China acelera su arsenal nuclear, renta variable USA en verde (Dow Jones, S&P y Nasdaq al alza) y la plata marca un récord histórico
El día amanece con un cóctel poco tranquilizador: Trump endurece el tono contra Nicolás Maduro y Gustavo Petro, vuelve a poner a Groenlandia en el mapa estratégico de Estados Unidos, el Pentágono advierte de la aceleración nuclear de China con Taiwán en el horizonte de 2027, y Oriente Medio intenta sostener un frágil equilibrio en Gaza. Mientras tanto, los metales preciosos lideran un rally histórico, con la plata en máximos y el oro marcando nuevos techos. Y, pese a todo, las pantallas de mercado muestran de momento más complacencia que pánico.
Trump, Venezuela y el Caribe como zona caliente
La “armada masiva” desplegada frente a las costas venezolanas no es solo retórica. Trump advierte a Maduro de que, si decide “ponerse duro”, será la última vez que pueda, y deja claro que Estados Unidos se quedará con el petróleo incautado. La presión se extiende a Colombia, con amenazas directas a Gustavo Petro por la producción de cocaína. El Caribe vuelve a ser un escenario de alto voltaje geopolítico, donde cualquier incidente naval puede disparar la temperatura del mercado energético y del riesgo país en toda la región.
Groenlandia y la nueva geopolítica del Ártico
En paralelo, el presidente insiste en que “EE. UU. debe tener Groenlandia”. No, dice, por los minerales —“tenemos muchos”—, sino por seguridad nacional. El nombramiento de Jeff Landry como enviado especial a la isla y las alusiones a buques rusos y chinos en la zona colocan al Ártico como un frente estratégico prioritario. Dinamarca, incómoda, llama a consultas al representante estadounidense. Es otro recordatorio de que la competencia entre potencias se está desplazando hacia zonas que antes parecían periféricas, pero que ahora son claves para el control marítimo y militar.
Rearme estadounidense y aceleración nuclear china
Trump completa su mensaje de fuerza con el anuncio de dos nuevos buques de guerra, el Missouri y el Wisconsin, descritos como los más grandes y potentes jamás construidos por la Armada estadounidense, con IA integrada, armas hipersónicas, misiles y láseres de alta potencia. Al mismo tiempo, un borrador del Pentágono detalla que China ya ha cargado más de 100 misiles balísticos intercontinentales en sus nuevos campos de silos, camino de superar las 1.000 ojivas hacia 2030 y con la vista puesta en “poder ganar una guerra contra Taiwán” antes de 2027. El mensaje para los mercados es evidente: la carrera armamentística vuelve a estar en el centro del tablero.
Plata récord, oro firme y refugio en metales preciosos
Con este telón de fondo, los metales preciosos hacen lo que han hecho siempre en tiempos de tensión: subir. La plata ha tocado un máximo histórico en 70 dólares la onza y lidera el rally del sector, mientras el oro avanza hasta la zona de 4.473–4.487 dólares por onza, sumando hoy en torno a un 0,7 %. El recorte de tipos de la Reserva Federal ha reducido el atractivo relativo de los bonos, y la mezcla de riesgo geopolítico y dudas financieras lleva a muchos inversores a refugiarse en activos físicos, aunque estén ya en niveles históricamente exigentes.
Así cotizan hoy los mercados: bolsa en verde, dólar más débil y crudo sin dirección
Los datos de tu pantalla encajan bien con esa narrativa de “riesgo alto pero sin pánico inmediato”:
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La renta variable estadounidense avanza con decisión. El S&P 500 (SPX) se sitúa en torno a los 6.878 puntos, subiendo un 0,64 %, mientras el Nasdaq 100 (NDX) ronda los 25.462 puntos, con un +0,46 %. Es decir, Wall Street sigue apostando por el rally, al menos de momento.
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En Europa, el IBEX 35 aparece prácticamente plano, en 17.158 puntos, con una ligera caída del 0,07 %, reflejando más cautela que euforia en el frente europeo.
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En divisas, el índice dólar (DXY) cae en torno a un 0,15 %, hasta 98,09, señal de un billete verde algo más débil, consistente con un entorno de tipos a la baja y algo más de apetito por riesgo.
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La volatilidad implícita (VIX) desciende con fuerza, hasta 14,09, con un recorte de alrededor del 5,5 %. Es la señal más clara de complacencia: el mercado no está pagando caro el seguro contra caídas.
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En materias primas energéticas, el Brent cotiza en torno a 61,38 dólares y el WTI (USOIL) cerca de 57,83 dólares, ambos con retrocesos muy ligeros (entre el 0,1 % y el 0,2 %). Pese al ruido en Venezuela, el crudo no está descontando por ahora un shock de oferta inmediato.
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En criptoactivos, Bitcoin (BTCUSDT) corrige hasta la zona de 87.165, con una caída cercana al 1,6 %, lo que sugiere cierto trasvase desde el riesgo extremo hacia refugios más clásicos como el metal.
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El oro (GOLD) se refuerza en torno a los 4.473,9, con una subida adicional del 0,67 %, coherente con la narrativa de refugio en un contexto de plata en máximos y tensión geopolítica.
Gaza: diplomacia, reconstrucción y otra fuente de incertidumbre
En Oriente Medio, Estados Unidos intenta equilibrar su imagen de potencia dura con iniciativas diplomáticas. La Casa Blanca trabaja con sus aliados para relanzar una conferencia internacional de reconstrucción de Gaza, posiblemente en Washington o Egipto, vinculada a una Junta de Paz y a una Fuerza Internacional de Estabilización. El plan aspira a consolidar el alto el fuego entre Israel y Hamás, pero los diplomáticos ya advierten de que la segunda fase —desarme, seguridad y gobernanza a largo plazo— será compleja y urgente. Cualquier tropiezo puede reactivar la volatilidad en una región clave para la energía y la seguridad global.
Datos macro del día: el otro termómetro
En este contexto, el flujo de datos económicos sirve como contrapeso:
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En Europa, llegan precios de importaciones de Alemania y PIB de España, fundamentales para calibrar la salud de la economía del euro.
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En América, se publican PIB de Canadá y de Estados Unidos, además de bienes duraderos, libro rojo y producción industrial y manufacturera de EE. UU.
Son las cifras que ayudarán a decidir si el rally de la bolsa tiene fundamento en la economía real o si, por el contrario, se apoya demasiado en liquidez, expectativas de recortes de tipos y una dosis creciente de negación del riesgo geopolítico.
El mundo político parece moverse hacia más confrontación y más armas; los mercados, en cambio, todavía se comportan como si el invierno fuera frío, pero controlado. Esa brecha entre la tensión en los titulares y la calma en los precios es, precisamente, lo que muchos gestores miran hoy con mayor preocupación.