Mercados internacionales bajo lupa: el alza de suministros presiona precios

El petróleo retrocede un 2 % tras reanudarse las exportaciones desde Kurdistán

El petróleo retrocede un 2 % tras reanudarse las exportaciones desde Kurdistán EPA/TANNEN MAURY

Los precios del crudo cayeron este lunes cerca de un 2 %, luego de que se confirmara la reactivación de las exportaciones petroleras desde la región iraquí del Kurdistán, paralizadas durante dos años y medio. A ello se suma la expectativa de que la alianza OPEP+ autorice un incremento en la producción en su próxima reunión. En un escenario global marcado por la tensión entre oferta y demanda, los mercados observan con atención cómo se equilibran los riesgos.

La reciente debilidad de los precios del petróleo responde a una combinación de factores que alivian los temores sobre la escasez de suministro. El crudo WTI para entrega en noviembre retrocedió un 2,05 %, situándose alrededor de 64,37 USD por barril, mientras que el Brent cayó 1,75 % hasta 68,90 USD. Esa caída refleja un cambio de ánimo entre los operadores: tras semanas de especulación alcista, el mercado comienza a digerir una nueva dosis de oferta.

Uno de los detonantes fue la confirmación oficial de que Irak retomó las exportaciones desde la región autónoma del Kurdistán, por medio del oleoducto Kirkuk-Ceyhan hacia Turquía, una vía que estuvo clausurada desde marzo de 2023 tras una disputa legal por exportaciones no autorizadas. Según fuentes consultadas por Reuters, el flujo inicial rondará los 180.000 a 190.000 barriles diarios, con posibilidad de escalar hasta 230.000 cuando se normalice el mecanismo.

Este paso no ha sido sencillo. A lo largo de las negociaciones, algunas compañías —como la noruega DNO, la mayor productora de la región— exigieron garantías de que se saldarían sus deudas atrasadas antes de integrarse al acuerdo. Finalmente, el pacto se cerró gracias a un marco en el que el organismo estatal iraquí SOMO se responsabilizará de la comercialización del crudo exportado, y los ingresos se repartirán entre Bagdad y Erbil conforme a lo establecido en el presupuesto federal. También participaron ocho compañías internacionales que operan en la región, cuyas firmas respaldaron el acuerdo.

Ese nuevo aporte de crudo al mercado global se suma al hecho de que, según diversas fuentes, la OPEP+ está predispuesta a autorizar un aumento de producción en su reunión próxima, programada para comienzos de noviembre. En estimaciones filtradas se habla de una subida de al menos 137.000 barriles diarios para ese mes. En el pasado mes de octubre ya se aprobó un alza menor, tras acuerdos previos entre los miembros del grupo.

El efecto conjunto de estas señales ha sido suficiente para revertir en parte las alzas recientes del crudo. Algunos inversionistas que habían apostado por precios más elevados optaron por tomar beneficios. Además, aunque hay riesgos persistentes —como tensiones geopolíticas en Medio Oriente, posibles sanciones sobre Irán o interrupciones en la producción rusa— el mercado parece estar entrando en una fase de consolidación.

Para observadores y actores de la industria, la pregunta del momento es si ese nuevo volumen de crudo mantendrá su tendencia en el tiempo o acabará siendo un ajuste temporal. Si la OPEP+ avanza con un alza estructural de cuotas, la tendencia bajista podría persistir, pero factores como un repunte inesperado en la demanda o interrupciones puntuales podrían revertir el rumbo.