, el mercado estará ahora pendiente de dos cosas: de si en las próximas reuniones la OPEP+ decide ajustar de nuevo la producción para sostener los precios en el entorno de los 65 dólares, y de si la demanda real del invierno en el hemisferio norte confirma las cifras optimistas del cártel. Si el consumo se queda corto y EE.UU. mantiene el ritmo, el escenario de precios laterales o ligeramente a la baja ganará peso; si, en cambio, alguna instalación clave sufre interrupciones o los recortes se endurecen, el Brent podría recuperar parte de lo perdido. Por hoy, la foto es la de un mercado que ha leído el informe como una señal de que hay petróleo suficiente y que no hace falta pagar más por él.