EEUU registra un aumento de 4,4 millones de barriles en sus inventarios de crudo

El WTI se desploma un 3% por temor a un exceso de oferta

EPA/ADAM VAUGHAN

Los precios del crudo volvieron a ceder terreno este miércoles, con el West Texas Intermediate (WTI) cayendo más de un 3% tras conocerse un nuevo repunte de los inventarios de petróleo en Estados Unidos. Los datos preliminares del American Petroleum Institute (API) apuntan a un aumento de 4,4 millones de barriles en la semana terminada el 14 de noviembre, lo que reaviva el temor del mercado a un escenario de sobreoferta. A estas presiones se suma el mensaje del viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, que anticipó una aceleración de la producción de crudo del país en los próximos meses.

El movimiento se produce en una sesión en la que los operadores también evaluaron un informe sectorial del banco de inversión Jefferies Group LLC, que prevé que las petroleras europeas Galp, Repsol y Eni presenten unos resultados por encima del consenso del mercado en sus próximas cuentas.

Ventas en el mercado de crudo

El impacto combinado de los mayores inventarios en EEUU y las expectativas de más producción rusa desencadenó nuevas ventas en los contratos de referencia del crudo. La reacción del mercado refleja la preocupación por un posible desajuste entre la oferta y una demanda que muestra signos de moderación en varias economías avanzadas.

En este contexto, los inversores reducen exposición a activos ligados a materias primas cíclicas y optan por asegurar beneficios tras el reciente repunte del petróleo. El movimiento refuerza la volatilidad en un mercado que sigue muy condicionado por los datos semanales de inventarios y por las señales de los grandes productores.

Aumento de inventarios en EEUU

Según los datos privados del API, los inventarios de crudo de Estados Unidos habrían aumentado en 4,4 millones de barriles en la última semana disponible. Este incremento se suma a otras semanas de acumulación y alimenta la idea de que el mercado dispone de un colchón de oferta más amplio de lo previsto hace apenas unos meses.

El repunte de existencias se interpreta como un síntoma de que el consumo de crudo podría no estar acompañando el ritmo de producción, lo que ejerce presión bajista sobre los precios. Para muchos analistas, la evolución de los inventarios estadounidenses se ha convertido en uno de los indicadores clave para calibrar el equilibrio entre oferta y demanda a corto plazo.

Estrategia y producción de Rusia

En paralelo, el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, aseguró que la producción de crudo de Rusia podría acelerarse en los próximos meses. Este mensaje introduce un nuevo elemento de incertidumbre para un mercado que ya estaba pendiente de la disciplina de los grandes exportadores en el cumplimiento de los recortes anunciados.

La posibilidad de que un actor relevante como Rusia incremente su oferta añade presión a otros productores y puede dificultar la tarea de estabilizar el precio del barril. Cualquier desviación respecto a los compromisos previos de contención de la producción se traduce de forma casi inmediata en ajustes en las cotizaciones.

Reacción de los inversores

Los temores a un exceso de crudo disponible frente a la demanda actual reforzaron la percepción de riesgo entre los inversores. El dato del API se percibe como un anticipo de las cifras oficiales de inventarios del Gobierno estadounidense, que el mercado seguirá de cerca para confirmar la tendencia.

En este contexto, las posiciones especulativas alcistas sobre el petróleo tienden a reducirse, mientras que aumenta el interés por estrategias más defensivas. La combinación de más inventarios y un posible incremento de producción rusa configura un escenario en el que los precios encuentran dificultades para sostener los niveles alcanzados en semanas anteriores.

Perspectivas corporativas positivas

Frente a la presión bajista sobre el crudo, el informe sectorial de Jefferies Group LLC introduce un matiz más constructivo para las compañías europeas de petróleo y gas. El banco de inversión estima que Galp, Repsol y Eni presentarán resultados por encima del consenso en sus próximas publicaciones de cuentas.

Esta valoración sugiere que, pese a la corrección en los precios del barril, las petroleras analizadas mantienen una posición relativamente sólida gracias a su diversificación de negocios y a las medidas de control de costes aplicadas en los últimos ejercicios. Para los inversores, este tipo de informes actúan como referencia a la hora de diferenciar entre la volatilidad del precio del crudo y el desempeño específico de cada compañía.

Precios de referencia y horizonte de riesgos

En la sesión, el contrato de WTI para entrega en diciembre caía un 3,1% a las 8:12 horas ET, hasta los 58,85 dólares por barril. Por su parte, el Brent para entrega en enero retrocedía un 2,87% a las 8:14 horas ET, situándose en 62,88 dólares por barril, consolidando una jornada claramente bajista para las dos referencias globales.

A la espera de nuevos datos de inventarios oficiales y de posibles mensajes de los grandes productores, el mercado del petróleo afronta un horizonte marcado por el equilibrio delicado entre la oferta adicional que pueda llegar al mercado y la evolución de la demanda global. El riesgo principal que descuentan ahora los inversores es claro: un escenario de sobreoferta prolongada que mantenga al crudo bajo presión y obligue a los productores a revisar de nuevo sus estrategias de recorte.