El yuan digital y el nuevo tablero económico global: China desafía al dólar y pone en jaque a Occidente
Miguel Ángel Temprano detalla cómo China, apoyada en el dominio de tierras raras y el yuan digital, está reconfigurando el poder mundial, desafiando al dólar y dejando a Occidente ante un reto económico y geopolítico sin precedentes.
En un mundo donde el músculo económico y la supremacía militar ya no bastan para definir a las potencias, la clave reside en el control de recursos estratégicos y tecnología puntera. Miguel Ángel Temprano, economista con un ojo entrenado en geopolítica, desvela en esta entrevista una realidad que parece más cercana de lo que muchos quisieran admitir: China está consolidando una posición que afectará, sí o sí, el esquema económico global, y el arma principal no es un misil, sino el yuan digital.
¿Sabías que el 80 % de las reservas conocidas de tierras raras están bajo el control chino? Este hecho, lejos de ser anecdótico, cimenta una ventaja inamovible para Pekín. No sólo poseen las reservas, sino que concentran el 90 % de la capacidad mundial de refinado, base esencial para la economía digital y los sectores armamentísticos modernos.
Este dominio material no es una cuestión menor. El control sobre estos recursos significa tener la sartén por el mango en la fabricación de dispositivos electrónicos y tecnologías avanzadas, lo que hoy día equivale a poder e influencia, y no sólo económica, sino también política.
Pese a mantener un liderazgo notable en el desarrollo de chips de última generación, Estados Unidos depende en buena medida de las cadenas de suministro que transitan por China. Esto convierte a Washington en un actor vulnerable, atrapado en un delicado juego de equilibrios y tensiones que hace difícil apostar por una supremacía clara y sin sobresaltos.
La guerra comercial iniciada por la administración Trump, lejos de frenar a China, la fortaleció, acelerando su consolidación como una superpotencia tecnológica que ya negocia en pie de igualdad con Estados Unidos. ¿Quién lo hubiera pensado hace unos años?
El verdadero pulso del siglo XXI podría radicar en la disputa monetaria. Temprano subraya que el yuan digital no es sólo una moneda; es una herramienta de poder que amenaza con desbancar al dólar como moneda de referencia global. Un movimiento que obliga a la Unión Europea a reaccionar con su propio euro digital, que por desgracia hoy se encuentra estancado por trabas regulatorias y falta de coordinación con la banca comercial.
¿Y Europa? Lamentablemente, se muestra como un 'club de amigos mal avenidos', más centrados en discusiones internas que en diseñar una estrategia común capaz de rivalizar con el impulso asiático. Esa falta de cohesión podría costarle caro en el futuro cercano.
El retraso europeo junto con las pugnas entre Estados Unidos y China —en lo que respecta al control sobre metales críticos, energías y las monedas digitales— presagian una transformación profunda del mapa económico mundial.
Las implicaciones son vastas y complejas: desde nuevas alianzas hasta conflictos económicos encubiertos, es un tablero en constante movimiento donde cada ficha cuenta. ¿Estamos atentos o vamos a esperar a que nos agarren desprevenidos?