Putin y la encrucijada de Ucrania: ¿Paz fingida o estrategia calculada?
Miguel Ángel Temprano analiza la compleja doble estrategia de Rusia en Ucrania y cómo las tensiones entre líderes internacionales afectan las perspectivas de paz en el conflicto que parece estancarse en un punto crítico.
¿Estamos ante un real acercamiento hacia la paz en Ucrania o simplemente una nueva jugada de ajedrez geopolítico? La respuesta, al menos para Miguel Ángel Temprano, economista y experto en geopolítica, es más compleja de lo que una primera mirada podría sugerir. En un contexto donde las armas siguen en guardia y la diplomacia aparenta titubeos, las señales apuntan a que Vladimir Putin juega en varios bandos, manteniendo así la presión y ganando tiempo.
No es ningún secreto que Rusia enfrenta limitaciones económicas para sostener su esfuerzo bélico, sin embargo, Putin parece hábil negociador en un terreno resbaladizo: mientras muestra disposición para la paz —con gestos que alimentan expectativas—, simultáneamente intensifica las ofensivas sobre el terreno.
Este doble juego no solo confunde a sus adversarios sino que complica los posibles acuerdos, como lo reflejan las recientes conversaciones en Hungría. La propuesta –a priori sorprendente– de devolver territorios como Zaporiyia y Jersón a cambio de mantener el control total del Donbás, ha provocado rechazo inmediato, evidenciando lo enmarañado que es llegar a cualquier tipo de entendimiento.
Imagínese: Putin pone sobre la mesa algo que parece un gesto de tregua, que Zelensky rechaza y que —como cuenta Temprano— irrita a Donald Trump hasta el punto de dinamitar cualquier avance. ¿Un giro inesperado? Más bien, un ejemplo de cómo los intereses políticos y las percepciones de poder distorsionan los esfuerzos por terminar la guerra.
Elementos Clave en el Tablero: La Central Nuclear y las Narrativas de VictoriaNo todo gira en torno a territorio y batallas; la central nuclear de Zaporiyia, clausurada desde 2022, añade una capa más al rompecabezas. Su reactivación implicaría costos y tiempos que Ucrania podría considerar poco estratégicos, quizás dejándola en segundo plano en las negociaciones.
Sin embargo, es el aspecto psicológico y mediático el que posiblemente pesa más. Temprano destaca que la guerra solo terminaría cuando Putin logre presentar su retirada como una victoria —sea ésta parcial o maquillada— a su público. Esa construcción de narrativa interna es clave para entender las limitaciones de los acuerdos de paz hasta ahora.
Europa y EE.UU.: Entre la Ambigüedad y el Pragmatismo¿Y qué papel juegan los demás protagonistas? Europa exhibe una postura de no ceder, pero, como sugiere Temprano, podría estar negociando en la sombra. En contraste, Estados Unidos parece adoptar una línea más pragmática, menos rimbombante, que podría estar moldeando la dinámica con mayor flexibilidad.