Bolsa estadounidense

Wall Street rebota con cautela y mira a una semana clave de datos económicos

Wall Street rebota con cautela y mira a una semana clave de datos económicos

Los principales índices de Wall Street arrancaron la semana con subidas moderadas, en un contexto de elevada volatilidad y con los inversores pendientes de una avalancha de datos de empleo e inflación que podría redefinir las expectativas sobre los tipos de interés y el rumbo de la Reserva Federal en 2026.

Un arranque positivo tras el correctivo de la semana pasada

Los principales índices de Wall Street iniciaron la semana con avances moderados, en una sesión marcada por la cautela y la recomposición de carteras tras las fuertes caídas registradas en los últimos días. El mercado estadounidense reaccionó con subidas contenidas, apoyado en la recuperación parcial de algunos grandes valores tecnológicos y en la expectativa de una batería de datos macroeconómicos que podría ser determinante para el rumbo de la política monetaria.

En los primeros compases de la sesión, el Dow Jones Industrial Average avanzaba un 0,20%, el S&P 500 sumaba un 0,33% y el Nasdaq Composite se revalorizaba un 0,39%, reflejando un tono de rebote técnico más que de euforia. La jornada estuvo lejos de ser lineal y evidenció que el mercado sigue digiriendo las dudas sobre inflación, crecimiento y el impacto real de las inversiones masivas en inteligencia artificial.

Dow Jones Industrial Average
Nasdaq 100

El foco vuelve a la Reserva Federal y a su futuro liderazgo

Uno de los factores que aportó algo de alivio a los mercados fue la mayor claridad sobre la sucesión en la presidencia de la Reserva Federal. Según informaciones publicadas en Estados Unidos, el presidente Donald Trump habría reducido su lista de candidatos a dos nombres: el exgobernador de la Fed Kevin Warsh y el actual director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett.

El mercado interpreta este movimiento como una señal de continuidad hacia un enfoque relativamente moderado en política monetaria, lo que ha reavivado las expectativas de nuevos recortes de tipos en 2026. Todo ello, pese a que la inflación sigue por encima del objetivo del 2% y a que en otras economías desarrolladas persisten presiones inflacionistas que alimentan el debate sobre si el ciclo de relajación monetaria será más limitado de lo esperado.

Consumo discrecional y tecnología lideran las subidas

De los once sectores que componen el S&P 500, diez cotizaban en positivo, con el sector de consumo discrecional como principal motor de la sesión. Este segmento subía cerca de un 1%, impulsado en gran medida por un avance superior al 4% en las acciones de Tesla, que volvió a atraer flujos tras las correcciones recientes.

El sector tecnológico también mostró signos de estabilización. Nvidia avanzaba alrededor de un 1,1% y se encaminaba a romper una racha de cuatro sesiones consecutivas de pérdidas. De forma paralela, el índice más amplio de semiconductores registraba subidas superiores al 1%, en un intento de frenar el nerviosismo que se apoderó del mercado tras los resultados de Oracle y Broadcom la semana pasada.

Las heridas recientes siguen presentes en el mercado

Pese al tono positivo, el recuerdo del fuerte correctivo del viernes sigue muy presente. Tanto el S&P 500 como el Nasdaq registraron entonces sus mayores caídas diarias en más de tres semanas, arrastrados por el temor a una inflación más persistente de lo previsto y por las dudas sobre la rentabilidad futura de las inversiones en inteligencia artificial, muchas de ellas financiadas con deuda.

Estas preocupaciones han aparecido de forma recurrente en los últimos meses y han limitado el potencial alcista de la renta variable estadounidense, permitiendo que índices europeos como el STOXX 600 hayan mostrado un mejor comportamiento relativo en el trimestre frente al Nasdaq y el S&P 500.

Una semana decisiva de datos macroeconómicos

El principal catalizador para los mercados será la intensa agenda macroeconómica de la semana. El martes se publicarán las nóminas no agrícolas de octubre y noviembre, con especial atención al dato de octubre, retrasado por el cierre parcial del Gobierno estadounidense. Estos informes serán clave para evaluar la fortaleza real del mercado laboral.

Además, los inversores seguirán de cerca los datos de actividad empresarial, las solicitudes semanales de subsidio por desempleo y las cifras de inflación, que podrían ofrecer nuevas pistas sobre la resistencia de la economía y los próximos pasos de la Reserva Federal. A este cóctel se suman las decisiones de tipos de interés del Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón, en una de las semanas más cargadas del calendario monetario.

Valores bajo presión y señales de tensión corporativa

En el plano empresarial, la sesión dejó movimientos extremos. iRobot se desplomó más de un 68% tras acogerse a la protección por quiebra, un recordatorio de que no todas las compañías han logrado adaptarse al nuevo entorno de tipos más altos y menor liquidez. Por su parte, ServiceNow cayó con fuerza después de que trascendiera que estaría en conversaciones avanzadas para adquirir la startup de ciberseguridad Armis.

En conjunto, el balance de la sesión mostró más valores al alza que a la baja, con una clara mejora del sentimiento respecto al cierre de la semana anterior, aunque sin despejar del todo las dudas estructurales que pesan sobre el mercado.

Un rebote frágil a la espera de confirmación

El arranque positivo de Wall Street refleja, por ahora, más una actitud de espera activa que una convicción alcista sólida. Los inversores se preparan para una semana que podría redefinir las expectativas sobre inflación, empleo y tipos de interés. Hasta entonces, el mercado avanza con cautela, consciente de que cualquier sorpresa en los datos puede reavivar la volatilidad y poner a prueba la resistencia de los recientes máximos históricos.