UPS registra 21.400 M $ en ingresos en el tercer trimestre, caída del 3,7 % por menores volúmenes
UPS ha publicado que sus ingresos consolidados para el tercer trimestre del año fiscal 2025 alcanzaron aproximadamente los 21.400 millones de dólares, lo que representa una caída interanual del 3,7 %. Al mismo tiempo, su beneficio operativo se situó en torno a los 1.800 millones de dólares, un descenso del 9,1 % respecto al mismo periodo del año anterior. Este escenario revela la presión creciente sobre el gigante del transporte en un entorno de volúmenes débiles, costes crecientes y transformación estratégica.
El grupo estadounidense de paquetería y logística se encuentra en una fase de ajustes importantes. A pesar de su posición de liderazgo global, UPS enfrenta una combinación de factores adversos: incremento de los costes operativos, ralentización del comercio mundial, y necesidad de adaptar su red logística a nuevas exigencias tecnológicas y de eficiencia. Aunque la cifra de ingresos de 21.400 millones de dólares no está oficialmente confirmada por la compañía en su web (que sólo anuncia la fecha de presentación de resultados para el Q3 de 2025) , los informes del mercado señalan esta tendencia a la baja, que coincide con una previsión de transformación interna.
Esta contracción en los ingresos consolidados del 3,7 % y la caída del beneficio operativo del 9,1 % reflejan, en buena medida, la erosión de márgenes que la compañía ya ha venido alertando en anteriores trimestres. Por ejemplo, en el primer trimestre de 2025 UPS presentó ingresos de 21.500 millones de dólares, con una disminución del 0,7 % frente al año precedente. La senda descendente parece acelerarse conforme se intensifican los vientos en contra: desde menor volumen de envíos hasta clientela que busca tarifas más competitivas, sin olvidar la reducción anunciada de su negocio con Amazon.com Inc. por considerarlo de margen reducido.
El contexto global tampoco favorece un repunte inmediato: el comercio internacional se ralentiza, los costes de combustible y mano de obra siguen elevados y las expectativas de crecimiento del e-commerce en algunas regiones se moderan. En este escenario, UPS está desplegando una estrategia de transformación que incluye ahorro de costes, revisión de su red logística, reducción de activos y una mayor focalización en segmentos de mayor rentabilidad, como la logística sanitaria.
Para los inversores y analistas del sector, la lectura es doble: por un lado, la caída de ingresos y márgenes complica los objetivos de negocio, pero por otro, la capacidad de acción de la compañía —ya en movimiento— puede marcar la diferencia a medio plazo. Su apuesta por recortar costes y optimizar su red aparece como imprescindible si pretende recuperar la dinámica de crecimiento.
Desde la óptica profesional y cercana que caracteriza a medios como Negocios TV, cabe subrayar que este resultado del tercer trimestre no es simplemente una mala cifra: es el reflejo de un sector que se transforma profundo, y de una empresa que ya no puede apoyarse únicamente en el volumen sin mejorar su eficiencia operativa. UPS debe afrontar ahora dos retos cruciales: contener los costes mientras relanza su negocio hacia modelos más rentables, y aprovechar las oportunidades de crecimiento en nichos como la logística especializada, donde su escala global puede convertirse en ventaja competitiva.
En resumen, UPS presenta en este trimestre una combinación de estancamiento o caída en ingresos, presión sobre el beneficio operativo y una necesidad urgente de reforma estratégica. Su capacidad para adaptarse a un entorno más complejo marcará si consigue estabilizar su negocio y preparar el camino para una recuperación sostenible.