Francia enfrenta una deuda insostenible y el fracaso del socialismo europeo en el análisis de Daniel Lacalle.
La crisis de deuda que atraviesa Francia es la manifestación clara del fracaso de la "moderación" y el socialismo europeo, advierte el economista Daniel Lacalle en una reciente emisión de "Money & Markets" de Negocios TV. Esta situación, lejos de ser un caso aislado, se perfila como un reflejo de las deficiencias estructurales que amenazan la estabilidad económica de la Eurozona, incluyendo a España.
Lacalle subraya que Francia nunca ha experimentado una verdadera austeridad. El peso del gobierno en la economía supera el 57% del Producto Interno Bruto, y más del 20% de la población activa trabaja para el Estado. Esta gigantesca red de protección social, lejos de generar prosperidad, ha creado una subclase dependiente y un descontento generalizado entre los contribuyentes. "Se ha hecho un meme muy popular en Francia, que se llama Nicolás 'el que paga'", comenta Lacalle, ilustrando la frustración ante unos impuestos que califica de confiscatorios.
El economista argumenta que el problema de Francia es recurrente: los gobiernos, a pesar de contar con un enorme capital humano y un tejido empresarial robusto, se han olvidado de crear riqueza y se han dedicado a detraerla. Un Estado "absolutamente hipertrofiado" ha conducido a una nueva crisis de deuda, y esta vez, a diferencia de la situación griega, afecta a una economía de mayor envergadura, con pasivos no financiados en pensiones que superan el 400% del PIB.
La Falacia de la Moderación y el Estatismo Creciente
Lacalle critica duramente a los "moderados", tanto expertos como políticos, que durante años han aplaudido el aumento del Estado, el gasto público y los impuestos, al tiempo que reducen la posibilidad de que el crecimiento económico privado florezca. La propuesta de un "ajuste" del 50% en gasto y 50% en ingresos en Francia es, según él, "el truco socialista de siempre", que se traduce en más impuestos y ninguna reducción real del gasto, sino recortes en el porcentaje de aumento anual.
"El socialismo siempre fracasa. La socialdemocracia es ruina. La socialdemocracia es el problema", sentencia Lacalle, quien enfatiza que se han destrozado todos los ejes de crecimiento económico. Francia, por ejemplo, ostenta el mayor número de empresas con menos de 50 empleados, una cifra que, según el economista, se debe a que superar ese umbral implica contratar a sindicalistas a costa de la empresa y enfrentarse a más regulaciones.
España: Tras los Pasos de Francia
El problema de la Unión Europea, y ahora de Francia, pronto será el de España, advierte Lacalle. El país ibérico ha aumentado su deuda en más de 450.000 millones de euros y ha recibido más de 130.000 millones de fondos europeos, pero su Producto Interno Bruto per cápita se encuentra estancado, sin convergencia real con la UE y con un empobrecimiento generalizado de la población y un paro "inasumible" (cuyas cifras, además, están "maquilladas" con los fijos discontinuos).
Marcos de Quinto, ex diputado del Congreso de los Diputados, se suma a la crítica, señalando que Europa ha vivido en un socialismo de diversa intensidad durante décadas. Destaca la necesidad de comunicar a la gente que existe una alternativa a este modelo, basado en tres derechos fundamentales: la seguridad personal, la propiedad privada y la libertad. Estos derechos, a diferencia de los "derechos inventados" por el socialismo (como el derecho a la vivienda o al coche), no conculcan los derechos de los demás.
De Quinto explica que el socialismo ha sido "mago" al convertir deseos en derechos, lo que implica que si una persona tiene derecho a algo que no puede conseguir por sus propios medios, será otro quien deba pagar por ello a través de impuestos o trabajo. En España, las fuerzas y cuerpos de seguridad y el sistema judicial están "mal pagadas" y "mal dotadas", mientras que la Agencia Tributaria cuenta con los medios más modernos. Esto refleja una visión donde la redistribución es prioritaria sobre la generación de riqueza.
La Guerra Cultural y la Esperanza en la Juventud
Ambos ponentes coinciden en que la derecha ha abandonado la "guerra cultural", permitiendo que la izquierda se apropie de narrativas en temas como la inmigración, el feminismo o el medioambiente. La estrategia de la derecha de presentarse como "el fontanero" que arregla los desastres del socialismo, o como el "contable" que gestiona mejor, es insuficiente.
A pesar del panorama sombrío, Marcos de Quinto ve una luz al final del camino en la educación y la concienciación de la gente joven. Destaca el éxito de eventos como el "Madrid Economic Forum", donde miles de jóvenes, interesados en la economía y la libertad, pagan por asistir a conferencias que abogan por mensajes liberales.
Lacalle reitera que la clave es dejar de fomentar la dependencia del presupuesto público y, en cambio, dar más facilidades y libertad a la gente para desarrollar sus propios proyectos. El modelo actual de España, donde una gran parte de la población vive del presupuesto público y se criminaliza al sector privado (que es la "gallina de los huevos de oro"), es insostenible. Los salarios públicos están por encima de los del sector privado, y el Estado compite deslealmente en el mercado laboral, encareciendo la contratación para las empresas.
"El Estado no te da nada que no te haya quitado de antemano o que no le vaya a quitar a tus hijos y a tus nietos", concluye Lacalle, enfatizando la urgencia de un cambio de mentalidad y de rumbo económico en Europa para evitar una bancarrota sistémica.