El metal blanco revive el brillo de las grandes cotas

La plata alcanza un récord histórico y dispara alarmas en los mercados

UNSPLASH / SCOTT S DALEMINT

Este jueves, la cotización de la plata batió su propio techo al superar los 50 dólares por onza en sesiones intradía, en un contexto marcado por la paralización del Gobierno de EE. UU. y una oleada de búsqueda de refugio en metales preciosos. Analizamos los factores que empujan esta escalada, sus riesgos y qué esperar de aquí en adelante.

La plata protagonizó una jornada histórica al cotizarse en niveles inéditos: alcanzó los 50,03 USD por onza, con un alza intradía del 2,35 %. Simultáneamente, otros metales reaccionaron: el oro se mantuvo estable cerca de los 4.041 USD, el platino subió un 0,22 % y el paladio trepó 3,75 %. Según Reuters, la plata escaló hasta 49,54 USD, superando sus máximos previos. 

Este avance no es aislado: se produce en medio de una oleada global hacia los activos refugio, potenciada por la paralización gubernamental en EE. UU., que ha congelado la publicación de datos macroeconómicos clave y generado un ambiente de incertidumbre. Con menos señales para seguir la marcha económica, los inversores se vuelcan hacia lo tangible. 

Además, la plata está aprovechando su doble condición: metal precioso y commodity industrial. El auge de sectores como el solar, la electrónica y las tecnologías limpias alimenta la demanda física, mientras que los flujos especulativos y los fondos respaldados por plata incrementan la presión alcista. 

Factores que empujan (y frenan) la escalada

Presiones al alza

  • Tensión global y búsqueda de refugio: con economías desequilibradas y riesgos geopolíticos latentes, aumenta el apetito por metales como cobertura.

  • Déficit estructural: según estimaciones del Silver Institute, el mercado enfrenta un déficit persistente de producción frente a demanda acumulada. 

  • Demanda verde: el uso de la plata en paneles solares, baterías y dispositivos electrónicos refuerza su valor como insumo estratégico.

  • Retroceso del dólar y expectativas monetarias: una divisa menos fuerte y expectativas de reducciones en tipos de interés facilitan la apreciación de los metales. 

Riesgos a vigilar

  • Correcciones técnicas: tras avances abruptos, el mercado podría experimentar retrocesos moderados si la euforia pierde impulso.

  • Sostenibilidad del rally: algunos analistas advierten que, aunque romper la barrera de 50 USD es simbólico, mantener ese nivel podría requerir consolidaciones sólidas. 

  • Restricciones de oferta o cuellos de botella: las minas nuevas tardan años en desarrollarse. Un salto urgente de producción sería complejo.

  • Sobrerreacción especulativa: la exageración mediática puede alimentar burbujas que se corrigen con fuerza cuando cambian las expectativas.

  • Impacto en la demanda industrial: precios elevados podrían reducir el uso en aplicaciones sensibles al coste, como ciertas tecnologías.

El hito de los 50 USD que sólo se había visto en picos históricos fashionados (como en 1980 con maniobras del mercado) adquiere ahora un nuevo significado: podría marcar el inicio de una fase alcista más sostenida. Algunos pronósticos proyectan cotas entre 50 y 55 USD para 2026, siempre que se mantenga el soporte técnico y la demanda estructural. 

Los analistas coinciden en que si la plata rompe de forma convincente ese umbral y logra consolidarse por encima, podría activar dinámicas “blue sky” (territorios sin referencia histórica clara) apoyadas por algoritmos de trading automatizado y miedo a quedar fuera del rally. 

Sin embargo, la clave estará en la disciplina del mercado: un soporte sólido (por ejemplo en la zona 48 USD) será esencial para evitar caídas abruptas.

Para quienes ya combinan metales, esta subida convierte a la plata en candidata destacada de rebalanceo. Su menor precio unitario frente al oro permite diversificación con menor capital adicional. Pero también exige vigilancia activa: los giros pueden ser bruscos.

Las empresas industriales que dependen de la plata deberán prepararse frente a costos mayores, adoptando estrategias de cobertura o ajustando componentes. En el sector energético–solar, la subida puede presionar los márgenes si no queda absorbida por innovación o eficiencia.

Para gobiernos y reguladores, monitorear la especulación y la transparencia del mercado físico es crítico para prevenir distorsiones. El foco estará también en asegurar que el rally tiene raíces reales —demanda, déficit, fundamentos— y no depende solo del ánimo inversor.


La plata ha regresado al centro del escenario con fuerza: el rompimiento de la barrera de 50 USD no es sólo simbólico, sino el resultado de múltiples fuerzas conjuntas: inversión refugio, demanda industrial implacable y restricciones estructurales en la oferta. Pero con la exuberancia siempre latente, el desafío consiste no en llegar, sino en quedarse. En los próximos días sabremos si el metal confirma su avance o retrocede por falta de base firme.