Mercados de EE.UU.

Wall Street celebra el desbloqueo en Washington: el Dow Jones salta 470 puntos y lidera las subidas

EPA / JUSTO EN LA CARRETERA

La renta variable estadounidense volvió a mirar al Capitolio y respondió con compras. El Dow Jones avanzó cerca de 470 puntos impulsado por la expectativa de que la Cámara de Representantes apruebe hoy mismo el proyecto de ley que ya pasó el Senado y que permitirá reabrir el Gobierno federal, el más largo cerrado en la historia reciente del país. El movimiento se produjo en un contexto de subidas más moderadas en el S&P 500 y de cierta toma de beneficios en el Nasdaq, señal de que el mercado premia la visibilidad política antes que el riesgo tecnológico.

La primera lectura de la sesión en Nueva York dejó claro cuál era el relato del día: con el shutdown encaminado hacia su final, los inversores se recolocaron en los valores más sensibles al ciclo y al gasto público. A media mañana en Wall Street, el Dow Jones Industrial Average se anotaba en torno al 0,98%, unos 470 puntos arriba, en línea con la nota inicial de Baha News, mientras que el S&P 500 apenas sumaba un 0,1% y el Nasdaq 100 se movía en negativo, lastrado por recogidas de beneficios en tecnología. Esa divergencia encaja con lo que ya venían reflejando las últimas jornadas de mercado, en las que el Dow se había mostrado más robusto que el Nasdaq conforme Washington iba acercando posiciones para reabrir la Administración. 

El catalizador está en la política. Tras más de seis semanas de cierre parcial y con datos oficiales retrasados, el Senado aprobó una medida de financiación que extiende el presupuesto hasta el 30 de enero y revierte parte de los efectos más duros del parón. El texto llega este miércoles a la Cámara de Representantes, que ha vuelto a reunirse tras un largo receso precisamente para votar esta pieza clave. La aprobación es el escenario central que descuenta el mercado y el que explica el tono de alivio que se vio en las pantallas. El hecho de que el shutdown haya alcanzado los 43 días ha elevado el coste económico y político, y eso hace más creíble el desenlace que los traders están comprando hoy.

Para los inversores estadounidenses el fin del cierre tiene varias lecturas positivas: devuelve visibilidad sobre los datos macro que estaban bloqueados, reduce el riesgo de nuevas interrupciones en servicios federales clave y, sobre todo, evita que el debate presupuestario siga compitiendo con la narrativa de tipos de interés y de beneficios empresariales. De ahí que el dinero entrara primero en el Dow, más expuesto a industriales, consumo y financieras, y no en el Nasdaq, que ya venía de una racha muy intensa y en el que algunos gestores han optado por asegurar ganancias. Esta pauta ya se había visto el día anterior, cuando el Dow se sostuvo en positivo mientras el Nasdaq corregía, y Negocios TV la ha venido recogiendo en sus piezas sobre la resistencia del índice más veterano ante la volatilidad tecnológica. 

En divisas, el movimiento también fue coherente con el guion de “riesgo on”: el euro cedía levemente frente al dólar, con el cruce volviendo a la zona de 1,1560 unidades, a medida que el billete verde recuperaba tracción ante la expectativa de un Gobierno plenamente operativo y la reanudación del flujo de datos en Estados Unidos. Para las bolsas europeas, que ya venían de una sesión en verde precisamente por el mismo motivo, el gesto de Wall Street supuso una señal adicional de que el factor político en EE.UU. deja de ser un freno inmediato para los activos de riesgo. 

El mercado, en cualquier caso, sigue con la mirada larga. El fin del shutdown no elimina otros focos de atención como la desaceleración del empleo, las futuras intervenciones de la Reserva Federal o la concentración de las subidas en un puñado de grandes compañías. Pero sí quita del medio la variable más ruidosa de noviembre y permite que el relato vuelva a los fundamentos. Por eso el salto de 470 puntos del Dow Jones tiene un componente táctico pero también simbólico: dice que, cuando Washington se ordena, Wall Street está dispuesto a seguir haciendo máximos o, al menos, a defender los niveles actuales sin que el ruido político se coma la narrativa bursátil.