La empresa petrolera serbia NIS busca aplazar el impacto de las sanciones impuestas por EE.UU.

Serbia solicita una licencia especial para retrasar las sanciones de EE.UU. a su petrolera estatal

EPA/KOCA SULEJMANOVIC

La Naftna Industrija Srbije (NIS), una de las principales compañías de petróleo de Serbia, ha solicitado una licencia especial al Departamento del Tesoro de EE.UU. para retrasar la aplicación de las sanciones que entrarán en vigor el 1 de octubre. La solicitud de la empresa busca evitar los efectos completos de las restricciones y retirar su nombre de la lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN).

La tensión entre Serbia y los Estados Unidos continúa aumentando, y en esta ocasión, la Naftna Industrija Srbije (NIS), la mayor compañía de petróleo y gas del país, ha pedido formalmente al Departamento del Tesoro de EE.UU. un retraso en las sanciones que se aplicarán a partir del 1 de octubre. En su solicitud, presentada el pasado domingo, la compañía también ha solicitado ser retirada de la lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN), un proceso que había iniciado en marzo.

NIS está mayoritariamente controlada por Gazprom, el gigante energético ruso, con una participación del 56%, mientras que el gobierno serbio posee cerca del 30%. Esta relación con Gazprom ha puesto a la compañía en la mira de las autoridades estadounidenses, que buscan presionar a Rusia con sanciones económicas más severas en respuesta a la invasión de Ucrania.

El presidente serbio, Aleksandar Vucic, expresó su preocupación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde advirtió que las sanciones impuestas a NIS no solo afectarán a la economía serbia, sino que también tendrán repercusiones políticas significativas para el país. Vucic subrayó que Serbia "pagará un precio" por estos castigos, aunque se ha mantenido firme en su alineación con Rusia, a pesar de la presión internacional.

En este contexto, la solicitud de NIS busca ganar tiempo para encontrar soluciones que minimicen el impacto de las sanciones. Las restricciones previstas no solo afectarían a la compañía serbia, sino también a toda la industria energética del país, que depende en gran medida de los lazos con Rusia para asegurar el suministro de energía.

A pesar de la solicitud de NIS, se prevé que las tensiones entre Serbia y los Estados Unidos continúen en aumento, especialmente dado el contexto geopolítico en Europa del Este. La relación entre ambos países está marcada por la resistencia de Serbia a alinearse con las políticas occidentales, lo que convierte a NIS en un punto neurálgico en la estrategia de presión de Estados Unidos sobre los aliados de Rusia.